Chimalhuacán, México.- Al bufar de las caracolas y el eco de los tambores, un centenar de Chimalhuacanos dieron la bienvenida al fuego nuevo mexica, ritual que simboliza la llegada de un nuevo ciclo de vida, según la tradición de los pueblos mesoamericanos.
Copal, cacao, maíz amarillo y negro, flores, tortillas y plumas fueron parte de las ofendas entregadas a las deidades creadoras de la vida, agua, tierra, viento y sol, durante la ceremonia realizada en la zona arqueológica, Técpan de Chimalhuacán.
Al invocar a los señores de la creación, Nanahuatzin, Quetzalcoatl, Xipe Totec, Xochiquetzal y Tezcatlipoca, los chimalhuacanos convocados por el grupo cultural Kalpulli Tezlayum Tepalcayotl Tenochtitlan hicieron una plegaria para solicitar a las fuerzas de la naturaleza un cambio de conciencia y la transformación de las actitudes humanas.
El organizador del evento, Víctor Moreno, dijo que la llegada del fuego nuevo a Chimalhuacán también sirve para que las nuevas generaciones conozcan la importancia de las celebraciones realizadas por los antepasados y al mismo tiempo se identifiquen como mexicanos “herederos de una gran cultura”.
En una carrera de relevos, el fuego nuevo fue trasladado por cuarto año consecutivo desde la antigua ciudad de México Tenochtitlán, hoy el Zócalo Capitalino, hasta el palacio prehispánico de Chimalhuacán por más de 50 corredores. Aunado a la ceremonia ritual, la conmemoración contó con la participación de grupos culturales de danza árabe y gitana, así como del Calpulli Cihuateteot (mujeres guerreras) del municipio de Nezahualcóyotl, quienes resaltaron la importancia de la mujer durante la época prehispánica.
Copal, cacao, maíz amarillo y negro, flores, tortillas y plumas fueron parte de las ofendas entregadas a las deidades creadoras de la vida, agua, tierra, viento y sol, durante la ceremonia realizada en la zona arqueológica, Técpan de Chimalhuacán.
Al invocar a los señores de la creación, Nanahuatzin, Quetzalcoatl, Xipe Totec, Xochiquetzal y Tezcatlipoca, los chimalhuacanos convocados por el grupo cultural Kalpulli Tezlayum Tepalcayotl Tenochtitlan hicieron una plegaria para solicitar a las fuerzas de la naturaleza un cambio de conciencia y la transformación de las actitudes humanas.
El organizador del evento, Víctor Moreno, dijo que la llegada del fuego nuevo a Chimalhuacán también sirve para que las nuevas generaciones conozcan la importancia de las celebraciones realizadas por los antepasados y al mismo tiempo se identifiquen como mexicanos “herederos de una gran cultura”.
En una carrera de relevos, el fuego nuevo fue trasladado por cuarto año consecutivo desde la antigua ciudad de México Tenochtitlán, hoy el Zócalo Capitalino, hasta el palacio prehispánico de Chimalhuacán por más de 50 corredores. Aunado a la ceremonia ritual, la conmemoración contó con la participación de grupos culturales de danza árabe y gitana, así como del Calpulli Cihuateteot (mujeres guerreras) del municipio de Nezahualcóyotl, quienes resaltaron la importancia de la mujer durante la época prehispánica.
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