México, D.F.- La firma Marsh Brockman presentó en México un nuevo seguro que cubre hasta por 25 millones de dólares los daños causados por actos del crimen organizado, sabotaje y terrorismo.
Julián Abraham González, representante en México de la empresa, dijo que la póliza —en el mercado desde enero pasado— está diseñada para empresas nacionales o internacionales con operaciones en México.
El directivo resaltó que este producto es “innovador y único” en el mundo. “En otros países se puede encontrar el servicio de protección contra terrorismo, pero en ninguno existe la cobertura contra crimen organizado, sabotaje y fraude, juntos”, aseguró.
Tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, las aseguradoras de todo el mundo, en especial las de ese país, se vieron afectadas en sus finanzas, lo que se tradujo en reservas para vender seguros contra terrorismo, aunque al final se acordó añadir limitaciones.
Esas nuevas condiciones obligan a los clientes a dar mayor información sobre sus operaciones, mientras que las aseguradoras exigen que se incrementen las medidas de protección y prevención en las instalaciones. Asimismo, aumentaron los deducibles y las primas. Algunas empresas eliminaron este tipo de pólizas.
Los actos terroristas contra el World Trade Center de Nueva York representaron la pérdida más grande en la historia de la industria de los seguros en Estados Unidos. Se calcula que los costos por pólizas oscilaron entre 50 y 55 mil millones de dólares, lo que generó que las primas subieran hasta 50 por ciento.
En Colombia se ofrecen pólizas contra terrorismo desde 1982, mientras que en México, a partir de 2001, el sector asegurador excluyó de los contratos los daños provocados por actos terroristas.
González aclaró que en las pólizas de seguros contra terrorismo se especifica qué se considerará como tal: “todo acto de violencia provocado por razones o motivos políticos, religiosos, ideológicos, étnicos o de cualquier tipo”.
Milenio
Julián Abraham González, representante en México de la empresa, dijo que la póliza —en el mercado desde enero pasado— está diseñada para empresas nacionales o internacionales con operaciones en México.
El directivo resaltó que este producto es “innovador y único” en el mundo. “En otros países se puede encontrar el servicio de protección contra terrorismo, pero en ninguno existe la cobertura contra crimen organizado, sabotaje y fraude, juntos”, aseguró.
Tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, las aseguradoras de todo el mundo, en especial las de ese país, se vieron afectadas en sus finanzas, lo que se tradujo en reservas para vender seguros contra terrorismo, aunque al final se acordó añadir limitaciones.
Esas nuevas condiciones obligan a los clientes a dar mayor información sobre sus operaciones, mientras que las aseguradoras exigen que se incrementen las medidas de protección y prevención en las instalaciones. Asimismo, aumentaron los deducibles y las primas. Algunas empresas eliminaron este tipo de pólizas.
Los actos terroristas contra el World Trade Center de Nueva York representaron la pérdida más grande en la historia de la industria de los seguros en Estados Unidos. Se calcula que los costos por pólizas oscilaron entre 50 y 55 mil millones de dólares, lo que generó que las primas subieran hasta 50 por ciento.
En Colombia se ofrecen pólizas contra terrorismo desde 1982, mientras que en México, a partir de 2001, el sector asegurador excluyó de los contratos los daños provocados por actos terroristas.
González aclaró que en las pólizas de seguros contra terrorismo se especifica qué se considerará como tal: “todo acto de violencia provocado por razones o motivos políticos, religiosos, ideológicos, étnicos o de cualquier tipo”.
Milenio
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