EDITORIAL BAMBA POLÍTICA

OLVIDO DE LA INFANCIA PARA PODER SOBREVIVIR
Ser niño es mirar con esperanza al cielo
suponiendo que al crecer este será más bello
y solo esperar con ansias el gran momento
de ser grandes y crear su propio universo.
Parráfo del poema: “Ser niño”
Brisa Mariana (seudónimo)

Por Mariana B. Arivizu R.

La infancia se define como Período de la vida humana desde que se nace hasta la pubertad (RAE). Sin embargo según la UNICEF, la infancia implica un espacio delimitado y seguro, separado de la edad adulta, en el cual los niños y las niñas pueden crecer, jugar y desarrollarse, es decir, va más allá de ser solo un período de tiempo en la vida del ser humano, es sonreír y entristecer por problemas que la razón adulta no entiende. Pero, por diversas razones, muchos niños no pueden gozar de dicha Infancia, como es en el caso del Trabajo Infantil, por lo que el 12 de junio se celebra el “Día Internacional contra el Trabajo Infantil”.
En México, 3.6 millones de niños, niñas y adolescentes entre los 5 y 17 años de edad se encuentran trabajando, esto de acuerdo al Módulo sobre Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2007). Hoy en día se considera que el Trabajo Infantil es una forma de abuso contra los niños. Desgraciadamente, también es cierto, que a los niños pobres se les conformó, y se les dio un rol como sujetos económicamente valiosos, tanto para la familia como para el gobierno; para la familia constituía una estrategia de sobrevivencia, una manera de vivir mejor, de tener menos carencias, para el gobierno y algunas empresas, implica mano de obra más barata y con una buena producción. Por estas razones es que erradicar este tipo de abuso en México y ciertas partes del mundo  constituye todo un reto en cada uno de los ámbitos (jurídicos, sociales, etc.), aunado a que la mayoría de la población en México pertenece a la clase baja (59.13%) – sin que esto signifique necesariamente pobre, según el INEGI  – teniendo mayor dificultad para proveer a la familia (su familia) de todos los bienes y servicios necesarios.
México, un país en vías de desarrollo o tercer mundista, concentra gran parte de su trabajo en las zonas rurales y la otra parte en las grandes urbes. El Trabajo infantil en México, se concentra fundamentalmente en las áreas menos urbanizadas, por lo que aproximadamente 7 de  cada 10 trabajadores entre 5 y 17 años viven en zonas rurales, concentrándose el 52.8% en Jalisco, Estado de México, Puebla, Michoacán, Veracruz, Guerrero, Chiapas y Guanajuato. Por lo que, para luchar contra esta injusticia, el cuidado y preservación del medio ambiente, forma parte de una medida preventiva y de combate contra la pobreza y el trabajo infantil, y se ha buscado hacer reformas dentro de este ámbito, tales como el incremento de las áreas protegidas para promover la conservación y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad y de los bosques, donde viven muchas familias indígenas principalmente, y donde también muchas niños jornaleros realizan trabajos desde la salida del  sol hasta la puesta del mismo. Otra de las desventajas para poder hacer o realizar una buena cuantificación del trabajo infantil es que el MTI de la ENOE 2007, no contempla a niños, niñas y adolescentes migrantes residentes en albergues colectivos en campos agrícolas, por lo que se dificulta  cuantificar el número de niños, niñas y adolescentes hijos de jornaleros agrícolas migrantes que trabajan, un punto ciego más para el gobierno y para la sociedad, que se niega a ver.
La Convención sobre los Derechos del Niño establece “el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”. Entonces, si hay niños que están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados, o trabajo de cualquier otra índole, debemos reconocer como sociedad que hemos perdido más que cualquier ganancia monetaria en el mundo, porque robar la infancia es robar vidas presentes y pasadas. Como decía John F. Kennedy: Los niños son el recurso más importante del mundo, y la mejor esperanza para el futuro, pero desde mi punto de visto, no creo que se refiriese a ellos como un bien, o medio de subsistencia, sino como elementos humanos que en un futuro sería la fuerza, el pensamiento, ideales, de su hogar, de la tierra. Aquellos que revolucionarían la mente, creando nuevas dimensiones.
El trabajo de los niños es aprender, pensar en crecer, divertirse, sonreír, imaginar, cuestionar las incongruencias de los adultos convertidas en verdades del hombre. No permitamos que se pierdan esas vidas en un hoyo negro que nos puede absorber a todos a un lugar sin retorno. Porque Infancia, INFANCIA es tener tu propio universo en la tierra de todos.