México,D.F.- La violencia contra las mujeres es un cáncer de la democracia, dijo hoy el presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio.
Al participar en el congreso "Construyendo un Sinaloa libre de violencia contra las mujeres", el funcionario mencionó que dicho fenómeno origina que no todas las personas accedan a sus derechos humanos en condiciones de igualdad.
Bucio reveló que en México, ocho de cada 10 personas opina que a las mujeres no se les debe violentar.
Además, dio a conocer que 27 por ciento de los mexicanos admite la justificación de que golpear a los niños y niñas debe formar parte del proceso educativo.
"Casi ocho de cada 10 personas a nivel nacional opinan que a la mujer no se le pega y resaltó que siete de cada 100 personas opinan no saber sobre este hecho y cinco de cada 100 opinan que se justifica pegarle a una mujer por infidelidad", sostuvo.
Bucio aseveró que el camino de la igualdad de trato y la inclusión debe ser el principio y fundamento tanto de acciones como de decisiones del Estado y la sociedad civil.
Indicó que México se encuentra en la disyuntiva de consolidar un proceso democrático con defensa de derechos humanos o tolerar que 18 millones de sus habitantes no quieran dejar atrás la posibilidad de perder sus privilegios machistas.
Explicó que en México se han construido prejuicios y estereotipos a lo largo de la historia, como ideas constitutivas de la cultura, la cosmovisión y la identidad nacionales.
"Son prejuicios transmitidos y afianzados en la familia, la escuela las normas legales, los medios de comunicación y en las propias instituciones y políticas públicas", detalló.
"En México siguen vigentes aquellos marcadores sociales que vulneran derechos y libertades por causa del origen social, apariencia física, sexo, color de piel, preferencia sexual, edad, discapacidad, y la región donde se vive, entre otros", sostuvo.
Al participar en el congreso "Construyendo un Sinaloa libre de violencia contra las mujeres", el funcionario mencionó que dicho fenómeno origina que no todas las personas accedan a sus derechos humanos en condiciones de igualdad.
Bucio reveló que en México, ocho de cada 10 personas opina que a las mujeres no se les debe violentar.
Además, dio a conocer que 27 por ciento de los mexicanos admite la justificación de que golpear a los niños y niñas debe formar parte del proceso educativo.
"Casi ocho de cada 10 personas a nivel nacional opinan que a la mujer no se le pega y resaltó que siete de cada 100 personas opinan no saber sobre este hecho y cinco de cada 100 opinan que se justifica pegarle a una mujer por infidelidad", sostuvo.
Bucio aseveró que el camino de la igualdad de trato y la inclusión debe ser el principio y fundamento tanto de acciones como de decisiones del Estado y la sociedad civil.
Indicó que México se encuentra en la disyuntiva de consolidar un proceso democrático con defensa de derechos humanos o tolerar que 18 millones de sus habitantes no quieran dejar atrás la posibilidad de perder sus privilegios machistas.
Explicó que en México se han construido prejuicios y estereotipos a lo largo de la historia, como ideas constitutivas de la cultura, la cosmovisión y la identidad nacionales.
"Son prejuicios transmitidos y afianzados en la familia, la escuela las normas legales, los medios de comunicación y en las propias instituciones y políticas públicas", detalló.
"En México siguen vigentes aquellos marcadores sociales que vulneran derechos y libertades por causa del origen social, apariencia física, sexo, color de piel, preferencia sexual, edad, discapacidad, y la región donde se vive, entre otros", sostuvo.
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