Por Iván Calderón
* Indecisos en los Tuxtlas ¿Vicente Benítez ó Jorge Carvallo?
Los días pasados fueron como el manicomio político en la región de los Tuxtlas, ya que en los diferentes acontecimientos que se llevaron a cabo, como la presentación del aeródromo en San Andrés, la plantación de Stevia, así como el anuncio de un programa de desarrollo turístico para esta zona, ni estaban todos los que son, ni fueron todos los que estaban.
Refiriéndonos aquí, a los diversos actores políticos y sociales de ésta tan polarizada parte del estado, los cuales adelantados a los tiempos electorales, maquilan la siguiente elección federal, posición que será clave en el proceso para elegir al próximo gobernador veracruzano.
Ampliamente conocemos a los políticos y operadores identificados con el grupo “Catemaco” que apuntalan al subsecretario de desarrollo social Vicente Benítez González a favor de su candidatura para obtener una curul en el palacio legislativo de San Lázaro y también sabemos de quienes conforman al grupo del nacido en Lerdo de Tejada Jorge Carvallo Delfín quién quizá esta vez bajo el dicho de que la “tercera es la vencida” le atine por fin a ser candidato ó termine siendo el eterno suspirante tuxtleco.
Pero de todas estas figuras representativas del distrito electoral número XIX existe un grupo de dudosos quienes finalmente esperarán el llamado ya sea de la federación o de quién manda en Veracruz para sumarse realmente a las aspiraciones de Vicente Benítez ó de Jorge Carvallo, e inteligentemente sólo han coqueteado con estos dos políticos, esperando al final quién será el bueno.
Estos indecisos serán pieza clave fundamental en el proceso electoral ya que de una u otra forma representan distintos intereses políticos, sociales y económicos en la suiza veracruzana, refiriéndonos aquí a los diputados local y federal, Octavio Pérez Garay y Marina Garay Cabada, representantes populares que a lo largo de su historia política han logrado quitarse el ombligo carvallista y hoy en día se encuentran en la posición de decidirse si ir con melón o con sandía.
Vacilantes también se encuentran los alcaldes de Ángel R. Cabada y Lerdo de Tejada, Santiago Avendaño Barrios y Ricardo Llamas Huber, personajes que de igual manera, a pesar de venir posicionados bajo el manto protector del secretario particular del Gobernador, se encuentran en plena libertad de adherirse a los planes de Vicente Benítez González, ya que estos dos munícipes sufrieron en carne propia el golpeteo amigo mediante el juego tenebroso de Carvallo Delfín en su pasada elección municipal.
Si no recordemos que tanto Santiago Avendaño como Ricardo Llamas sobrellevaron el apoyo que el propio priista otorgó a otros candidatos de oposición.
En Lerdo con Julio Medina, quién ahora es el flamante director de la CAEV en un municipio de la cuenca del Papaloapan y con Edelmira Mayoral por el Frente Cardenista.
En Ángel R. Cabada los operadores del propio Jorge Carvallo ayudaron al ex candidato del PAN Fernando Santamaría Prieto y a la candidata por el AVE, Rosario Valerio, con recursos financieros, humanos y en especie. Pero esta es otra historia.
Mención aparte merece el primer edil cabadense Santiago Avendaño, personaje que por segunda ocasión se convirtió en presidente municipal de su pueblo, ganándoles la partida al ex senador perredista Arturo Hervís Reyes y al ex diputado federal Fernando Santamaría Prieto, acciones que lo colocan en los cuernos de la luna en la zona cañera.
Sin lugar a dudas “el Gallo” será un referente y operador de gran altura en los procesos electorales venideros, acciones que están siendo respaldadas con un intenso trabajo en beneficio de sus comunidades, manteniendo un trabajo coordinado con toda la comuna y teniendo el control absoluto de esta población.
Con todo esto hay que señalar que así como se encuentran ciertos políticos tuxtlecos dudosos, así de esta forma se está reflejando el comportamiento en los diferentes sectores de la sociedad puesto que con lecturas veleidosas se puede cambiar el comportamiento electoral.
Y bajo esta tendencia irresoluta existen también ciudadanos indecisos quienes en un criterio contrario pueden cambiar el resultado final, ante un panista tuxtleco que está esperando sólo los errores priistas para sacarles provecho.
De este comportamiento tan volátil sería bueno que de una vez se le dé línea a uno de los dos punteros federales, acabando con las interrogantes ciudadanas, ya que mientras existe el golpeteo mediático que el grupo Lerdo realiza en contra del grupo Catemaco, el panista Raúl Sosa González, se encuentra trabajando a favor de su imagen, y esto sí es de atención.
No vacilemos que en semanas próximas se dé luz verde ya sea a Vicente Benítez o a Jorge Carvallo, pero no olvidemos que Carvallo Delfín tiene muchas cuentas pendientes y ha cosechado enemigos en todos los municipios del distrito, esto es un foco rojo para el tricolor, y costará mucho resarcir los daños, además de sanar las heridas que aún siguen abiertas en los Tuxtlas…
Esperemos pues el fallo final.
Los días pasados fueron como el manicomio político en la región de los Tuxtlas, ya que en los diferentes acontecimientos que se llevaron a cabo, como la presentación del aeródromo en San Andrés, la plantación de Stevia, así como el anuncio de un programa de desarrollo turístico para esta zona, ni estaban todos los que son, ni fueron todos los que estaban.
Refiriéndonos aquí, a los diversos actores políticos y sociales de ésta tan polarizada parte del estado, los cuales adelantados a los tiempos electorales, maquilan la siguiente elección federal, posición que será clave en el proceso para elegir al próximo gobernador veracruzano.
Ampliamente conocemos a los políticos y operadores identificados con el grupo “Catemaco” que apuntalan al subsecretario de desarrollo social Vicente Benítez González a favor de su candidatura para obtener una curul en el palacio legislativo de San Lázaro y también sabemos de quienes conforman al grupo del nacido en Lerdo de Tejada Jorge Carvallo Delfín quién quizá esta vez bajo el dicho de que la “tercera es la vencida” le atine por fin a ser candidato ó termine siendo el eterno suspirante tuxtleco.
Pero de todas estas figuras representativas del distrito electoral número XIX existe un grupo de dudosos quienes finalmente esperarán el llamado ya sea de la federación o de quién manda en Veracruz para sumarse realmente a las aspiraciones de Vicente Benítez ó de Jorge Carvallo, e inteligentemente sólo han coqueteado con estos dos políticos, esperando al final quién será el bueno.
Estos indecisos serán pieza clave fundamental en el proceso electoral ya que de una u otra forma representan distintos intereses políticos, sociales y económicos en la suiza veracruzana, refiriéndonos aquí a los diputados local y federal, Octavio Pérez Garay y Marina Garay Cabada, representantes populares que a lo largo de su historia política han logrado quitarse el ombligo carvallista y hoy en día se encuentran en la posición de decidirse si ir con melón o con sandía.
Vacilantes también se encuentran los alcaldes de Ángel R. Cabada y Lerdo de Tejada, Santiago Avendaño Barrios y Ricardo Llamas Huber, personajes que de igual manera, a pesar de venir posicionados bajo el manto protector del secretario particular del Gobernador, se encuentran en plena libertad de adherirse a los planes de Vicente Benítez González, ya que estos dos munícipes sufrieron en carne propia el golpeteo amigo mediante el juego tenebroso de Carvallo Delfín en su pasada elección municipal.
Si no recordemos que tanto Santiago Avendaño como Ricardo Llamas sobrellevaron el apoyo que el propio priista otorgó a otros candidatos de oposición.
En Lerdo con Julio Medina, quién ahora es el flamante director de la CAEV en un municipio de la cuenca del Papaloapan y con Edelmira Mayoral por el Frente Cardenista.
En Ángel R. Cabada los operadores del propio Jorge Carvallo ayudaron al ex candidato del PAN Fernando Santamaría Prieto y a la candidata por el AVE, Rosario Valerio, con recursos financieros, humanos y en especie. Pero esta es otra historia.
Mención aparte merece el primer edil cabadense Santiago Avendaño, personaje que por segunda ocasión se convirtió en presidente municipal de su pueblo, ganándoles la partida al ex senador perredista Arturo Hervís Reyes y al ex diputado federal Fernando Santamaría Prieto, acciones que lo colocan en los cuernos de la luna en la zona cañera.
Sin lugar a dudas “el Gallo” será un referente y operador de gran altura en los procesos electorales venideros, acciones que están siendo respaldadas con un intenso trabajo en beneficio de sus comunidades, manteniendo un trabajo coordinado con toda la comuna y teniendo el control absoluto de esta población.
Con todo esto hay que señalar que así como se encuentran ciertos políticos tuxtlecos dudosos, así de esta forma se está reflejando el comportamiento en los diferentes sectores de la sociedad puesto que con lecturas veleidosas se puede cambiar el comportamiento electoral.
Y bajo esta tendencia irresoluta existen también ciudadanos indecisos quienes en un criterio contrario pueden cambiar el resultado final, ante un panista tuxtleco que está esperando sólo los errores priistas para sacarles provecho.
De este comportamiento tan volátil sería bueno que de una vez se le dé línea a uno de los dos punteros federales, acabando con las interrogantes ciudadanas, ya que mientras existe el golpeteo mediático que el grupo Lerdo realiza en contra del grupo Catemaco, el panista Raúl Sosa González, se encuentra trabajando a favor de su imagen, y esto sí es de atención.
No vacilemos que en semanas próximas se dé luz verde ya sea a Vicente Benítez o a Jorge Carvallo, pero no olvidemos que Carvallo Delfín tiene muchas cuentas pendientes y ha cosechado enemigos en todos los municipios del distrito, esto es un foco rojo para el tricolor, y costará mucho resarcir los daños, además de sanar las heridas que aún siguen abiertas en los Tuxtlas…
Esperemos pues el fallo final.
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