México, D.F.- La deuda bruta del sector público federal se incrementó en el transcurso del año 2013 en 2 billones 372 mil millones de pesos. Esa notable cifra, sumada al endeudamiento ya existente (6 billones 260 mil millones), alcanzó a Diciembre pasado un total de 8 billones 633 mil millones de pesos.
El monto de los compromisos en ese ámbito casi alcanza 50 por ciento del producto interno bruto (PIB). El Informe de la Gestión de la Cuenta Pública 2013, enviado por el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados, refiere que el mayor incremento de la deuda se registró en el rubro de documentos por pagar a largo plazo, con casi un billón 866 mil millones de pesos.
José Luis Muñoz Soria, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, informó a este diario que ese grupo de trabajo ya solicitó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que inicie una auditoría específica sobre el destino de la deuda que se contrató el año pasado.
Precisamente como parte de la deuda federal, a pesar de que los pasivos federales a corto plazo disminuyeron 67.35 por ciento en 2013, respecto de los compromisos pendientes hasta el año 2012, la totalidad de pasivos se incrementó en 39.89 por ciento, con un incremento neto de 2 billones 372 mil millones de pesos.
Ese incremento de pasivos se refleja principalmente en los montos de deuda pública con la que se financió el Estado mexicano: los documentos por pagar a largo plazo crecieron en un billón 866 mil millones de pesos; deuda pública a largo plazo, 495 mil 744 millones; pasivos diferidos a largo plazo, 7 millones; cuentas por pagar a largo plazo, 820 millones; fondos y bienes de terceros en garantía o en administración de largo plazo, 9 mil 326 millones, y provisiones a largo plazo, 41 millones de pesos.
La administración pública se financió con préstamos recibidos equivalentes a 2 billones 372 mil millones de pesos. Esto ya fue objeto de análisis en la Comisión de Vigilancia. El diputado Muñoz Soria adujo que la ASF pondrá especial interés en las ‘‘justificaciones que aporte el gobierno en torno al endeudamiento para dar seguimiento al dinero y éste se destine a levantar infraestructura a lo largo del país, y no al gasto corriente, porque sólo así será redituable el altísimo endeudamiento que hemos detectado’’.
También al cierre del año 2013, el saldo de la deuda externa bruta del gobierno federal se incrementó a 72 mil 184 millones de dólares; esa cifra creció por los 4 mil 719 millones de endeudamiento que el gobierno contrató el año pasado.
En medio de este crecimiento inusual de la deuda, su costo financiero sólo creció 3.1 por ciento respecto de los costos del año 2012.
Ahora corresponderá a la ASF determinar el impacto real de la contratación de deuda durante el ejercicio fiscal 2013, si arrojó beneficio al desarrollo de la República, su impacto en el Plan Nacional de Desarrollo, así como la salud de las finanzas públicas para la cobertura y amortización de los importes contratados a través del esquema de deuda.
De tal forma, el costo financiero de la deuda interna se reflejó así: en el año 2012 se erogaron 216 mil 262 millones de pesos, mientras que al año siguiente subió a 224 mil 677 millones.
El incremento de la deuda puede tener perspectivas positivas si se destina al fomento de la infraestructura, insistió Muñoz Soria; sin embargo, el endeudamiento ‘‘se reflejará en el ingreso per cápita de los mexicanos; tan sólo de la deuda per cápita al cierre del ejercicio fiscal 2013, correspondían a cada mexicano 50 mil 328 pesos’’.
El monto de los compromisos en ese ámbito casi alcanza 50 por ciento del producto interno bruto (PIB). El Informe de la Gestión de la Cuenta Pública 2013, enviado por el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados, refiere que el mayor incremento de la deuda se registró en el rubro de documentos por pagar a largo plazo, con casi un billón 866 mil millones de pesos.
José Luis Muñoz Soria, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, informó a este diario que ese grupo de trabajo ya solicitó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que inicie una auditoría específica sobre el destino de la deuda que se contrató el año pasado.
Precisamente como parte de la deuda federal, a pesar de que los pasivos federales a corto plazo disminuyeron 67.35 por ciento en 2013, respecto de los compromisos pendientes hasta el año 2012, la totalidad de pasivos se incrementó en 39.89 por ciento, con un incremento neto de 2 billones 372 mil millones de pesos.
Ese incremento de pasivos se refleja principalmente en los montos de deuda pública con la que se financió el Estado mexicano: los documentos por pagar a largo plazo crecieron en un billón 866 mil millones de pesos; deuda pública a largo plazo, 495 mil 744 millones; pasivos diferidos a largo plazo, 7 millones; cuentas por pagar a largo plazo, 820 millones; fondos y bienes de terceros en garantía o en administración de largo plazo, 9 mil 326 millones, y provisiones a largo plazo, 41 millones de pesos.
La administración pública se financió con préstamos recibidos equivalentes a 2 billones 372 mil millones de pesos. Esto ya fue objeto de análisis en la Comisión de Vigilancia. El diputado Muñoz Soria adujo que la ASF pondrá especial interés en las ‘‘justificaciones que aporte el gobierno en torno al endeudamiento para dar seguimiento al dinero y éste se destine a levantar infraestructura a lo largo del país, y no al gasto corriente, porque sólo así será redituable el altísimo endeudamiento que hemos detectado’’.
También al cierre del año 2013, el saldo de la deuda externa bruta del gobierno federal se incrementó a 72 mil 184 millones de dólares; esa cifra creció por los 4 mil 719 millones de endeudamiento que el gobierno contrató el año pasado.
En medio de este crecimiento inusual de la deuda, su costo financiero sólo creció 3.1 por ciento respecto de los costos del año 2012.
Ahora corresponderá a la ASF determinar el impacto real de la contratación de deuda durante el ejercicio fiscal 2013, si arrojó beneficio al desarrollo de la República, su impacto en el Plan Nacional de Desarrollo, así como la salud de las finanzas públicas para la cobertura y amortización de los importes contratados a través del esquema de deuda.
De tal forma, el costo financiero de la deuda interna se reflejó así: en el año 2012 se erogaron 216 mil 262 millones de pesos, mientras que al año siguiente subió a 224 mil 677 millones.
El incremento de la deuda puede tener perspectivas positivas si se destina al fomento de la infraestructura, insistió Muñoz Soria; sin embargo, el endeudamiento ‘‘se reflejará en el ingreso per cápita de los mexicanos; tan sólo de la deuda per cápita al cierre del ejercicio fiscal 2013, correspondían a cada mexicano 50 mil 328 pesos’’.
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