Estado de México.- Industriales de la tortilla están "calentando" el ambiente para intentar subir el precio del alimento, cuando éste no se justifica, manifestó Everardo Lovera, secretario del Sistema Producto Maíz.
Recordó que el precio del grano se mantiene deprimido tanto a nivel nacional como internacional, por lo que molesto cuestionó, "cómo es posible que compren la tonelada de harina de maíz en 8 mil 100 pesos, cuando a los productores nos la pagan a 3 mil 300 pesos".
En entrevista, el líder de los maiceros recordó que los precios cayeron tanto que los gobiernos federal y estatal tuvieron que fijar un "precio piso".
Ante la afirmación de empresarios del sector de que la tonelada de harina de maíz llegó a 9 mil pesos, bajó a 7 mil 800 y ahora se ubica en 8 mil 100 pesos, recordó que "nosotros no le vendemos a la industria harinera".
Sin embargo los productores de Jalisco, Guanajuato y Querétaro, entre otros, lo están vendiendo igual que nosotros en 3 mil 300 pesos la tonelada, cuando apenas hace un año la expendimos a 4 mil pesos.
Aunado a ello, dijo, los industriales de masa y la tortilla ya no tienen que llevar el grano al nixtamal, porque compran la harina, "sólo le tienen que poner agua, esperar un poco y la meten a la máquina, por lo cual se ahorran el proceso de molido".
También hay algunos tortilleros que venden la tortilla semicruda, lo que ocasiona que pese más y den menos piezas por kilo.
Lovera subrayó que los productores y no los intermediarios, son los que "siempre pagamos los platos rotos. Si se pierde la cosecha o si se cae el precio del grano, salimos bailando, por lo que en todo caso quien debería ser beneficiado es el productor y no el intermediario", concluyó.
Recordó que el precio del grano se mantiene deprimido tanto a nivel nacional como internacional, por lo que molesto cuestionó, "cómo es posible que compren la tonelada de harina de maíz en 8 mil 100 pesos, cuando a los productores nos la pagan a 3 mil 300 pesos".
En entrevista, el líder de los maiceros recordó que los precios cayeron tanto que los gobiernos federal y estatal tuvieron que fijar un "precio piso".
Ante la afirmación de empresarios del sector de que la tonelada de harina de maíz llegó a 9 mil pesos, bajó a 7 mil 800 y ahora se ubica en 8 mil 100 pesos, recordó que "nosotros no le vendemos a la industria harinera".
Sin embargo los productores de Jalisco, Guanajuato y Querétaro, entre otros, lo están vendiendo igual que nosotros en 3 mil 300 pesos la tonelada, cuando apenas hace un año la expendimos a 4 mil pesos.
Aunado a ello, dijo, los industriales de masa y la tortilla ya no tienen que llevar el grano al nixtamal, porque compran la harina, "sólo le tienen que poner agua, esperar un poco y la meten a la máquina, por lo cual se ahorran el proceso de molido".
También hay algunos tortilleros que venden la tortilla semicruda, lo que ocasiona que pese más y den menos piezas por kilo.
Lovera subrayó que los productores y no los intermediarios, son los que "siempre pagamos los platos rotos. Si se pierde la cosecha o si se cae el precio del grano, salimos bailando, por lo que en todo caso quien debería ser beneficiado es el productor y no el intermediario", concluyó.
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