Estado de México.- En el 2003 el gobierno del estado de México le otorgó a la empresa OHL la concesión para la construcción y operación del Circuito Exterior Mexiquense, una autopista de peaje de 155 kilómetros que recorrería toda la zona metropolitana (18 municipios en total) del Valle de México. El costo: cinco mil 700 millones de pesos.
Pero la realidad doce años después es que dicha obra no solo está completa – solo existen 110 kilómetros en operación- sino que además su inversión, con el aval de las autoridades mexiquenses, se ha multiplicado más de 400 por ciento en el corte de diciembre del 2013.
Y no es todo porque según lo que la propia OHL ha declarado a los inversionistas en Bolsa Mexicana de valores, el gasto total de la obra ya supera los 46 mil millones de pesos, es decir el sobre precio podría ser todavía peor.
El título de concesión de la obra otorgada en febrero del 2003, planteaba la construcción del Circuito Exterior Mexiquense en cuatro fases con cinco tramos para los cuales se asignó un presupuesto específico. En números exactos el monto original era de 5 mil 637 millones 748 mil 189 pesos.
En los años posteriores se fueron realizando varias modificaciones al título de concesión otorgado a OHL, derivado de aspectos como, por ejemplo, el “encarecimiento del acero” o la necesidad de maquinaria extra, los cuales fueron elevando el costo de la obra y alargando los plazos de la operación de la obra. El mismo gobierno mexiquense reconoció que el programa de obra estaba desfasado y el gasto era mayor al previsto.
La obra hoy en día no está completa. En el sitio web oficial del Circuito Exterior OHL señala que el tramo en operación actualmente es de 110 kilómetros correspondientes a las fases I, II y III. Es decir falta la fase IV que corresponde al perímetro de la México Puebla y a la zona limítrofe con el estado de Morelos.
En teoría, sin ese tramo en operación, la inversión según el título de concesión original debería ser de poco más de 4 mil millones.
La realidad es distinta. En un desglose de la inversión que el Director General de OHL puso a disposición del consejo de administración de la empresa este mismo año, y que luego fue integrado en un juicio de amparo que enfrenta la compañía española, se revelan la dimensión de la inversión que ha requerido la obra.
Dicho desglose establecía al 31 de diciembre del 2013 que el gasto total superaba ya los 25 mil millones de pesos. De esa cantidad el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del estado de México (SAACAEM) dio el visto bueno a 24 mil millones de pesos de inversión que ha realizado OHL.
Además el mismo documento establece que para el 31 de diciembre de 2014 la inversión se elevó nuevamente hasta los 28 mil millones de pesos, a la espera de que dicha cantidad fuera aprobada por el SAACAEM.
Cabe señalar que OHL ostenta la concesión del Circuito Exterior Mexiquense hasta el año 2051 plazo en el que supuestamente recuperará todo lo que ha invertido en la obra mediante la operación de la autopista más un margen de ganancia de por lo menos el diez por ciento. Solo hasta ese momento podría devolver la autopista al estado de México.
Pero desde el punto de vista de algunos analistas y abogados como Paulo Diez, representante legal de la compañía Infraiber que ostenta un proceso legal en contra de OHL por el impedimento de que se instalen sistemas de monitoreo vehicular en la obra, el constante encarecimiento del proyecto hará que el mismo sea impagable.
“Lo que va a suceder es que no alcanzará ni el 2051 para que el estado de México le pague a OHL lo que esta dice que ha invertido. Es un negocio que se volverá eterno” señaló.
Pero la realidad doce años después es que dicha obra no solo está completa – solo existen 110 kilómetros en operación- sino que además su inversión, con el aval de las autoridades mexiquenses, se ha multiplicado más de 400 por ciento en el corte de diciembre del 2013.
Y no es todo porque según lo que la propia OHL ha declarado a los inversionistas en Bolsa Mexicana de valores, el gasto total de la obra ya supera los 46 mil millones de pesos, es decir el sobre precio podría ser todavía peor.
El título de concesión de la obra otorgada en febrero del 2003, planteaba la construcción del Circuito Exterior Mexiquense en cuatro fases con cinco tramos para los cuales se asignó un presupuesto específico. En números exactos el monto original era de 5 mil 637 millones 748 mil 189 pesos.
En los años posteriores se fueron realizando varias modificaciones al título de concesión otorgado a OHL, derivado de aspectos como, por ejemplo, el “encarecimiento del acero” o la necesidad de maquinaria extra, los cuales fueron elevando el costo de la obra y alargando los plazos de la operación de la obra. El mismo gobierno mexiquense reconoció que el programa de obra estaba desfasado y el gasto era mayor al previsto.
La obra hoy en día no está completa. En el sitio web oficial del Circuito Exterior OHL señala que el tramo en operación actualmente es de 110 kilómetros correspondientes a las fases I, II y III. Es decir falta la fase IV que corresponde al perímetro de la México Puebla y a la zona limítrofe con el estado de Morelos.
En teoría, sin ese tramo en operación, la inversión según el título de concesión original debería ser de poco más de 4 mil millones.
La realidad es distinta. En un desglose de la inversión que el Director General de OHL puso a disposición del consejo de administración de la empresa este mismo año, y que luego fue integrado en un juicio de amparo que enfrenta la compañía española, se revelan la dimensión de la inversión que ha requerido la obra.
Dicho desglose establecía al 31 de diciembre del 2013 que el gasto total superaba ya los 25 mil millones de pesos. De esa cantidad el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del estado de México (SAACAEM) dio el visto bueno a 24 mil millones de pesos de inversión que ha realizado OHL.
Además el mismo documento establece que para el 31 de diciembre de 2014 la inversión se elevó nuevamente hasta los 28 mil millones de pesos, a la espera de que dicha cantidad fuera aprobada por el SAACAEM.
Cabe señalar que OHL ostenta la concesión del Circuito Exterior Mexiquense hasta el año 2051 plazo en el que supuestamente recuperará todo lo que ha invertido en la obra mediante la operación de la autopista más un margen de ganancia de por lo menos el diez por ciento. Solo hasta ese momento podría devolver la autopista al estado de México.
Pero desde el punto de vista de algunos analistas y abogados como Paulo Diez, representante legal de la compañía Infraiber que ostenta un proceso legal en contra de OHL por el impedimento de que se instalen sistemas de monitoreo vehicular en la obra, el constante encarecimiento del proyecto hará que el mismo sea impagable.
“Lo que va a suceder es que no alcanzará ni el 2051 para que el estado de México le pague a OHL lo que esta dice que ha invertido. Es un negocio que se volverá eterno” señaló.
Reporteros en Movimiento
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