En entrevista, el legislador veracruzano del Partido Verde dijo que también se solicita la intervención del gobierno federal en su más alto nivel en la materia para realizar un censo y atender de manera eficaz y oportuna a la población con ese padecimiento que en Tierra Blanca presenta niveles por encima de la media estatal y nacional.
“Ya se presentó el Punto de Acuerdo en la Cámara de Diputados para que, con el apoyo de un equipo multidisciplinario y de laboratorios especializados se implementen acciones inmediatas de atención médica integral en su beneficio”.
Expuso que la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) es, en la actualidad, un problema de salud pública mundial de máxima importancia por su acelerada progresión, alta mortalidad, elevados costos y primacía discursiva en las políticas sanitarias de orden mundial y local.
Herrera Borunda Reconoció que las acciones que el Gobierno del Estado de Veracruz ha realizado en pro de la solución de este caso, aunque importantes, no han sido suficientes ante la dimensión del mismo, por lo que se requiere la suma de los esfuerzos del Estado en su conjunto.
El veracruzano dijo que en Tierra Blanca, Veracruz, desde el año 2000 aproximadamente, se empezó a observar un aumento en la incidencia de enfermedades renales, en particular de la Insuficiencia Renal Crónica.
A partir del año 2002, cuando hubo 42 defunciones por IRC en Tierra Blanca y 28 defunciones adicionales de residentes en otras cuatro ciudades circunvecinas, para un total de 70 defunciones por estas causas, que equivalen al 17.33 por ciento, de las 404 defunciones ocurridas en total en este municipio durante ese año.
Es alarmante el dato del Servicio de Nefrología del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, que señala, considerando tan sólo a los enfermos de IRC de Tierra Blanca, a quienes se les practicó transplante renal o diálisis intraperitoneal en esa Institución, se calcula, “una prevalencia de IRC, de 150 casos por cada 100 mil habitantes, 10 veces más del promedio”.
El Registro Civil de Tierra Blanca, tan sólo en el periodo 1998-2013, expidió 178 actas de defunción por muertes de IRC, u otra enfermedad renal, con un promedio anual de 28.7 fallecimientos por estas causas, mientras que datos del Registro Civil de los Municipios de Veracruz, Córdoba, Orizaba y Xalapa, señalan que en el mismo lapso, ocurrieron 92 muertes por IRC.
El diputado Herrera Borunda dijo que el incremento acelerado en la incidencia y en el acumulativo de enfermedad crónica degenerativa, infecciones en vías urinarias, análisis de agua que no han sido concluyentes, “la búsqueda de elementos tóxicos que pudieran explicar la situación local, y estudios genéticos no concluidos por falta de financiamiento, entre otras razones, permiten concluir al momento, que la IRC en Tierra Blanca, es un padecimiento multifactorial, que requiere de una atención interdisciplinaria e interinstitucional, encabezada por la Secretaría de Salud Federal, con la concurrencia de la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz y demás instancias coadyuvantes”.
Diario El Martinense
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