San Andrés Tuxtla, Ver.- A poco menos de dos semanas de que inicien las campañas a las diputaciones locales en Veracruz, un mes después de las de gobernador, algunos de quienes serán candidatos ya dan de qué hablar y muestran que los partidos siguen postulando personajes de la peor calaña a cargos de elección popular.
Por ejemplo, en San Andrés Tuxtla, Nueva Alianza llevará como candidato al ex tesorero estatal y ex oficial mayor de la Secretaría de Educación, Vicente Benítez González, el verdadero operador financiero del duartismo, el “señor de las maletas” llenas de dinero desde la campaña a la gubernatura de 2010.
Hay que recordar que Benítez González se hizo tristemente célebre durante la campaña presidencial de 2012, tras el decomiso de 25 millones de pesos en efectivo por parte de la Policía Federal a un empleado del Gobierno de Veracruz que acababa de aterrizar con el dinero en el aeropuerto de Toluca, procedente de Xalapa.
Esto provocó un escándalo ante las acusaciones de que ese dinero tenía como destino la campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto, razón por la cual Benítez González tuvo que renunciar a la Tesorería de la Secretaría de Finanzas y Planeación estatal.
Pero no sólo nunca se presentaron cargos en su contra. Al poco tiempo, Vicente Benítez retornó al gobierno de su amigo Javier Duarte, primero como subsecretario de Desarrollo Social y luego como poderoso oficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, desde donde siguió manejando discrecionalmente millones de pesos para financiar actividades políticas de toda índole. Y por supuesto, para impulsar sus propias aspiraciones políticas, que busca concretar en una maniobra para beneficiar con una diputación de mayoría a Nueva Alianza, partido aliado del régimen.
Pero si éste es un candidato impresentable, hay otros que se ubican claramente en el terreno de lo criminal, como es el caso del ex alcalde de Coyutla y virtual candidato del PRI a la diputación local por el distrito de Papantla, Basilio Picazo Pérez.
La reportera María Elena Ferral denunció a Picazo Pérez el pasado 7 de abril ante la Fiscalía General del Estado por amenazas de muerte, ya que la comunicadora publicó los antecedentes de este personaje, quien fue involucrado en el asesinato del ex síndico de Coyutla Miguel Alfonso Vázquez -con quien tuvo fuertes enfrentamientos durante su gestión como alcalde- el 6 de mayo de 2005.
Basilio Picazo es conocido en la región norte del estado de Veracruz como un cacique de horca y cuchillo del municipio de Coyutla, del cual fue presidente de 2000 a 2004, aunque prácticamente toda su gestión la llevó a cabo desde su casa, pues durante los cuatro años que ésta duró el palacio municipal estuvo tomado por integrantes del Frente Ciudadano Coyuteco, que lo acusaron de abuso de poder y actos de corrupción.
El pasado 29 de marzo, Basilio Picazo coincidió en un restaurante de Papantla con la reportera María Elena Ferral, y de acuerdo con su denuncia, le habría dicho delante de varias personas “te voy a mandar levantar, ya me tienes hasta la madre. Te voy a desaparecer y no van a saber más de ti”.
Esos son sólo algunos de los aspirantes a representar a los veracruzanos en el Congreso del Estado a partir de noviembre próximo. Candidatos con perfiles criminales en búsqueda de fuero.
Por ejemplo, en San Andrés Tuxtla, Nueva Alianza llevará como candidato al ex tesorero estatal y ex oficial mayor de la Secretaría de Educación, Vicente Benítez González, el verdadero operador financiero del duartismo, el “señor de las maletas” llenas de dinero desde la campaña a la gubernatura de 2010.
Hay que recordar que Benítez González se hizo tristemente célebre durante la campaña presidencial de 2012, tras el decomiso de 25 millones de pesos en efectivo por parte de la Policía Federal a un empleado del Gobierno de Veracruz que acababa de aterrizar con el dinero en el aeropuerto de Toluca, procedente de Xalapa.
Esto provocó un escándalo ante las acusaciones de que ese dinero tenía como destino la campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto, razón por la cual Benítez González tuvo que renunciar a la Tesorería de la Secretaría de Finanzas y Planeación estatal.
Pero no sólo nunca se presentaron cargos en su contra. Al poco tiempo, Vicente Benítez retornó al gobierno de su amigo Javier Duarte, primero como subsecretario de Desarrollo Social y luego como poderoso oficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, desde donde siguió manejando discrecionalmente millones de pesos para financiar actividades políticas de toda índole. Y por supuesto, para impulsar sus propias aspiraciones políticas, que busca concretar en una maniobra para beneficiar con una diputación de mayoría a Nueva Alianza, partido aliado del régimen.
Pero si éste es un candidato impresentable, hay otros que se ubican claramente en el terreno de lo criminal, como es el caso del ex alcalde de Coyutla y virtual candidato del PRI a la diputación local por el distrito de Papantla, Basilio Picazo Pérez.
La reportera María Elena Ferral denunció a Picazo Pérez el pasado 7 de abril ante la Fiscalía General del Estado por amenazas de muerte, ya que la comunicadora publicó los antecedentes de este personaje, quien fue involucrado en el asesinato del ex síndico de Coyutla Miguel Alfonso Vázquez -con quien tuvo fuertes enfrentamientos durante su gestión como alcalde- el 6 de mayo de 2005.
Basilio Picazo es conocido en la región norte del estado de Veracruz como un cacique de horca y cuchillo del municipio de Coyutla, del cual fue presidente de 2000 a 2004, aunque prácticamente toda su gestión la llevó a cabo desde su casa, pues durante los cuatro años que ésta duró el palacio municipal estuvo tomado por integrantes del Frente Ciudadano Coyuteco, que lo acusaron de abuso de poder y actos de corrupción.
El pasado 29 de marzo, Basilio Picazo coincidió en un restaurante de Papantla con la reportera María Elena Ferral, y de acuerdo con su denuncia, le habría dicho delante de varias personas “te voy a mandar levantar, ya me tienes hasta la madre. Te voy a desaparecer y no van a saber más de ti”.
Esos son sólo algunos de los aspirantes a representar a los veracruzanos en el Congreso del Estado a partir de noviembre próximo. Candidatos con perfiles criminales en búsqueda de fuero.
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