Estado de México.- Frida Guerrera Villalvazo Prague, inició en la Plataforma Change.org, una petición para exigir justicia para Karen y Erik Alvarado Mosso, de 17 y 12 años de edad, quienes fueron asesinados el 4 de agosto de 2016 en su casa, en Viveros de Tulpetlac, del municipio de Ecatepec.
En la petición se lee: “Pedimos que la Procuraduría General de la República, investigue a la par con la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, el feminicidio y asesinato, de Karen y Erik. Exigimos al Lic. Alejandro Jaime Gómez Sánchez Procurador del Estado de México que le otorgue el mismo tratamiento a todos los Feminicidios que se han perpetrado en el Estado, No solo investiguen algunos”.
Además se solicita al gobernador Eruviel Ávila, conceda una entrevista a la madre de Karen y Erik, la señora Sacrisanta Mosso Rendón.
“Nos Solidarizamos con todas las madres, padres, hijos, hermanas, hermanos, amigos de cada una de las mujeres que han sido asesinadas en el país y exigimos a las autoridades #Justicia, en cada caso. Requerimos del apoyo de toda la ciudadanía para que nos ayuden a exigir justicia, que, a dos meses, ni siquiera tienen algún indicio de quién o quiénes asesinaron a Karen y Erik”, se expone.
Olga Karen Alvarado Mosso tenía 17 años, era como toda chica de esa edad, una niña sana, que no se metía con nadie, descrita por su madre como una niña muy estudiosa, no le hacía mal a nadie, era una joven que iniciaría el 5º semestre del bachillerato en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo
En este país se acostumbra a justificar cualquier asesinato, en este caso feminicidio, con frases triviales como, “se lo buscaron”, “algo harían para que eso les pasara”. Hay decenas de mujeres que son calcinadas, destazadas, violadas estranguladas, dejadas enmaletadas, en bolsas de basura, en las calles, los basureros, en terracerías.
El 4 de agosto Karen y su hermano, iniciaron el día como todos, sin imaginar lo que sucedería, entre las diez y las doce del día; alguien sin corazón, allanó su casa, su refugio, el lugar que sabían seguro, el lugar donde estaban alejados de toda esa violencia que se vive en el Estado de México.
El 4 de agosto quien o quienes traspasaron esos muros de seguridad que Sacrisanta tenía para sus hijos, lo violentaron para con toda alevosía, violar y asesinar a Karen, estrangular a su hermano Erick.
“No es Justo que haya personas tan crueles que les hayan quitado la vida en su propia casa”. “Karen y Erick tenían sueños de bien para este país”.
La otra Karen
Otra petición, habla de Karen Esquivel, quien desapareció a las 3:20 de la tarde y fue encontrada días después en una maleta, sin vida.
Según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio hay más de 600 mujeres menores de 20 años que han desaparecido en la administración actual. Eruviel Ávila al ser cuestionado respondió que “hay cosas más graves que atender”.
En la petición se lee: “Pedimos que la Procuraduría General de la República, investigue a la par con la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, el feminicidio y asesinato, de Karen y Erik. Exigimos al Lic. Alejandro Jaime Gómez Sánchez Procurador del Estado de México que le otorgue el mismo tratamiento a todos los Feminicidios que se han perpetrado en el Estado, No solo investiguen algunos”.
Además se solicita al gobernador Eruviel Ávila, conceda una entrevista a la madre de Karen y Erik, la señora Sacrisanta Mosso Rendón.
“Nos Solidarizamos con todas las madres, padres, hijos, hermanas, hermanos, amigos de cada una de las mujeres que han sido asesinadas en el país y exigimos a las autoridades #Justicia, en cada caso. Requerimos del apoyo de toda la ciudadanía para que nos ayuden a exigir justicia, que, a dos meses, ni siquiera tienen algún indicio de quién o quiénes asesinaron a Karen y Erik”, se expone.
Olga Karen Alvarado Mosso tenía 17 años, era como toda chica de esa edad, una niña sana, que no se metía con nadie, descrita por su madre como una niña muy estudiosa, no le hacía mal a nadie, era una joven que iniciaría el 5º semestre del bachillerato en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo
En este país se acostumbra a justificar cualquier asesinato, en este caso feminicidio, con frases triviales como, “se lo buscaron”, “algo harían para que eso les pasara”. Hay decenas de mujeres que son calcinadas, destazadas, violadas estranguladas, dejadas enmaletadas, en bolsas de basura, en las calles, los basureros, en terracerías.
El 4 de agosto Karen y su hermano, iniciaron el día como todos, sin imaginar lo que sucedería, entre las diez y las doce del día; alguien sin corazón, allanó su casa, su refugio, el lugar que sabían seguro, el lugar donde estaban alejados de toda esa violencia que se vive en el Estado de México.
El 4 de agosto quien o quienes traspasaron esos muros de seguridad que Sacrisanta tenía para sus hijos, lo violentaron para con toda alevosía, violar y asesinar a Karen, estrangular a su hermano Erick.
“No es Justo que haya personas tan crueles que les hayan quitado la vida en su propia casa”. “Karen y Erick tenían sueños de bien para este país”.
La otra Karen
Otra petición, habla de Karen Esquivel, quien desapareció a las 3:20 de la tarde y fue encontrada días después en una maleta, sin vida.
Según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio hay más de 600 mujeres menores de 20 años que han desaparecido en la administración actual. Eruviel Ávila al ser cuestionado respondió que “hay cosas más graves que atender”.
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