POR: JOSÉ CALZADA
CAMBIO DE GOBIERNO NO DA CERTIDUMBRE
Es cuestión de horas para el cambio de gobierno, para que se terminen de ir los que están y lleguen los que estarán por dos años. El tiempo de antesala que inició el pasado 5 de junio se ha tornado tormentoso para todos, la desesperación por tapar todo lo malo que hicieron los que se van y el hambre de venganza de los que llegan, es la fotografía del momento y derivado de eso, un amplio campo de batallas mediáticas, legales, traiciones, soplones, renuncias, fugas, lavatorio de culpas, arrepentimientos y reclamos de pago de, prácticamente todos los proveedores y empleados del gobierno en sus tres poderes, ante el criminal desfalco al erario público por parte del equipo de Javier Duarte de Ochoa en los últimos seis años.
El jueves 1 de diciembre, el gobernador entrante, Miguel Ángel Yunes Linares rendirá protesta a las 11 horas en el Palacio Legislativo para dar paso a un gobierno incierto en la percepción pública en virtud de las finanzas colapsadas por su antecesor, los recursos que reclaman proveedores, empleado, municipios, organismos descentralizados y los que se anexen, ya se entregaron por parte de la Federación, en tiempo y forma, pero se los gastaron o los desviaron, por lo tanto, no se puede pagar dos veces el mismo concepto.
La pregunta es clave, quién pagará. El discurso político del nuevo gobernador es coherente, pero no tiene mayor influencia para resolver sólo con saliva el tema financiero y la federación aportará en calidad de adelanto en el mejor de los casos, lo que significa que el problema continuará.
En la complicada transición de poderes brotan las irregularidades y abusos de los que se van pero también de los que llegan, como dice el peje son iguales los azules y los rojos. Mientras que los azules ocuparon la bandera de la denuncia de abusos al por mayor para ganar, ahora, antes de llegar ofrecen ya una probadita de lo que será el gobierno de Miguel Ángel Yunes con la adelantada designación de Jorge Winkcler Ortiz como Visitador para después convertirlo en Fiscal General para hacer tragar sus palabras a Luis Ángel Bravo Contreras quien hace apenas unos días pregonaba su inamovilidad.
Se presume que la salida de Luis Ángel fue negociada en la Ciudad de México en una reunión secreta entre el nuevo gobernador y los panistas Antonio Lozano Gracia y Diego Fernández de Ceballos a cambio de impunidad.
Otro caso es el del hijo del Contralor General del Estado, Ricardo García Guzmán quién permitió que su hijo Rodrigo García Escalante violentara la ley al ocupar cargos públicos sin título ni cédula profesional, ahí no aplicó la ley, por lo tanto, se convirtió en cómplice.
Pero sin duda, el caso más pesado es el de doña Clementina Guerrero quien adelantó de manera indebida su salida de la Universidad Veracruzana pensionada con más de 70 mil pesos mensuales para empezar como titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Los abusos no terminarán con la llegada de nuevo gobernador, por el contrario, se mantendrán y sólo se cambiará de personas y de color en la administración pública.
Aunque la confianza en los nuevos es mayor que en los que se van, y tendrán la oportunidad de aplicar la ley a los salientes, pero si cometen abusos similares, tendrán como destino convertirse en las vacas del mañana.
DESESPERACION DE PARTIDOS
La grave cris económica por la que atraviesa el estado de Veracruz debido al robo de sus administradores, ya caló en los partidos políticos que viven de las prerrogativas y que desde hace tres meses padecen la falta de ministraciones que significan una bolsa 24 millones de pesos mensuales para los partidos con registro en el estado de Veracruz.
Aunque los dirigentes de los partidos mantienen silencio, los empleados y colaboradores ya lo rompieron y desde hace unas semanas panistas, priístas y perredistas protestan porque les deben tres meses de sueldo, sin que el OPLE ofrezca una respuesta para resolver ese problema.
Los partidos viven de las prerrogativas y dependen de ese dinero para el pago de sus empleados, colaboradores y tareas de organización política sobre todo que ya está iniciado el proceso electoral municipal 2016-2017 en el que se renovarán los 212 ayuntamientos veracruzanos.
Le toca al nuevo gobierno negociar recursos para hacer frente a la crisis, el beneficio de la duda aún no está concedido para los nuevos administradores y sí en la primera semana no se observan depósitos en las cuentas de proveedores y empleados, faltarán calles y avenidas en la ciudad de Xalapa para las protestas que están por venir.
CAMBIO DE GOBIERNO NO DA CERTIDUMBRE
Es cuestión de horas para el cambio de gobierno, para que se terminen de ir los que están y lleguen los que estarán por dos años. El tiempo de antesala que inició el pasado 5 de junio se ha tornado tormentoso para todos, la desesperación por tapar todo lo malo que hicieron los que se van y el hambre de venganza de los que llegan, es la fotografía del momento y derivado de eso, un amplio campo de batallas mediáticas, legales, traiciones, soplones, renuncias, fugas, lavatorio de culpas, arrepentimientos y reclamos de pago de, prácticamente todos los proveedores y empleados del gobierno en sus tres poderes, ante el criminal desfalco al erario público por parte del equipo de Javier Duarte de Ochoa en los últimos seis años.
El jueves 1 de diciembre, el gobernador entrante, Miguel Ángel Yunes Linares rendirá protesta a las 11 horas en el Palacio Legislativo para dar paso a un gobierno incierto en la percepción pública en virtud de las finanzas colapsadas por su antecesor, los recursos que reclaman proveedores, empleado, municipios, organismos descentralizados y los que se anexen, ya se entregaron por parte de la Federación, en tiempo y forma, pero se los gastaron o los desviaron, por lo tanto, no se puede pagar dos veces el mismo concepto.
La pregunta es clave, quién pagará. El discurso político del nuevo gobernador es coherente, pero no tiene mayor influencia para resolver sólo con saliva el tema financiero y la federación aportará en calidad de adelanto en el mejor de los casos, lo que significa que el problema continuará.
En la complicada transición de poderes brotan las irregularidades y abusos de los que se van pero también de los que llegan, como dice el peje son iguales los azules y los rojos. Mientras que los azules ocuparon la bandera de la denuncia de abusos al por mayor para ganar, ahora, antes de llegar ofrecen ya una probadita de lo que será el gobierno de Miguel Ángel Yunes con la adelantada designación de Jorge Winkcler Ortiz como Visitador para después convertirlo en Fiscal General para hacer tragar sus palabras a Luis Ángel Bravo Contreras quien hace apenas unos días pregonaba su inamovilidad.
Se presume que la salida de Luis Ángel fue negociada en la Ciudad de México en una reunión secreta entre el nuevo gobernador y los panistas Antonio Lozano Gracia y Diego Fernández de Ceballos a cambio de impunidad.
Otro caso es el del hijo del Contralor General del Estado, Ricardo García Guzmán quién permitió que su hijo Rodrigo García Escalante violentara la ley al ocupar cargos públicos sin título ni cédula profesional, ahí no aplicó la ley, por lo tanto, se convirtió en cómplice.
Pero sin duda, el caso más pesado es el de doña Clementina Guerrero quien adelantó de manera indebida su salida de la Universidad Veracruzana pensionada con más de 70 mil pesos mensuales para empezar como titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Los abusos no terminarán con la llegada de nuevo gobernador, por el contrario, se mantendrán y sólo se cambiará de personas y de color en la administración pública.
Aunque la confianza en los nuevos es mayor que en los que se van, y tendrán la oportunidad de aplicar la ley a los salientes, pero si cometen abusos similares, tendrán como destino convertirse en las vacas del mañana.
DESESPERACION DE PARTIDOS
La grave cris económica por la que atraviesa el estado de Veracruz debido al robo de sus administradores, ya caló en los partidos políticos que viven de las prerrogativas y que desde hace tres meses padecen la falta de ministraciones que significan una bolsa 24 millones de pesos mensuales para los partidos con registro en el estado de Veracruz.
Aunque los dirigentes de los partidos mantienen silencio, los empleados y colaboradores ya lo rompieron y desde hace unas semanas panistas, priístas y perredistas protestan porque les deben tres meses de sueldo, sin que el OPLE ofrezca una respuesta para resolver ese problema.
Los partidos viven de las prerrogativas y dependen de ese dinero para el pago de sus empleados, colaboradores y tareas de organización política sobre todo que ya está iniciado el proceso electoral municipal 2016-2017 en el que se renovarán los 212 ayuntamientos veracruzanos.
Le toca al nuevo gobierno negociar recursos para hacer frente a la crisis, el beneficio de la duda aún no está concedido para los nuevos administradores y sí en la primera semana no se observan depósitos en las cuentas de proveedores y empleados, faltarán calles y avenidas en la ciudad de Xalapa para las protestas que están por venir.
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