Estado de México.- El gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, determinó anular el decreto emitido por él mismo el pasado 27 de julio, por el cual se desicorporaban 2 mil 201 hectáreas de la reserva natural, conocida como “Santuario del Agua Sistema Hidrológico Presa Huapango”, para dedicarlas a la actividad ganadera y comercial.
Según el nuevo decreto del gobernador (cuyo mandato concluye el próximo 14 de septiembre), “la formulación, ejecución y evaluación de la política estatal en materia de conservación ecológica, biodiversidad y protección al medio ambiente para el desarrollo sostenible constituyen aspectos de la mayor relevancia” y es “obligación del estado garantizar el respeto a dicho derecho, evitando el daño y deterioro ambiental”.
Por ello, se subrayó, el gobernador Ávila Villegas determinó revertir la entrega de esas 2 mil 201 hectáreas al sector ganadero, y devolver esta superficie al Santuario del Agua, para que sea “conservada, restaurada y protegida, teniendo siempre presente el desarrollo sostenible”.
Animal Político publicó el 31 de agosto pasado que el gobierno mexiquense había decidido eliminar la reserva ecológica de 2 mil 201 hectáreas. A raíz de esta publicación, el gobernador Eruviel Ávila anunció que revocaría el acuerdo, mediante otro decreto, publicado en la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de México.
El área que pretendía entregarse a ganaderos formaba parte de una superficie de 71 mil hectáreas, que en el año 2004 fueron declaradas área natural protegida, dado su valor estratégico para la captación de agua, que alimenta los ríos y manantiales de la zona, así como los mantos freáticos de donde sale el suministro para las comunidades de los municipios de Acambay, Aculco, Jilotepec, Polotitlán y Timilpan.
En 2004, cuando el Sistema Hidrológico Presa Huapango fue declarado “Santuario del Agua”, sus 71 mil hectáreas de suelo boscoso se encontraban en buen estado de conservación. Sin embargo, tal como concluyeron estudios realizados por el mismo gobierno del Estado de México, durante los siguientes 13 años hubo una zona de 2 mil 201 hectáreas que no recibió ningún tipo de resguardo, por lo que de manera ilegal fue invadida por ganaderos y usada como zona de pastoreo, lo que eliminó la flora y apisonó el suelo, reduciendo sus nutrientes y disminuyendo su capacidad de dar refugio a las especies animales de la zona.
Los 13 años en los que se permitió que esas 2 mil 201 hectáreas de la reserva natural se deterioraran por la actividad ganadera ilegal corresponden a los periodos de Enrique Peña Nieto (hoy Presidente de la República) y del mismo Eruviel Ávila, como gobernadores del Estado de México.
El deterioro ambiental de la zona, provocado por la desprotección a esas 2 mil 201 hectáreas, fue luego el argumento usado por el gobernador Eruviel Ávila para justificar su desincorporación de la reserva natural, aduciendo que “no se apreciaba riqueza de especies significativas dentro del terreno, trayendo como consecuencia la pérdida de las características que originaron su protección”, por lo cual, el 27 de julio se anunció que se entregarían al sector ganadero y comercial, ya de manera formal.
Aunque este nuevo decreto asegura que esas 2 mil 201 hectáreas deberán ser restauradas ambientalmente y preservadas, no se ordena iniciar dichas labores, decisión que ahora quedará en manos del próximo gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo.
Animal Político
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