¡¡Hiede la cloaca putrefacta de Rosendo Pelayo!!
Por: Ángel Bravo Martínez
Solo basta escarbar tantito para que brote más estiércol
dentro de la fallida, nefasta, corrupta y mediocre administración pública
municipal de quien un día no muy lejano vociferó a más no poder que “¡¡El Clan
de la Chendomanía ostentaría el “pinche poder” por más de 30 años.
El pelafustán, traquetero y embustero alcalde pudrió sus
principios e ideales en menos de lo que canta un gallo y trambucó todos sus
proyectos políticos, arrastrando en su desgracia a sus cirqueros, sonajeros,
maraqueros y maromeros más
allegados.
A Manuel Rosendo Pelayo, le bastó tan solo unos meses para
que la ambición le ganara al ver tanto dinero de por medio, recursos públicos
del pueblo, del Gobierno Federal, del erario público, le importó un bledo, como
loco metió las dos manotas peludas al cajón e hizo de las suyas y cometió todo
tipo de latrocinios y robos descarados a la vista de todos los integrantes de
su cabildo; nadie hizo nada, nadie protestó, todos callaron. Son cómplices y
también merecen ser llamados a cuentas.
Propiedades por aquí, residencias por allá, vehículos de
lujo y abultadas cuentas bancarias son del conocimiento pleno de propios y
allegados aunque él jure y perjure todo
lo contrario al grado de presumir que es una blanca palomita.
Las investigaciones llegaran hasta las últimas consecuencias
por parte de las autoridades ministeriales y judiciales federales y del Estado,
pobre de aquel que haya prestado su nombre para ostentar lo que le es ajeno
porque hasta a la cárcel irán a parar.
Las denuncias públicas de Octavio Pérez Garay, alcalde
electo de San Andrés Tuxtla, son escandalosas, como escandalosa ha sido el tren
de vida de quien nunca tuvo nada y cuando lo tuvo… enloqueció.
Al escabroso y delicado tema de los desvíos de los más 100
millones de pesos, en las que también se lleva entre las patas a la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público Federal, con más de 22 millones de pesos, se suma
ahora otro presunto fraude con las lámparas Led, del cual aquí en este mismo
espacio lo denunciamos oportunamente, así como la designación indebida de una
serie de obras públicas que debieron licitarse pero que el ambicioso alcalde de San Andrés no lo hizo.
Otro ejemplo de las complicidades, componendas y mafias
políticas con quienes estaban en puestos claves dentro del nefasto Gobierno de
Javier Duarte y que acordaron jugosos y perversos negocios con el edil en
mención es la empresa Luminarias de Veracruz S. A . De C. V. presuntamente
operada por Cecil Duarte de Ochoa, hermano del ex Gobernado y a quien en varias
ocasiones personalmente venía a palacio a cobrar o más bien a reclamar
abultadas sumas de dinero y cuentan que finalmente Rosendo Pelayo le quedó a
deber varios millones de pesos, el caso es que
la famosa empresa nunca completó
la entrega del total de las luminarias que eran de 5 mil y solo se instalaron 3
mil 700, de las cuales, hoy lo corrobora el alcalde electo Octavio Pérez, el 80
por ciento no sirven y no hay a quien reclamarle. Bueno, ya no a los de la
mencionada “empresa”, pero sí está el cómplice mayor del descarado atraco del
dinero del pueblo, Manuel Rosendo Pelayo.
La empresa que desapareció, junto con Cecil Ochoa, se
ubicaba en calle Zamora 422 de la cabecera Municipal de Boca del Río, y de
acuerdo a lo que dijo Tavo Pérez, el contrato asignado de manera directa fue
por 36 millones de pesos, es decir, representa solo una cuarta parte del
desfalco que detectó por los más de 100 millones de pesos.
El alcalde independiente ha señalado que las pruebas
fehacientes que tiene en su poder y que sustentan las acusaciones ante los
medios de comunicación de los últimos días, habrá de entregarlas al Congreso
del Estado con la denuncia correspondiente y de la misma manera se harán ante
el Orfis.
Al menos en el Congreso se espera una inmediata reacción con
la intervención del legislador local por Los Tuxtlas del PANAL Vicente Benítez
González a quien también le adeuda algo así como 30 millones de pesos por el
concepto del pago de renta de los siete camiones recolectores de basura, pues
cada mes la empresa le extiende facturas por más de 700 mil pesos, aunque usted
no lo crea.
O al menos que Rosendo Pelayo le reclame a Chente Benítez
que los votos de los priistas cuando lo eligieron en las urnas fueron prestados
y manipulado$$$ a favor de su partido el PANAL o pretenda cobrarse a lo chino
esa factura política.
Esta historia continuará...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario