Para MORENA, lo principal es resolver sus propios problemas internos, dejar de pelear la dirigencia y tratar de que las inconformidades sean menores.

El resultado electoral del pasado domingo ha provocados dos reacciones en los partidos protagonistas, por un lado quienes ganaron echan las Campanas a vuelo en lugar de guardar mesura en un triunfo que, como dicen, era bola cantada y los perdedores de MORENA, minimizan los resultados por la misma razón de que las entidades escenario de la elección siempre han sido priístas, aunque en el 2018 ganó la honestidad valiente por un efecto de hartazgo.

Ciertamente, el resultado puede ser un indicador de que el tricolor se está aplicando para obtener un mejor resultado en el 2021, deberán hacer un análisis exhaustivo de lo que han hecho y lo que podría darles un mejor resultado el próximo año, considerar que los candidatos no pueden ser impuestos y si van a una alianza, las partes involucradas deben ceder para poder identificar a los mejores que sí los acepte la ciudadanía sin tantas reticencias, tomando en cuenta que las diferentes expresiones a coaligarse no irán a votar a ciegas, la gente ya aprendió el valor de su voto... Nota completa aquí.