En solo 90 días, 30 millones de mexicanos, descubrieron que le apostaron a un “proyecto de nación” que fue construido en la arena
Sin cimientos, sin idea.
Ese proyecto de nación, el ahora presidente, lo llamó humildemente “La Cuarta Transformación”.
Sonaba bien, casi místico. El partido se construyó para ese proyecto y para una única meta: llevar a un hombre al poder. Y se armó de todos los símbolos culturales y religiosos que conectaran con el mexicano promedio... Nota completa aquí.


0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal