Billy, un agente canino de la Guardia Nacional, logró rastrear un cráneo, a unos 500 metros de la carretera a Nuevo Laredo.
La Fiscalía General de la República inició en Reynosa un operativo de búsqueda en zonas identificadas como posibles cementerios clandestinos de la delincuencia organizada, diligencias de la investigación del caso de Roberto Quiroga Flores, joven desaparecido en el 2014 en la frontera norte de Tamaulipas. Billy, agente canino de la Guardia Nacional, logró rastrear el primer resultado.
“Estamos en la diligencia que está dentro de nuestra averiguación previa federal, por datos relacionados con el paradero de mi hermano. El día de ayer encontramos un cráneo casi expuesto, lo embalaron y se quedó en resguardo para que se le puedan realizar las pruebas genéticas correspondientes”, comentó Delia Quiroga, del colectivo 10 de Marzo.
El polígono del hallazgo del cráneo, a unos 500 metros de la Carretera a Nuevo Laredo, permanece acordonado mientras agentes del Ministerio Público Federal rastrillan el área para extender la búsqueda.
En el operativo federal se encontraron prendas de vestir de mujer junto a reservaciones de vuelos a nombre de Rosalinda y Elena Pérez Ruiz, desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ruta común del trayecto de migrantes.
“Es un lugar muy solitario y se presta para este tipo de actividades, ya sea deshacerse de cuerpos o para esconder migrantes o hasta para inhumar clandestinamente... Nosotros siempre hemos dicho que no buscamos culpables, buscamos a nuestra familia; queremos recuperarlos para nosotros tener paz”.
Miembros del Colectivo 10 de Marzo, nombrado así en memoria al día de la desaparición de Roberto, se mantienen en el lugar con la esperanza de tener más resultados. Participan la Comisión Nacional de Búsqueda, la Fiscalía Especializada en Antisecuestros de Tamaulipas, Guardia Nacional y el Ejército.
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