Marcelo Pérez, de San Cristóbal de las Casas, acepta que hay una orden de captura y rechaza vínculos con la banda El Machete.
El sacerdote católico Marcelo Pérez Pérez, de la diócesis de San Cristóbal, confirmó que existe una orden de aprehensión en su contra por presuntamente haber participado en la desaparición de 21 personas en el municipio de Pantelhó, ocurrida el pasado 26 de junio de 2021.
Pérez Pérez aseguró que hay una orden de captura en su contra y advirtió que no huirá ni se esconderá.
“Es afirmativo que existe una orden (...) lo supe por el abogado y el obispo; ayer en la tarde efectivamente me confirmó”.
El párroco es señalado de estar presuntamente involucrado en la desaparición de 21 personas en el municipio de Pantelhó; en redes se han difundido diversos videos y fotografías donde se le ve en compañía de personas que actualmente están detenidas en el centro penitenciario El Amate, en Cintalapa, Chiapas.
“Me acusan de haber estado el 26 en Pantelhó. Eso es totalmente falso, jamás daríamos una orden que atente contra la vida”, aclaró el párroco.
El 26 de junio de año 2021, en el municipio de Pantelhó, 21 personas fueron víctimas de desaparición forzada presuntamente por miembros del grupo armado y de autodefensas denominado El Machete y al párroco López también se le liga con ellos.
“Ni soy, ni seré, ni hemos fomentado grupos armados, al contrario, nunca hemos optado o alentado su formación. Yo no los conocí” indicó el clérigo.
En conferencia de prensa, el párroco aseguró que ese día estuvo en Simojovel, y fue hasta el 27 de junio cuando se trasladó a Pantelhó, donde al ver al pueblo reunido, preguntó por los 21 desaparecidos; sin embargo, nadie le dio información alguna.
Además, asegura que el gobierno está cometiendo una injusticia al golpear la verdad y la vida del pueblo, pues buscan culparlo de acciones que jamás realizó, ya que su único objetivo es mediar en las zonas de conflicto. “Me quieren golpear a mí los que son responsables de velar por la paz y la gobernabilidad”, acusó.
Marcelo Pérez expresó que tiene la conciencia tranquila, que seguirá con su vida cotidiana y, si en algún momento la fiscalía llega a citarlo, acudirá a declarar, pues no es responsable de nada.
“El golpe no es contra mi persona, es el proyecto del pueblo, es un mensaje: quien luche por la paz, este es su destino”.
Diversas organizaciones nacionales e internacionales han expresado su preocupación y apoyo al sacerdote, entre ellas Swe FOR, Movimiento Sueco por la Reconciliación, Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, así como el Comité para la Defensa y la Promoción de la vida “Samuel Ruiz Garcia “, México.
Organizaciones han denunciado intimidación , amenazas y vigilancia ilegal contra el padre en un contexto de conflictividad y violencia en los Altos de Chiapas.
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