Solo en los municipios chiapanecos de Tapachula, Suchiate y Huixtla los arrestos de personas indocumentadas de ese país pasaron de cuatro a diario durante el primer semestre de 2022 a 103 en julio y a 287 en agosto.
“Buenas, ¿algún trabajo de electricidad? ¿Carpintería? ¿Herrería? Lo que sea aquí en Tapachula. No tengo papeles. Si saben de algo, por favor se los agradecería”, apunta Diana Carolina, madre de dos niñas, esposa, venezolana.
Una treintena de grupos de venezolanos que radican o pasan por México expanden sus mensajes a través de Facebook. Unos tienen 28 mil seguidores, otros mil 500. Los usuarios solicitan consejo para obtener papeles, piden o se ofrecen trabajo, buscan cuartos o departamentos en renta, colocan fotos de algún familiar desaparecido. El drama del éxodo masivo puede verse y leerse en todo su esplendor.
Y es que los problemas de inseguridad y violencia generados por la falta de empleo, el nulo crecimiento económico tras la pandemia y el deseo de alcanzar el sueño americano, provocó un flujo de migrantes venezolanos hacia nuestro país a tal grado que en solo ocho meses de 2022 se quintuplicó la cifra de detenciones migratorias registradas en los últimos 20 años.
Los reportes de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación revelan que entre enero y agosto de este año fueron presentadas ante las autoridades migratorias 35 mil 562 personas que decidieron dejar el país gobernado por Nicolás Maduro, mientras que de 2002 a 2021 apenas se aseguraron a 7 mil 337 migrantes.
Para la especialista en temas migratorios, Leticia Calderón Chelius, la nueva ola de migrantes venezolanos se debe en gran medida a que el gobierno venezolano no ha podido reactivar su economía tras la pandemia de covid-19 y a que Estados Unidos mantiene restricciones económicas contra este país.
“Estados Unidos reconoce por un lado la negociación de petróleo con Venezuela, pero por otro lado no les retira el boicot económico que impide el flujo de recursos económicos que permitan la reactivación económica tras la pandemia, como se da en los demás países como México”, explicó la investigadora.
Por su parte, el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Saúl Ortega, destaca que la expulsión de migrantes desde su país se debe en gran medida a las presiones económicas que impone Estados Unidos.
“Nuestro país no ha sido un país migrante, está siendo sometido a una guerra económica que es pública, los propios voceros del gobierno estadunidense anuncian cada día más medidas y acciones ilegales unilaterales contra nuestro país y eso ha hecho que algunas personas tengan que buscar la vida en otro país”.
Además, el diputado del PSUV catalogó como “una medida racista, segregacionista e inmoral” la decisión del gobierno de Joe Biden de enviar a México a todos los migrantes venezolanos que sean detenidos por la Patrulla Fronteriza.
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