La defensa del ex secretario de Seguridad Pública asegura que los señalamientos en su contra son fácilmente refutables y que no valdría la pena ir a juicio pues se demostraría fácilmente la fragilidad de la acusación por tráfico de cocaína.
La defensa del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, insistió en que la Fiscalía de Estados Unidos no ha presentado ninguna evidencia de las presuntas conexiones y sobornos que el ex funcionario mexicano habría recibido del Cártel de Sinaloa para facilitar el tráfico de cocaína hacia ese país.
Además, volvió a solicitar que se desestimen las acusaciones por narcotráfico que pesan en su contra, derivado de que, a partir de 2012, cuando dejó el servicio público, en automático ya no habría podido participar en un esquema de protección institucional hasta al menos 2020, como lo aseguran investigadores estadunidenses.
En su réplica a los fiscales neoyorquinos que solicitaron al juez Brian Cogan no desestimar los cargos por tráfico de cocaína contra García Luna, la defensa del ex funcionario mexicano insistió en que “sería una enorme pérdida de tiempo y recursos para la Corte el esperar para decidir una pregunta legal hasta el final del juicio cuando la misma pregunta podría decidirse antes del juicio porque no hay hechos en disputa.”
Por lo cual volvió a solicitar que se desestimen los primeros 4 cargos por tráfico de cocaína y solo se mantenga el cargo por mentir a autoridades, lo que dejaría un caso sencillo por resolver a la defensa de García Luna.
La defensa dijo que otra alternativa podría ser “llevar a cabo una audiencia previa para dar más información sobre este tema, en lugar de desordenar tiempo y recursos para un juicio de dos meses, solo para llegar a la misma conclusión en ese momento.”
En la réplica, que se desprende de una moción para desestimar cargos, la última instancia a la que García Luna podrá apelar antes de ir a juicio, los abogados del ex secretario de Seguridad Pública aseguran que no es legalmente posible acusarlo de haber protegido al Cártel de Sinaloa, sin admitir nada, hasta 8 años después de que dejara de trabajar en el gobierno.
Además, han pedido que los fiscales revelen más pruebas que han producido sobre el involucramiento de su cliente con el narcotráfico, pues aseguran que “el gobierno ha fallado en siquiera sugerir, mucho menos demostrar, que posee alguna evidencia de que el señor García Luna participó en alguna conspiración con el Cártel de Sinaloa después de 2012.”
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