Esta tarde se anunció que será la nueva jefa de la Suprema Corte de Justicia, quien permanecerá durante cuatro años en el cargo.
Norma Lucía Piña Hernández, primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tiene una licenciatura en derecho por la Universidad Autónoma de México (UNAM) y se ha desempeñado en diferentes cargos del poder judicial.
Ha sido jueza de distrito, magistrada y ministra de la SCJN, cargo al que llegó en diciembre de 2015 tras ser propuesta por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
La primera presidenta en la historia del Máximo Tribunal del país y del Consejo de la Judicatura Federal es originaria de la Ciudad de México e inició su carrera profesional como profesora de primaria en la Escuela de Experimentación Pedagógica Manuel M. Acosta.
Inicios de su carrera en materia judicial
Sin embargo, en 1988 inició su carrera en materia judicial al ser secretaria proyectista en el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, cargo que ocupó hasta 1992 para posteriormente ocupar el puesto de secretaria de estudio y cuenta en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación hasta 1998.
Desde ese mismo año y hasta el 2015 se desempeñó como jueza de Oposición en el juzgado Tercero de Distrito en Morelos y en el Quinto de Distrito en Materia Administrativa en el entonces Distrito Federal; además de ser magistrada de Circuito por oposición, magistrada ratificada en el Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y magistrada en el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito.
¿Cómo llegó al Alto Tribunal?
Su llegada al Alto Tribunal se dio tras ser propuesta como ministra por el ex presidente Enrique Peña Nieto en diciembre de 2015, cargo para el que fue elegida para sustituir a la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero.
Como ministra, entre octubre de 2016 y septiembre de 2018 ocupó la presidencia de la Primera Sala del organismo en reemplazo de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, a quien este lunes dejó en el camino tras una tercera ronda de votación para elegir al nuevo presidente de la Corte.
Piña Hernández también tiene carrera en la docencia luego de ser profesora en el Instituto Autónomo de México y la Universidad Panamericana, entre otras instituciones en las que ha impartido cursos y talleres.
¿Cuáles fueron sus propuestas como aspirante a la presidencia?
Al postularse como aspirante a la presidencia de la Suprema Corte, Norma Lucía Piña garantizó independencia judicial y cambiar el escenario que enfrentan actualmente los juzgadores federales, quienes afirman que “nadie los escucha” en el Poder Judicial de la Federación (PJF).
En su propuesta de trabajo, la ahora ministra presidenta prometió combatir la corrupción, “sin consignas ni titubeos”, porque esta lucha solo se ha centrado en el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), pero no ha tocado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación ni al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“El PJF forma parte esencial del Sistema Nacional Anticorrupción y ha desempeñado un papel relevante para su implementación, así como de la Política Nacional en la materia. Sin embargo, los avances se han enfocado, principalmente, en las actividades por parte del CJF, sin que hasta el momento se hayan incluido, de manera coordinada, a la SCJN y al TEPJF.
“Propondré implementar esta política como un compromiso del PJF en su conjunto y les plantearé construir las bases para la institucionalización de un amplio y permanente combate a la corrupción, sin consignas y sin titubeos”, detalló en su proyecto de trabajo.
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