Durante un breve recorrido en la entidad se puede notar que gran parte de los establecimientos ocupan la vía pública como una extensión de su local.
El problema de la invasión a la vía pública no es menor, pues la cantidad de negocios que utilizan las banquetas para trabajar o exhibir sus productos es considerable, basta rondar por las avenidas principales para notar que una buena parte de los establecimientos ocupan la vía pública como una extensión de su local.
“Es una invasión al paso peatonal, estorban demasiado; te tienes que bajar de la banqueta arriesgándote a ser atropellado o que te empuje alguna bicicleta, porque ocupan la acera para su uso propio” comentó Luis, habitante de la colonia.
Pese a que está incluido dentro del bando municipal, expedido por la presidenta de La Paz, Cristina González Cruz, en su capítulo cuarto, articulo 21, fracción XXI, en donde explícitamente se dice:
"XXI. Evitar colocar objetos sobre la vía pública que impidan, estorben o afecten de cualquier forma el uso del arroyo vehicular y el libre tránsito peatonal en las banquetas"
La obligación no es acatada, ni hecha valer, pues cada vez son más los locatarios que toman la decisión de impedir el paso de los peatones al comerciar en las aceras que por derecho les corresponden.
“Hubo una época en que se dedicaron a limpiar las banquetas, pero únicamente en la parte del municipio y calles aledañas, pero no se ha hecho nada para que en general se sepa que la banqueta debe pertenecer al peatón y ya son más negocios los que lo hacen (obstruir el paso)” expresó Silvana, joven habitante de la colonia.
Además del reglamento que prohíbe la obstrucción de los pasos peatonales; dentro del mismo bando municipal, existe un apartado en que se habla de las licencias y permisos en el cual se menciona la prohibición del comercio en cualquier espacio dedicado a los peatones, medida vulnerada por los comerciantes de la zona.
Dos de las avenidas más afectadas por la invasión son Texcoco y Andrés Molina, que al ser el camino que muchos toman para llegar al metro o al centro del municipio cuentan con un alto flujo de posibles clientes lo cual fomenta estas acciones por parte de los comerciantes.
“Está mal que ocupen, porque reducen y aquí pasa mucho carro; como soy discapacitado me cuesta mucho pasar la calle; uno tiene que pasar por la carretera a fuerza y en el pavimento está más complicado porque te pueden atropellar” comenta Manuel, quien carece de una de sus piernas.
Dentro de los negocios que usan las banquetas como extensión de sus locales, se encuentran, verdulerías, talleres mecánicos, tiendas de abarrotes y establecimientos de comida, siendo estos últimos dos los principales infractores.
En el caso de los negocios de comida, estos utilizan los pasos peatonales para colocar mesas y sillas en donde los clientes puedan consumir sus alimentos y es en estas situaciones donde el uso de aceras por parte de quienes recorren las calles es prácticamente imposible.
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