Terror en Chiapas: Narcos reclutan “casa por casa” a habitantes de Frontera Comalapa; gobiernos de AMLO y Rutilio voltean la mirada

Grupos del crimen organizado siembran terror entre los habitantes de casi una treintena de comunidades y ejidos de Chiapas, a donde llegan casa por casa para reclutar por la fuerza a menores, jóvenes y adultos, y a quienes se niegan los ejecutan, lo que ha obligado a que miles de familias sigan huyendo. Organizaciones civiles y defensoras de los derechos humanos denuncian el abandono de las autoridades estatales y federales y señalan que hasta el momento, más de 70 chiapanecos han sido reclutados por la fuerza en los últimos 15 días. La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes (Red TDT), subraya que el ambiente de terror que viven miles de chiapanecos va en aumento, ya que desde hace dos semanas hombres armados de un grupo criminal pasan todos los días “casa por casa”, en cada barrio, en todas las comunidades y en cada ejido, para llevarse a menores de edad, jóvenes y adultos, todos varones, para asistir a reuniones del grupo, donde reciben órdenes sobre qué deben hacer en apoyo al grupo. Vecinos de comunidades y ejidos que han abandonado sus hogares por miedo a que también sean reclutadas por la fuerza niñas y mujeres, acusan que ni el gobernador Rutilio Escandón ni el Presidente Andrés Manuel López Obrador han hecho algo para protegerlos ni en buscar una solución a este problema que dejaron crecer, por lo que ante el abandono frente a esta crisis decidieron migrar a otras zonas del estado más tranquilas o a la vecina Guatemala. Organizaciones civiles locales resaltan que desde hace 15 días cuando comenzó el reclutamiento forzoso diario se han llevado a 70 personas, sin que hasta el momento se tengan noticias sobre sus paraderos. Asimismo, señalan que ni la presencia de Elementos del Ejército es garantía para estar en paz en la región, toda vez que los grupos armados transitan sin ningún problema ante la pasividad de los militares. Activistas refieren que el reclutamiento a la fuerza por parte de grupos criminales, entre ellos del Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), cambió por acciones más violentas, luego de que inicialmente hombres armados llegaban a las comunidades y ejidos para “invitar” a los jóvenes y hombres de la zona para estar presentes en reuniones en donde se les encomendarían tareas de halconeo, bloqueos y trasiego de sustancias ilícitas, pero como la asistencia fue nula comenzaron las amenazas, extorsiones, despojos de propiedades, desplazamiento forzado, castigos físicos e incluso asesinatos.