Ciudad de México.- El gobierno de Eruviel Ávila, tiene en el olvido a los mexiquenses de la Zona Oriente pese a conocer el alto índice de criminalidad generalizada en Nezahualcóyotl, Los Reyes la Paz, Chalco, Chimalhuacán, Chicoloapán, e Ixtapaluca que son municipios considerados como la franja del crimen organizado y que prácticamente se haya convertida en tierra de nadie.
Diariamente estos municipios generan información de nota roja, ya que se conoce de escandalosa corrupción de políticos, cuerpos humanos tirados en plena vía pública, secuestros, ajuste de cuentas de policías y ladrones, así como instituciones de seguridad vinculadas al crimen organizado, escuelas secundarias utilizadas como campo de guerra y trinchera, bares-restaurant donde se extorsiona, roba y acribilla, pero sobre todo la alta incidencia en feminicidio.
Más aún son los alarmantes atracos a usuarios del transporte colectivo, basta señalar el alto riesgo de circular por la carretera México-Texcoco, donde se conoce de asaltos cometidos bajo la protección de la policía estatal, y como resultado de todo innumerables hogares enlutados.
Caso concreto de la descomposición social mexiquense fue el pasado evento del municipio de Huehuetoca, donde la comunidad tomó la justicia por propia mano.
Chimalhuacán es uno de los municipios ejemplo de lo que sucede toda vez que genera gran cantidad de violencia debido a la marginación y a que es considerado por el gobierno mexiquense, coto de poder del Movimiento Antorchista,
Además se dice que es el municipio con más marginación del Estado de México y profundas desigualdades sociales, ya que sus casi 12,356 habitantes viven en pobreza extrema desde su fundación allá por el año de 1858.
Esta entidad abarcó un gran territorio porque fue parte del ex Lago de Texcoco y con el paso del tiempo fue desmembrado para dar paso a los municipios de Nezahualcóyotl, Los Reyes la Paz y San Vicente Chicoloapan.
Actualmente es habitado por campesinos, trabajadores de la construcción, obreros, empleados asalariados. y gran cantidad de subempleados: limpia parabrisas, franeleros, oficinistas y vagoneros del Metro que venden y en ocasiones atracan a los usuarios.
Chimalhucán tiene una orografía muy similar a la de Tijuana, como la mezcla de razas y costumbres.
“Chima” como le llama la comunidad es un municipio sui generis, altamente peligroso, toda vez que en esta tierra habitan centroamericanos salvadoreños, guatemaltecos y hondureños que por obvias razones han sentado negocio ilícito, como el traslado de emigrantes a los Estados Unidos.
Asimismo desde este municipio existen conexiones con organizaciones criminales de tratantes de blancas, para ofertar a menores de edad raptadas para la prostitución.
En este territorio mexiquense no es un secreto que operan células de Mara Salvatrucha, apostadas en las faldas del cerro del Chimalhuachi, que tiene como lema la pretensión de promover entre “sus soldados” el orgullo por la Raza Azteca, la Virgen de Guadalupe y la Santa Muerte, por lo que aseguran son su adoración porque aspiran a morir picados, de balazos y no de viejitos.
Cabe señalar que los miembros de la Mara Salvatrucha llegaron en este municipio vía ferrocarriles que pasa entre Chimalhuacán y Nezahualcóyotl.
Más indocumentados siguen llegando a través de la amplia red de autobuses ubicadas en Calzada Zaragoza así como de pequeñas terminales ubicadas en estos importantes municipios
De tal suerte que las colonias de centroamericanos, vinculadas a los Maras Salvatrucha encontraron y encuentran terreno fértil en este lugar mismo que usan como trampolín en los negocios de prostitución, tráfico de indocumentados y enervantes.
Como ya se señaló es muy parecido a la geografía de Tijuana, en recorrido realizado por las zonas bajas que conforman las distintas colonias y barrios, se pudo observar la venta indiscriminada de drogas en casas y tienditas.
El barrio de Saraperos catalogado como muy peligroso, por la alta incidencia de jóvenes drogadictos, ya que por sus calles es posible observar a niñas de 14 a 18 años bajo el influjo de la droga, en ocasiones se puede ver tiradas semi inconscientes en plena vía pública.
“La otra Tijuana”, se distingue por la gran cantidad de antros y bares que operan de día y de noche, en estos espacios existe prostitución infantil, porque la mayoría de las chicas son menores de edad, entre 15 a 18 años, que ocultan su rostro de niñas con gran cantidad de maquillaje que las hace parecer adultas.
Finalmente esto que sucede en Chimalhucán es solamente un reflejo de la descomposición social en el oriente mexiquense, pero lo que es peor, es el olvido de Eruviel Ávila Villegas que pese a conocer de la grave situación de inseguridad que priva en estos municipios, no quiere ver ni escuchar. Los dejó solos.
Diariamente estos municipios generan información de nota roja, ya que se conoce de escandalosa corrupción de políticos, cuerpos humanos tirados en plena vía pública, secuestros, ajuste de cuentas de policías y ladrones, así como instituciones de seguridad vinculadas al crimen organizado, escuelas secundarias utilizadas como campo de guerra y trinchera, bares-restaurant donde se extorsiona, roba y acribilla, pero sobre todo la alta incidencia en feminicidio.
Más aún son los alarmantes atracos a usuarios del transporte colectivo, basta señalar el alto riesgo de circular por la carretera México-Texcoco, donde se conoce de asaltos cometidos bajo la protección de la policía estatal, y como resultado de todo innumerables hogares enlutados.
Caso concreto de la descomposición social mexiquense fue el pasado evento del municipio de Huehuetoca, donde la comunidad tomó la justicia por propia mano.
Chimalhuacán es uno de los municipios ejemplo de lo que sucede toda vez que genera gran cantidad de violencia debido a la marginación y a que es considerado por el gobierno mexiquense, coto de poder del Movimiento Antorchista,
Además se dice que es el municipio con más marginación del Estado de México y profundas desigualdades sociales, ya que sus casi 12,356 habitantes viven en pobreza extrema desde su fundación allá por el año de 1858.
Esta entidad abarcó un gran territorio porque fue parte del ex Lago de Texcoco y con el paso del tiempo fue desmembrado para dar paso a los municipios de Nezahualcóyotl, Los Reyes la Paz y San Vicente Chicoloapan.
Actualmente es habitado por campesinos, trabajadores de la construcción, obreros, empleados asalariados. y gran cantidad de subempleados: limpia parabrisas, franeleros, oficinistas y vagoneros del Metro que venden y en ocasiones atracan a los usuarios.
Chimalhucán tiene una orografía muy similar a la de Tijuana, como la mezcla de razas y costumbres.
“Chima” como le llama la comunidad es un municipio sui generis, altamente peligroso, toda vez que en esta tierra habitan centroamericanos salvadoreños, guatemaltecos y hondureños que por obvias razones han sentado negocio ilícito, como el traslado de emigrantes a los Estados Unidos.
Asimismo desde este municipio existen conexiones con organizaciones criminales de tratantes de blancas, para ofertar a menores de edad raptadas para la prostitución.
En este territorio mexiquense no es un secreto que operan células de Mara Salvatrucha, apostadas en las faldas del cerro del Chimalhuachi, que tiene como lema la pretensión de promover entre “sus soldados” el orgullo por la Raza Azteca, la Virgen de Guadalupe y la Santa Muerte, por lo que aseguran son su adoración porque aspiran a morir picados, de balazos y no de viejitos.
Cabe señalar que los miembros de la Mara Salvatrucha llegaron en este municipio vía ferrocarriles que pasa entre Chimalhuacán y Nezahualcóyotl.
Más indocumentados siguen llegando a través de la amplia red de autobuses ubicadas en Calzada Zaragoza así como de pequeñas terminales ubicadas en estos importantes municipios
De tal suerte que las colonias de centroamericanos, vinculadas a los Maras Salvatrucha encontraron y encuentran terreno fértil en este lugar mismo que usan como trampolín en los negocios de prostitución, tráfico de indocumentados y enervantes.
Como ya se señaló es muy parecido a la geografía de Tijuana, en recorrido realizado por las zonas bajas que conforman las distintas colonias y barrios, se pudo observar la venta indiscriminada de drogas en casas y tienditas.
El barrio de Saraperos catalogado como muy peligroso, por la alta incidencia de jóvenes drogadictos, ya que por sus calles es posible observar a niñas de 14 a 18 años bajo el influjo de la droga, en ocasiones se puede ver tiradas semi inconscientes en plena vía pública.
“La otra Tijuana”, se distingue por la gran cantidad de antros y bares que operan de día y de noche, en estos espacios existe prostitución infantil, porque la mayoría de las chicas son menores de edad, entre 15 a 18 años, que ocultan su rostro de niñas con gran cantidad de maquillaje que las hace parecer adultas.
Finalmente esto que sucede en Chimalhucán es solamente un reflejo de la descomposición social en el oriente mexiquense, pero lo que es peor, es el olvido de Eruviel Ávila Villegas que pese a conocer de la grave situación de inseguridad que priva en estos municipios, no quiere ver ni escuchar. Los dejó solos.
Reporteros en Movimiento
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