Péndulo Político

Emiliano Carrillo Carrasco

 

RETOS SOCIALES INSTITUCIONALES. Cuando reflexionamos y tomamos distancia y observamos la realidad comenzamos a cambiar. Si queremos una familia diferente, ser diferentes o una sociedad diferente, tenemos que aceptar que, no podemos ser indiferentes. Y para ello, tenemos que luchar por ser, no por dejar de ser. Y, para ser, hay que tener un gran sentido de la libertad, y para la libertad, hay que luchar por alcanzarla.  El Estado mexicano si no garantiza tu vida, tú seguridad, tú educación como medio de desarrollo, el Estado se desploma  donde es comúnmente  como  un  Estado fallido, sin mecanismos reversibles de una galopante pobreza, desigualdad, iniquidad y violencia, que va contra la convivencia que dificulta el tejido social  y rompe el Estado de derecho, ante una justicia equitativa.” 

A través de la historia mexicana en la búsqueda de la justicia igualitaria que permita atacar los estigmas de impunidad y corrupción. Las políticas públicas ante el reto de establecer mecanismos de control, de rendición de cuentas y sobre todo  con hechos, que rompan las tradiciones de simulación publica que lesiona a  la población y  su proyecto de país. Todo  poder publico emanado por el mandató  atreves de una democracia directa  que legitima el poder publico a través de mecanismos de procesos electorales  en base a un sistema de partidos Y   que representa el procedimiento  de gobernar cada tres o seis años dependiendo los niveles de gobierno; aunado a nuestra constitución estructurada en forma orgánica y dogmática.
Hoy a una nueva modalidad oligárquica de  establecer los vínculos sociales a través de la llamada gobernanza globalizada  de un poder público que no ve mas allá de su espectro ante un pueblo agraviado, ofendido y sobre todo cada vez se ha empobrecido más por acciones del poder gubernamental impuesto a los intereses de un corporativismo financiero que ha desmantelado al Estado  benefactor o de desarrollo social   y haya pasado a un estado de comercio –global. Esta representación corporativa a una macroeconomía que si bien ante la Esperanza de una mejor calidad de vida y de bienestar no ha sido posible ante los embates  de los incrementos de una  pobreza ofensiva, una desigualdad social incrementada por décadas y lo mas importante el espíritu de los derechos emanados de nuestra carta magna no garantiza  los derechos  y menos un estado de derecho.
El poder constituyente fue capaz de incorporar los sentimientos de una nación en la búsqueda de justicia social emanada por su pueblo; a travéz del contrato social que permita establecer acciones de prosperidad, educación, salud, trabajo, etc. Aquí estableceremos a nuestra carta magna como norma aplicable con los derechos sociales (a la salud, al trabajo, educación) reforzada ante el garantismo,  así  como en boga al nuevo constitucionalismo incompresible ante tanta iniquidad social y pobreza, que ha sido capaz de producir mas de 45 millones de pobres ,ante un asistencialismo filantrópico de subsistencia de necesidades de su pueblo,  esta no es la Función de un Estado mexicano, ante los las acciones de revueltas sociales  en cada región . La economía no se reactivará por ley, ni por las reformas estructurales tan cacareadas por los voceros del plutocracia salvaje, desde el Fondo Monetario Internacional, pasando por el señor Ángel Gurría, de la OCDE, y menos por la palabra de los políticos mexicanos.  Mientras, la población que tiene empleo sigue subsistiendo muy lejos de los estándares de una vida de buena calidad. Las acciones de lavado de dinero impregnada a grandes empresas  de  S.A.C.V, transacciones financieras de los bancos entre países, la bolsa de valores , inversiones de  las asociaciones publicas privadas en obra gubernamental, bonos  federales , etc, donde su régimen fiscal es preferencial ,así como los negocios de comercio informal permiten transacciones de mercado (B.M) ,donde por voz de la SHCP, señala que en nuestro país se lavan mas de 10 mil millones de dólares al año, la gente común se pregunta  entonces donde esta el SAT. Lo importante ahora es darnos cuenta que las medidas supuestamente  contempladas para alentar la economía: grandes obras de infraestructura,  mayor competencia económica, posibilitar la inversión foránea, entre varias más, se han quedado en el papel o francamente resultan una simulación.