Casa de Cultura Rey Neza, nueva pero con carencias
Nezahualcóyotl, Méx.- Desde hace cuatro meses, la Casa de Cultural Rey Neza, ubicada en el municipio de Nezahualcóyotl ofrece a mexiquenses cursos y talleres en diferentes disciplinas, pero con escaso mobiliario, y en algunos casos, sin material para impartirlos.
La falta de instrumentos musicales, equipo audiovisual y de artes teatrales, forma parte de esta situación, que resuelven de manera provisional, los profesores de los 21 talleres que se imparten por una cuota de recuperación de 130 pesos mensuales, porque los talleristas no tienen sueldo.
“Muchos de los alumnos tienen el deseo (de aprender), pero no contamos el equipo. Por ejemplo, en el caso de batería, una alumna que está tomando clase tuvo que traer la suya”, lamentó Sandrá Valdés Barajas, directora de la casa de cultura, pues el taller de guitarra y otros instrumentos es el que cuenta con más alumnos inscritos.
Pese a las deficiencias y el escaso mobiliario para impartir clases, el centro cultural ofrece cursos de pintura, ballet, jazz, danza folclórica, danza árabe, pilares y gimnasia reductiva, entre otros, a 235 personas inscritas, de los cuales sólo uno es de manera gratuita: artes plásticas.
Además, la responsable del inmueble informó que el 10 por ciento de los talleres tienen un costo de 180 pesos, entre los que se encuentra pilates, gimnasia reductiva y medicina alternativa, debido a que el material que se requiere para las actividades es propiedad de los profesores.
Entre los espacios que conforman esta casa de cultura se encuentra el salón de pintura con 10 caballetes, pizarrón y 10 bancos; el salón de idiomas con pizarrón y 20 butacas; el salón de teatro habilitado para impartir clases pero sin escenario; el salón Patricia Arreola con cuatro mesas de trabajo para artes plásticas, y un espacio asignado para cafetería, la cual no es utilizada por falta de mobiliario.
La falta de instrumentos musicales, equipo audiovisual y de artes teatrales, forma parte de esta situación, que resuelven de manera provisional, los profesores de los 21 talleres que se imparten por una cuota de recuperación de 130 pesos mensuales, porque los talleristas no tienen sueldo.
“Muchos de los alumnos tienen el deseo (de aprender), pero no contamos el equipo. Por ejemplo, en el caso de batería, una alumna que está tomando clase tuvo que traer la suya”, lamentó Sandrá Valdés Barajas, directora de la casa de cultura, pues el taller de guitarra y otros instrumentos es el que cuenta con más alumnos inscritos.
Pese a las deficiencias y el escaso mobiliario para impartir clases, el centro cultural ofrece cursos de pintura, ballet, jazz, danza folclórica, danza árabe, pilares y gimnasia reductiva, entre otros, a 235 personas inscritas, de los cuales sólo uno es de manera gratuita: artes plásticas.
Además, la responsable del inmueble informó que el 10 por ciento de los talleres tienen un costo de 180 pesos, entre los que se encuentra pilates, gimnasia reductiva y medicina alternativa, debido a que el material que se requiere para las actividades es propiedad de los profesores.
Entre los espacios que conforman esta casa de cultura se encuentra el salón de pintura con 10 caballetes, pizarrón y 10 bancos; el salón de idiomas con pizarrón y 20 butacas; el salón de teatro habilitado para impartir clases pero sin escenario; el salón Patricia Arreola con cuatro mesas de trabajo para artes plásticas, y un espacio asignado para cafetería, la cual no es utilizada por falta de mobiliario.



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