Salario, insuficiente para necesidades básicas
Ciudad de México.- A partir del mes de abril, el salario mínimo general en el área geográfica “B” es de 68.28 pesos diarios ($1.83 pesos diarios más); en tanto el área geográfica “A” se mantiene en 70.10.
Entre las profesiones con menor ingreso, de acuerdo la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, figuran el oficial de albañearía, de herrería y el chofer de camión de carga en general, quienes en promedio obtienen una ganancia diaria de 97 pesos. No obstante, según la lista de precios de la canasta básica, publicada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dicha percepción económica solventaría aproximadamente del 60 al 70 por ciento de las necesidades básicas.
Conforme lo señalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), una comida familiar nutritiva se conforma por al menos cinco grupos alimentarios: frutas, verduras, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal. Sin embargo, el costo mínimo de ésta ascendería a 115 pesos diariamente, que en comparación con los ingresos del 97 pesos, resulta insuficiente, si se toma en cuenta la necesidad de artículos para el hogar y aseo personal; además de gastos extras como colegiaturas, transporte y vestimenta.
Según estudios del partido PT y Convergencia en el 2009 la canasta básica aumentó 63.14 por ciento, al pasar de 812.98 pesos a mil 326.32 pesos. En diciembre de 2006 eran suficientes 134 horas de trabajo de salario mínimo para adquirir la canasta básica (alrededor de 54 pesos por hora) y al día de hoy son necesarias cerca de 200 horas laborales.
El poder adquisitivo de la población ha ido disminuyendo, contrario al caso del desempleo que ha estado aumentando; y a la par del incremento a la carga fiscal de las personas físicas, así como el IVA en bienes, servicios públicos y/o alimentos.
Cabe resaltar, que aunque México se ubica en el sitio 14 de entre las economías más grandes del mundo, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la nación mexicana alberga un grado elevado de desigualdad en lo que respecta a la distribución de la riqueza.
Y aunque no lo pareciera, en el mismo territorio, coexisten 53.3 millones de pobres, con cuatro figuras del gremio empresarial (Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, Germán Larrea y Arturo Bailleres) que han acumulado fortunas que representan nueve por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En este sentido, el sólo hecho que el magnate Carlos Slim tenga una riqueza equivalente al seis por ciento del PIB, y que 45.5 por ciento de la población viva en la pobreza, describe ya un alto grado de disparidad que el gobierno pretende ocultar.
Al respecto, la economista Elia Emba dice “el tema de la desigualdad ha dejado de ser importante en la agenda, tanto a nivel nacional como estatal; el crecimiento económico es muy bajo (menos del uno por ciento del PIB per cápita por año), la fortuna la ostentan sólo unos cuantos. Pero, no sólo en ellos (políticos) radica la oportunidad de cambiarlo; sino también de los privados, las empresas. Porque los salarios no crecen, y esto se refleja en los índices de pobreza”
“La desigualdad tiene solución y tiene génesis en la voluntad de todos; pero sobretodo de aquellos quienes son tomadores de decisiones” explicó la especialista.
En este tenor, la especialista en economía dejó dos interrogantes sobre las cuales reflexionar: ¿Quiénes son los que toman las decisiones? y ¿En virtud de qué se estructuran las políticas públicas? ¿Qué papel juegan los diputados, las bancadas? ¿Qué son las telebancadas?
Entre las profesiones con menor ingreso, de acuerdo la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, figuran el oficial de albañearía, de herrería y el chofer de camión de carga en general, quienes en promedio obtienen una ganancia diaria de 97 pesos. No obstante, según la lista de precios de la canasta básica, publicada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dicha percepción económica solventaría aproximadamente del 60 al 70 por ciento de las necesidades básicas.
Conforme lo señalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), una comida familiar nutritiva se conforma por al menos cinco grupos alimentarios: frutas, verduras, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal. Sin embargo, el costo mínimo de ésta ascendería a 115 pesos diariamente, que en comparación con los ingresos del 97 pesos, resulta insuficiente, si se toma en cuenta la necesidad de artículos para el hogar y aseo personal; además de gastos extras como colegiaturas, transporte y vestimenta.
Según estudios del partido PT y Convergencia en el 2009 la canasta básica aumentó 63.14 por ciento, al pasar de 812.98 pesos a mil 326.32 pesos. En diciembre de 2006 eran suficientes 134 horas de trabajo de salario mínimo para adquirir la canasta básica (alrededor de 54 pesos por hora) y al día de hoy son necesarias cerca de 200 horas laborales.
El poder adquisitivo de la población ha ido disminuyendo, contrario al caso del desempleo que ha estado aumentando; y a la par del incremento a la carga fiscal de las personas físicas, así como el IVA en bienes, servicios públicos y/o alimentos.
Cabe resaltar, que aunque México se ubica en el sitio 14 de entre las economías más grandes del mundo, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la nación mexicana alberga un grado elevado de desigualdad en lo que respecta a la distribución de la riqueza.
Y aunque no lo pareciera, en el mismo territorio, coexisten 53.3 millones de pobres, con cuatro figuras del gremio empresarial (Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, Germán Larrea y Arturo Bailleres) que han acumulado fortunas que representan nueve por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En este sentido, el sólo hecho que el magnate Carlos Slim tenga una riqueza equivalente al seis por ciento del PIB, y que 45.5 por ciento de la población viva en la pobreza, describe ya un alto grado de disparidad que el gobierno pretende ocultar.
Al respecto, la economista Elia Emba dice “el tema de la desigualdad ha dejado de ser importante en la agenda, tanto a nivel nacional como estatal; el crecimiento económico es muy bajo (menos del uno por ciento del PIB per cápita por año), la fortuna la ostentan sólo unos cuantos. Pero, no sólo en ellos (políticos) radica la oportunidad de cambiarlo; sino también de los privados, las empresas. Porque los salarios no crecen, y esto se refleja en los índices de pobreza”
“La desigualdad tiene solución y tiene génesis en la voluntad de todos; pero sobretodo de aquellos quienes son tomadores de decisiones” explicó la especialista.
En este tenor, la especialista en economía dejó dos interrogantes sobre las cuales reflexionar: ¿Quiénes son los que toman las decisiones? y ¿En virtud de qué se estructuran las políticas públicas? ¿Qué papel juegan los diputados, las bancadas? ¿Qué son las telebancadas?



0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal