viernes, 30 de noviembre de 2018

En México mafiosos y políticos se mezclan o se alían para hacer callar a los periodistas: Reporteros sin Fronteras

Ciudad de México.- Desterrar la impunidad en los asesinatos de periodistas, será uno de los principales retos en el futuro gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya que constituyó una de las principales fallas en la administración que termina, ya que tan sólo se registran avances en las investigaciones de los crímenes de Miroslava Breach, Javier Valdez, Max Rodríguez, Cecilio Pineda y Cándido Ríos, advierte Balbina Flores, representante en México de Reporteros sin Fronteras (RSF). 
Y es que de acuerdo a un informe de la ONG, el periodista de investigación Frédéric Ploquin –autor del mismo- sostiene que los periodistas son blanco frecuente de las mafias en el mundo, con 30 profesionales muertos en los últimos dos años, la mitad de ellos en México. Estas organizaciones criminales, dice, “extendieron sus tentáculos por todo el planeta, más rápido que todas las multinacionales juntas. 
En el 2018 fallecieron 12 periodistas a manos de la mafia, principalmente en México, Brasil, además de los tres miembros del diario El Comercio, de Ecuador, que fueron asesinados por disidentes de las FARC en Colombia. A esta cifra, se podrían sumar otros cuatro asesinatos en curso de investigación en México, y “este número, de por sí preocupante, podría incrementarse debido a que en este país los mafiosos y políticos se mezclan o se alían para hacer callar a los periodistas”, según el informe de RSF, con sede en París. 
El año anterior murieron en el mundo al menos 14 reporteros a manos de las mafias, nueve de ellos en el país americano, como Cándido Ríos Vázquez, que investigaba el narcotráfico local en el Estado de Veracruz antes de ser asesinado a balazos. RSF da cuenta además de al menos cinco tentativas de asesinatos de periodistas en el planeta por parte de estos grupos criminales, “sin contar las numerosas agresiones y amenazas, así como la destrucción de medios de comunicación”. 
En su domicilio, en su trabajo o vía las redes sociales, los periodistas en estas situaciones deben elegir entre “callarse o morir”. Balbina Flores indica que con el fin de la administración de Enrique Peña Nieto concluye un sexenio “letal” para la prensa, en el que la impunidad y los asesinatos de periodistas se impusieron durante todo su periodo, pues dice que de acuerdo con estadísticas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, del año 2000 al 2018 se tiene un registro de 138 periodistas asesinados, de los cuales casi “medio centenar” ocurrieron en el gobierno del priista. 
“Y en el año que está por terminar, nueve de los fallecidos fueron asesinados por su labor periodística, de los que tenemos elementos para afirmarlo; y por lo menos seis más fueron asesinados en circunstancias de violencia donde todavía no tenemos elementos para decir que fue por su trabajo, pero sí fue en este contexto de violencia”, detalla.


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