México D.F.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó tratos indignos y violaciones a los derechos a la legalidad y a la seguridad jurídica en contra de pacientes internados en hospitales siquiátricos del país, por lo que sugirió un cambio de modelo en la atención a este sector de la población.
Luego de visitar 41 hospitales en 25 entidades del país —tres a cargo de la Secretaría de Salud federal y uno coordinado por esta dependencia, tres del Instituto Mexicano del Seguro Social, uno de la Secretaría de la Defensa Nacional y los 34 restantes dependientes de los gobiernos de los estados—, visitadores de este organismo detectaron, entre otras irregularidades, inadecuadas condiciones de las instalaciones, aislamiento prolongado, abandono por parte de familiares, desabasto de calzado y vestimenta, restricciones en la comunicación de los pacientes con el exterior, omisiones en el deber de notificar al Ministerio Público los ingresos involuntarios, falta de reglamentos y manuales de procedimientos, irregular registro de pacientes y en el consentimiento informado y falta de personal médico.
En sus recorridos, hechos como parte del Mecanismo contra la Tortura que tiene a su cargo la CNDH, el personal de esta institución encontró decenas de casos de tratos indignos a los pacientes, como el que le fue reportado en el Hospital Villa Ocaranza, en Tolcayuca, Hidalgo, donde un paciente sufrió una violación equiparada agravada por parte de un servidor público de dicho nosocomio o el aislamiento al que son sometidos los pacientes como parte del tratamiento en el Hospital de Salud Mental de Chihuahua. Ahí hay un paciente que estuvo hasta 90 días en esas condiciones. En Oaxaca se aplica el mismo procedimiento a los pacientes que presentan conductas violentas.
En la Unidad de Atención a la Salud Mental de Chiapas, los hospitales “Dr. Samuel Ramírez Moreno” y “Dr. Juan N. Navarro”, ambos en el Distrito Federal; la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica, en Nuevo León, y en la Unidad Hospitalaria de Salud Mental, en Xalapa, Veracruz, que no son instituciones donde los pacientes sólo reciben atención asilar, existen pacientes crónicos con grave deterioro mental que permanecen hospitalizados porque no cuentan con familiares ni instituciones que se hagan cargo de ellos.
En el hospital “Dr. Samuel Ramírez Moreno”, ubicado en el Distrito Federal, se observó que hay 155 pacientes que se encuentran en esa situación, incluso varios de ellos llevan más de 10 años, mientras que en el “Dr. Juan N. Navarro”, también en el DF, hay 13 mujeres adultas que ingresaron cuando eran menores de edad, informó la CNDH.
En su Informe Especial sobre Hospitales Psiquiátricos la CNDH comprobó que no se cumple con las disposiciones contenidas en las leyes nacionales e instrumentos internacionales sobre la materia.
“Las deficiencias detectadas hacen evidente que tampoco se cumple con el mandato constitucional de que el Estado está obligado a garantizar el acceso a la salud a todas las personas, particularmente cuando se trata de un grupo en situación de vulnerabilidad como el de quienes presentan padecimientos o discapacidad mental”.
La CNDH propuso al secretario de Salud federal, a gobernadores de 24 estados supervisados y al jefe de Gobierno del Distrito Federal que tomen las medidas correspondientes para evitar cualquier clase de abuso en agravio de las personas internas en los hospitales siquiátricos; que sensibilicen al personal sobre los límites en el ejercicio de su empleo, cargo o comisión y la responsabilidad legal que resulta al cometer, instigar o consentir cualquier tipo de abuso, así como establecer políticas públicas de apoyo a los hospitales.
Luego de visitar 41 hospitales en 25 entidades del país —tres a cargo de la Secretaría de Salud federal y uno coordinado por esta dependencia, tres del Instituto Mexicano del Seguro Social, uno de la Secretaría de la Defensa Nacional y los 34 restantes dependientes de los gobiernos de los estados—, visitadores de este organismo detectaron, entre otras irregularidades, inadecuadas condiciones de las instalaciones, aislamiento prolongado, abandono por parte de familiares, desabasto de calzado y vestimenta, restricciones en la comunicación de los pacientes con el exterior, omisiones en el deber de notificar al Ministerio Público los ingresos involuntarios, falta de reglamentos y manuales de procedimientos, irregular registro de pacientes y en el consentimiento informado y falta de personal médico.
En sus recorridos, hechos como parte del Mecanismo contra la Tortura que tiene a su cargo la CNDH, el personal de esta institución encontró decenas de casos de tratos indignos a los pacientes, como el que le fue reportado en el Hospital Villa Ocaranza, en Tolcayuca, Hidalgo, donde un paciente sufrió una violación equiparada agravada por parte de un servidor público de dicho nosocomio o el aislamiento al que son sometidos los pacientes como parte del tratamiento en el Hospital de Salud Mental de Chihuahua. Ahí hay un paciente que estuvo hasta 90 días en esas condiciones. En Oaxaca se aplica el mismo procedimiento a los pacientes que presentan conductas violentas.
En la Unidad de Atención a la Salud Mental de Chiapas, los hospitales “Dr. Samuel Ramírez Moreno” y “Dr. Juan N. Navarro”, ambos en el Distrito Federal; la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica, en Nuevo León, y en la Unidad Hospitalaria de Salud Mental, en Xalapa, Veracruz, que no son instituciones donde los pacientes sólo reciben atención asilar, existen pacientes crónicos con grave deterioro mental que permanecen hospitalizados porque no cuentan con familiares ni instituciones que se hagan cargo de ellos.
En el hospital “Dr. Samuel Ramírez Moreno”, ubicado en el Distrito Federal, se observó que hay 155 pacientes que se encuentran en esa situación, incluso varios de ellos llevan más de 10 años, mientras que en el “Dr. Juan N. Navarro”, también en el DF, hay 13 mujeres adultas que ingresaron cuando eran menores de edad, informó la CNDH.
En su Informe Especial sobre Hospitales Psiquiátricos la CNDH comprobó que no se cumple con las disposiciones contenidas en las leyes nacionales e instrumentos internacionales sobre la materia.
“Las deficiencias detectadas hacen evidente que tampoco se cumple con el mandato constitucional de que el Estado está obligado a garantizar el acceso a la salud a todas las personas, particularmente cuando se trata de un grupo en situación de vulnerabilidad como el de quienes presentan padecimientos o discapacidad mental”.
La CNDH propuso al secretario de Salud federal, a gobernadores de 24 estados supervisados y al jefe de Gobierno del Distrito Federal que tomen las medidas correspondientes para evitar cualquier clase de abuso en agravio de las personas internas en los hospitales siquiátricos; que sensibilicen al personal sobre los límites en el ejercicio de su empleo, cargo o comisión y la responsabilidad legal que resulta al cometer, instigar o consentir cualquier tipo de abuso, así como establecer políticas públicas de apoyo a los hospitales.
El Universal
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