México, D.F.- México vive una situación catastrófica no sólo por los 10 millones de personas con diabetes, sino porque también esta enfermedad está vinculada a la obesidad, que la padece 70% de su población, afirma Anders Dejgaard, presidente de la Fundación Mundial de la Diabetes, (WDF por sus siglas en inglés), organismo internacional en la que forman parte 100 países.
Alertó que de no frenarse esta epidemia, en los próximos 10 años, se tendrá una “bomba” que impactará los servicios de salud del País y sus finanzas y sostiene que hace falta un compromiso más serio por parte del Gobierno para atacar esta problemática.
Desde su análisis, una nación como México, en donde es más caro comprar una botella de agua que un refresco, sólo refleja que “algo anda mal”. A esto se suma que falta capacitación de los médicos para atender esta enfermedad que es necesario priorizar con políticas públicas.
“No es posible que los graduados de las escuelas de medicinas solamente les den siete horas para capacitar sobre la diabetes, cuando es la principal causa de muerte de los mexicanos”, sostiene.
Considera que la falta infraestructura no permite a los pacientes acceder oportunamente a un tratamiento y recordó que la mitad de las personas con diabetes desarrollarán complicaciones como amputaciones, ceguera y problemas cardiovasculares si no están bajo control médico.
El también endocrinólogo, quien ha publicado más de 80 artículos científicos sobre el tema, afirma que hace falta un compromiso más serio del gobierno federal para atacar el problema.
Si bien los impuestos a los refrescos y a la “chatarra” son una buena medida, se requiere también de la concientización, prevención, capacitación y participación del sector público y privado.
Anders asegura que el vínculo entre diabetes y obesidad es bastante estrecho. “La gente que padece obesidad va a desarrollar diabetes”, dijo el especialista.
Precisa que la obesidad es una enfermedad y no simplemente un resultado de un estilo de vida. De ahí es importante reconocer y tomar las medidas para atacarla.
A nivel mundial, dice que a México se le conoce por sus altas cifras de diabetes (ocupa el sexto lugar) y por qué tiene otro problema asociado que es la obesidad, “sino atacas primero eso, no podrás atacar a la diabetes”, advierte.
En su recomendación a México, considera que es necesario tomar conciencia de la magnitud del problema y darle la prioridad que requiere enfocándose desde la prevención y el cuidado desde el primer nivel de atención médica.
De lo contrario, aseguró, en 10 años va a ser como una “bomba de retardamiento”.
Alertó que de no frenarse esta epidemia, en los próximos 10 años, se tendrá una “bomba” que impactará los servicios de salud del País y sus finanzas y sostiene que hace falta un compromiso más serio por parte del Gobierno para atacar esta problemática.
Desde su análisis, una nación como México, en donde es más caro comprar una botella de agua que un refresco, sólo refleja que “algo anda mal”. A esto se suma que falta capacitación de los médicos para atender esta enfermedad que es necesario priorizar con políticas públicas.
“No es posible que los graduados de las escuelas de medicinas solamente les den siete horas para capacitar sobre la diabetes, cuando es la principal causa de muerte de los mexicanos”, sostiene.
Considera que la falta infraestructura no permite a los pacientes acceder oportunamente a un tratamiento y recordó que la mitad de las personas con diabetes desarrollarán complicaciones como amputaciones, ceguera y problemas cardiovasculares si no están bajo control médico.
El también endocrinólogo, quien ha publicado más de 80 artículos científicos sobre el tema, afirma que hace falta un compromiso más serio del gobierno federal para atacar el problema.
Si bien los impuestos a los refrescos y a la “chatarra” son una buena medida, se requiere también de la concientización, prevención, capacitación y participación del sector público y privado.
Anders asegura que el vínculo entre diabetes y obesidad es bastante estrecho. “La gente que padece obesidad va a desarrollar diabetes”, dijo el especialista.
Precisa que la obesidad es una enfermedad y no simplemente un resultado de un estilo de vida. De ahí es importante reconocer y tomar las medidas para atacarla.
A nivel mundial, dice que a México se le conoce por sus altas cifras de diabetes (ocupa el sexto lugar) y por qué tiene otro problema asociado que es la obesidad, “sino atacas primero eso, no podrás atacar a la diabetes”, advierte.
En su recomendación a México, considera que es necesario tomar conciencia de la magnitud del problema y darle la prioridad que requiere enfocándose desde la prevención y el cuidado desde el primer nivel de atención médica.
De lo contrario, aseguró, en 10 años va a ser como una “bomba de retardamiento”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario