¿CÓMO LES DECIMOS QUE NO?
Cada día escuchamos más comentarios de los llamados grupos de autodefensa en el país, conjunto de personas que cansados de la falta de seguridad que los gobiernos no pueden garantizar, tienen que organizarse para hacer frente con sus propios recursos a la delincuencia.
Al principio negaban su existencia pero ante lo evidente, las autoridades del estado de México han tenido que reconocer que existen en algunos municipios como Amatepec y Tlatlaya, municipios rurales donde parece que la ley del más fuerte es la que se impone.
Pero ahora la situación se ha tornado más complicada y el vaso de la inseguridad se derramó en Ecatepec, el municipio más grande de la entidad, de donde es oriundo el gobernador, Eruviel Avila Villegas.
Sabían que los taxistas y choferes del transporte público ya estaban cansados de los asaltos y homicidios dentro de sus unidades y que pensaban hacer público su deseo de organizarse para defender su trabajo y patrimonio.
Como si hubieran querido crear una cortina de humo, a la misma hora en que los taxistas denunciaban la creciente inseguridad en la región, se llevaba a cabo un operativo para buscar carros robados en deshuesaderos de Ecatepec.
La acción de la policía es destacable, porque quitaron centros de distribución de autopartes robadas. Pero es extraño que se hiciera tanta difusión para que los medios de comunicación atendieran el cateo, si normalmente los llevan a cabo discretamente para que nadie se entere; juzgue usted los hechos. luisayalaramos@yahoo.com.mx
Cada día escuchamos más comentarios de los llamados grupos de autodefensa en el país, conjunto de personas que cansados de la falta de seguridad que los gobiernos no pueden garantizar, tienen que organizarse para hacer frente con sus propios recursos a la delincuencia.
Al principio negaban su existencia pero ante lo evidente, las autoridades del estado de México han tenido que reconocer que existen en algunos municipios como Amatepec y Tlatlaya, municipios rurales donde parece que la ley del más fuerte es la que se impone.
Pero ahora la situación se ha tornado más complicada y el vaso de la inseguridad se derramó en Ecatepec, el municipio más grande de la entidad, de donde es oriundo el gobernador, Eruviel Avila Villegas.
Sabían que los taxistas y choferes del transporte público ya estaban cansados de los asaltos y homicidios dentro de sus unidades y que pensaban hacer público su deseo de organizarse para defender su trabajo y patrimonio.
Como si hubieran querido crear una cortina de humo, a la misma hora en que los taxistas denunciaban la creciente inseguridad en la región, se llevaba a cabo un operativo para buscar carros robados en deshuesaderos de Ecatepec.
La acción de la policía es destacable, porque quitaron centros de distribución de autopartes robadas. Pero es extraño que se hiciera tanta difusión para que los medios de comunicación atendieran el cateo, si normalmente los llevan a cabo discretamente para que nadie se entere; juzgue usted los hechos. luisayalaramos@yahoo.com.mx
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