México,D.F.- La reforma educativa debe llegar a cada escuela y a todas sus aulas para crear relaciones distintas entre las personas que confluyen en los planteles, así como entre éstas y el conocimiento, aseveró Alba Martínez Olivé.
En el Foro de Consulta Nacional relativo a la Educación Básica, que preside el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, la subsecretaria de Educación Superior subrayó la necesidad de fomentar “relaciones de alta calidad humana que tengan un único fin: el cuidado, la protección y la educación de las niñas y los niños”.
Subrayó que esas relaciones “deben preservar intacta la curiosidad y el apetito intelectual de los infantes y los adolescentes, modelarnos como ciudadanos autónomos, activos participantes de una sociedad cada vez más democrática y justa y permitir que se proyecten a horizontes más amplios y elevados”.
En la Biblioteca de México José Vasconcelos, Martínez Olivé sentenció que no hay automaticidad entre el dictado de las leyes y la transformación de la cotidianidad a la que aluden.
“El reconocimiento de que la transformación de la educación demanda del saber, de la reflexión, de la crítica y de la propuesta de quienes la hacen día a día es para la autoridad educativa la conclusión primera de estos foros”, comentó.
Sostuvo que la mejora de la educación básica no es un acto, un hecho ocasional o un conjunto de ellos.
Por el contrario, dijo, “es un proceso continuado que toma la forma de una espiral ascendente de reflexión, acción y cambio, en cuya buena marcha maestros, autoridades y sociedad deben comprometerse profundamente porque de ello depende nuestro futuro como sociedad democrática”.
La funcionaria destacó que hoy los maestros tienen reglas claras para su ingreso al servicio y el desarrollo de su carrera profesional.
“No dependen, como había ocurrido siempre, de arreglos arbitrarios que con frecuencia dejaban fuera del avance profesional a los mejores y más comprometidos docentes.
“Hoy su probidad profesional les permitirá crecer en el ejercicio del magisterio. Las normas explícitas y jurídicamente sustentadas han venido a sustituir en la carrera docente a los inapelables usos y costumbres”, explicó.
Al ofrecer números, Martínez Olivé expuso que a los foros regionales sobre el tema asistieron siete mil 428 personas y se reportó la presentación pública de tres mil 79 ponencias y la recepción de otras mil 609 por vía electrónica.
Abundó que todas las aportaciones han sido registradas, analizadas y sistematizadas para su recuperación y que “las relatorías arrojaron siete mil 970 ideas clave que se convirtieron en nueve mil 602 enunciados entre conceptualizaciones, diagnósticos y propuestas”.
Dijo que la propuesta con más consenso llama a centrar la atención en los estudiantes y en el proceso de aprendizaje.
En segundo lugar se encuentra el desarrollo profesional docente y refieren, principalmente, a la formación continua. En tercer sitio están las aportaciones de planes y programas de estudio.
Indicó que la reflexión de los maestros sobre sí mismos y su papel en el avance educativo es un hecho notable de la consulta, como la llamada al trabajo colaborativo, la formación de redes y comunidades de aprendizaje y al reconocimiento explícito como eje de su quehacer.
La funcionaria asentó que las autoridades educativas analizan las conclusiones de los foros, que preparan las acciones iniciales que deberán llevar a sentar las bases de transformación y un modelo educativo que ya ha mostrado su anquilosamiento.
Expuso que, en adelante, “nunca más en su periferia, siempre en el centro. Confianza plena en los maestros, directores y supervisores como forma de avanzar a un logro pleno de los fines educativos”.
En el Foro de Consulta Nacional relativo a la Educación Básica, que preside el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, la subsecretaria de Educación Superior subrayó la necesidad de fomentar “relaciones de alta calidad humana que tengan un único fin: el cuidado, la protección y la educación de las niñas y los niños”.
Subrayó que esas relaciones “deben preservar intacta la curiosidad y el apetito intelectual de los infantes y los adolescentes, modelarnos como ciudadanos autónomos, activos participantes de una sociedad cada vez más democrática y justa y permitir que se proyecten a horizontes más amplios y elevados”.
En la Biblioteca de México José Vasconcelos, Martínez Olivé sentenció que no hay automaticidad entre el dictado de las leyes y la transformación de la cotidianidad a la que aluden.
“El reconocimiento de que la transformación de la educación demanda del saber, de la reflexión, de la crítica y de la propuesta de quienes la hacen día a día es para la autoridad educativa la conclusión primera de estos foros”, comentó.
Sostuvo que la mejora de la educación básica no es un acto, un hecho ocasional o un conjunto de ellos.
Por el contrario, dijo, “es un proceso continuado que toma la forma de una espiral ascendente de reflexión, acción y cambio, en cuya buena marcha maestros, autoridades y sociedad deben comprometerse profundamente porque de ello depende nuestro futuro como sociedad democrática”.
La funcionaria destacó que hoy los maestros tienen reglas claras para su ingreso al servicio y el desarrollo de su carrera profesional.
“No dependen, como había ocurrido siempre, de arreglos arbitrarios que con frecuencia dejaban fuera del avance profesional a los mejores y más comprometidos docentes.
“Hoy su probidad profesional les permitirá crecer en el ejercicio del magisterio. Las normas explícitas y jurídicamente sustentadas han venido a sustituir en la carrera docente a los inapelables usos y costumbres”, explicó.
Al ofrecer números, Martínez Olivé expuso que a los foros regionales sobre el tema asistieron siete mil 428 personas y se reportó la presentación pública de tres mil 79 ponencias y la recepción de otras mil 609 por vía electrónica.
Abundó que todas las aportaciones han sido registradas, analizadas y sistematizadas para su recuperación y que “las relatorías arrojaron siete mil 970 ideas clave que se convirtieron en nueve mil 602 enunciados entre conceptualizaciones, diagnósticos y propuestas”.
Dijo que la propuesta con más consenso llama a centrar la atención en los estudiantes y en el proceso de aprendizaje.
En segundo lugar se encuentra el desarrollo profesional docente y refieren, principalmente, a la formación continua. En tercer sitio están las aportaciones de planes y programas de estudio.
Indicó que la reflexión de los maestros sobre sí mismos y su papel en el avance educativo es un hecho notable de la consulta, como la llamada al trabajo colaborativo, la formación de redes y comunidades de aprendizaje y al reconocimiento explícito como eje de su quehacer.
La funcionaria asentó que las autoridades educativas analizan las conclusiones de los foros, que preparan las acciones iniciales que deberán llevar a sentar las bases de transformación y un modelo educativo que ya ha mostrado su anquilosamiento.
Expuso que, en adelante, “nunca más en su periferia, siempre en el centro. Confianza plena en los maestros, directores y supervisores como forma de avanzar a un logro pleno de los fines educativos”.
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