San Andrés Tuxtla, Ver.- Mal y de malas anda el alcalde de San Andrés Tuxtla, Manuel Rosendo Pelayo, pues aparte de que el Congreso del Estado rechazó su petición de que le autorice un crédito de 220 millones de pesos, la calificadora Fitch Ratings dio a conocer que mantiene “en observación negativa” la calidad crediticia de ese municipio, señalando que dicha acción se justifica “por el impacto negativo que pudiera tener sobre los indicadores de apalancamiento y sostenibilidad proyectados, términos y condiciones diferentes a los esperados respecto a la contratación del financiamiento nuevo”.
Fitch Ratings agrega que dará seguimiento “a las condiciones finales de este endeudamiento y evaluará el efecto en el perfil crediticio de la entidad”. La calificadora da a conocer en su página web http://www.fitchratings.mx/archivoshtml/com_13496.pdf que la actual deuda de San Andrés Tuxtla “actualmente se considera baja, al representar apenas 0.13 veces sus ingresos fiscales ordinarios (IFOs) al cierre de 2013, pero añade que sin embargo, “está en proceso la contratación de un financiamiento nuevo por un monto estimado de 220 millones de pesos, con el cual se liquidaría el saldo de deuda actual con la banca de desarrollo, y se llevarían a cabo proyectos de inversión pública productiva”, pero “el nivel de endeudamiento prospectivo, presionaría los indicadores de endeudamiento y apalancamiento proyectados (0.85x DD/IFOs y 93% SD/AI respectivamente al cierre de 2015) y podría presionar las finanzas municipales”.
Desglosando los detalles, Fitch Ratings señala que la calificación asignada a la calidad crediticia del municipio de San Andrés Tuxtla contempla los siguientes factores como fortalezas: niveles de ahorro interno (AI; flujo disponible para inversión y/o servir deuda) estables y positivos; balances operativos y financieros estables y superavitarios; niveles controlados de pasivos no bancarios y liquidez apropiada; así como niveles adecuados de inversión total”, mas por el contrario, entre los factores que limitan la calificación de la entidad se encuentran: el dinamismo bajo presentado en los ingresos propios (IP); la dependencia pronunciada de recursos federales para cubrir gasto corriente y realizar inversión; la estructura abultada del gasto operacional (GO; gasto corriente y transferencias no etiquetadas), lo que limita la flexibilidad financiera del Municipio, y los niveles altos de endeudamiento prospectivo que presionan los indicadores de sostenibilidad de la deuda proyectados. El completo análisis de la calificadora también da a conocer que “los indicadores de deuda tomados en cuenta para asignar el nivel de calificación actual del Municipio, contemplan las condiciones esperadas del nuevo crédito, y se encuentran en el límite para su nivel de calificación. Cambios en las condiciones esperadas en la contratación del financiamiento, que presionen los indicadores mencionados, podrían concretar la Observación Negativa y derivar en una baja de calificación, concluye la calificadora”, y aunque como ya se ha dado a conocer San Andrés Tuxtla no consiguió la anuencia para el crédito se quedó a mitad del río ni para atrás ni para adelante.
Fitch Ratings agrega que dará seguimiento “a las condiciones finales de este endeudamiento y evaluará el efecto en el perfil crediticio de la entidad”. La calificadora da a conocer en su página web http://www.fitchratings.mx/archivoshtml/com_13496.pdf que la actual deuda de San Andrés Tuxtla “actualmente se considera baja, al representar apenas 0.13 veces sus ingresos fiscales ordinarios (IFOs) al cierre de 2013, pero añade que sin embargo, “está en proceso la contratación de un financiamiento nuevo por un monto estimado de 220 millones de pesos, con el cual se liquidaría el saldo de deuda actual con la banca de desarrollo, y se llevarían a cabo proyectos de inversión pública productiva”, pero “el nivel de endeudamiento prospectivo, presionaría los indicadores de endeudamiento y apalancamiento proyectados (0.85x DD/IFOs y 93% SD/AI respectivamente al cierre de 2015) y podría presionar las finanzas municipales”.
Desglosando los detalles, Fitch Ratings señala que la calificación asignada a la calidad crediticia del municipio de San Andrés Tuxtla contempla los siguientes factores como fortalezas: niveles de ahorro interno (AI; flujo disponible para inversión y/o servir deuda) estables y positivos; balances operativos y financieros estables y superavitarios; niveles controlados de pasivos no bancarios y liquidez apropiada; así como niveles adecuados de inversión total”, mas por el contrario, entre los factores que limitan la calificación de la entidad se encuentran: el dinamismo bajo presentado en los ingresos propios (IP); la dependencia pronunciada de recursos federales para cubrir gasto corriente y realizar inversión; la estructura abultada del gasto operacional (GO; gasto corriente y transferencias no etiquetadas), lo que limita la flexibilidad financiera del Municipio, y los niveles altos de endeudamiento prospectivo que presionan los indicadores de sostenibilidad de la deuda proyectados. El completo análisis de la calificadora también da a conocer que “los indicadores de deuda tomados en cuenta para asignar el nivel de calificación actual del Municipio, contemplan las condiciones esperadas del nuevo crédito, y se encuentran en el límite para su nivel de calificación. Cambios en las condiciones esperadas en la contratación del financiamiento, que presionen los indicadores mencionados, podrían concretar la Observación Negativa y derivar en una baja de calificación, concluye la calificadora”, y aunque como ya se ha dado a conocer San Andrés Tuxtla no consiguió la anuencia para el crédito se quedó a mitad del río ni para atrás ni para adelante.
Gobernantes.com
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