Ciudad de México.- En 2014, la Secretaría de Salud del Distrito Federal suspendió las actividades de 50 consultorios ubicados dentro de farmacias, donde generalmente se venden medicamentos genéricos, por no cumplir las especificaciones de atención.
Jesús Trujillo, director de la Agencia de Protección Sanitaria, indicó que de las 369 revisiones que se hicieron a estos establecimientos, 50 fueron clausurados porque no contaban con permiso para funcionar, ni con una separación entre la farmacia y el consultorio, lo cual por ley no es permisible.
Estos lugares eran conectados a través de una ventana o, en varios casos, ni siquiera contaban con algo que los dividiera.
“El principal problema que nosotros encontramos en las farmacias, sólo de manera concreta, es que no contaban con el permiso y el aviso de funcionamiento, lo que quiere decir que no han manifestado que ya están prestando el servicio”, expuso en entrevista con Crónica.
La Secretaría de Salud del DF no ha detectado otras irregularidades, como falta de capacitación de los doctores contratados o que éstos no posean un título profesional. Esta tarea, dijo, depende prácticamente de la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Estos consultorios, que ofrecen consultas desde 30 pesos, significan un ahorro en el bolsillo de los pacientes; sin embargo, Trujillo pidió a los capitalinos realizar su propia fiscalización cuando ingresen a un consultorio de este tipo para no poner en riesgo su salud.
Los pacientes, dijo, deben corroborar que el médico cuente con un título y cédula profesional para saber que están en buenas manos.
“Lo primero que nosotros recomendamos, como Agencia de Protección Sanitaria, es que cuando se acuda a cualquier tipo de consultorio, lo primero que tienen que hacer es asegurarse que el médico que esté al frente de ese consultorio esté exhibiendo dos documentos: el primero es su título y su cédula. Esto los acreditará como médico general titulado y, si se anuncia como un especialista, además también deberá exhibir un documento que los acredite”, explicó.
No sólo eso. Los pacientes también deben acreditar que los consultorios sean espacios limpios y cuenten con instrumentos higiénicos.
“Si el establecimiento, a simple vista, no garantiza sus condiciones de iluminación, si el médico no cuenta con bata, una bata limpia y pulcra, no se debe permitir la consulta”, expuso.
Jesús Trujillo, director de la Agencia de Protección Sanitaria, indicó que de las 369 revisiones que se hicieron a estos establecimientos, 50 fueron clausurados porque no contaban con permiso para funcionar, ni con una separación entre la farmacia y el consultorio, lo cual por ley no es permisible.
Estos lugares eran conectados a través de una ventana o, en varios casos, ni siquiera contaban con algo que los dividiera.
“El principal problema que nosotros encontramos en las farmacias, sólo de manera concreta, es que no contaban con el permiso y el aviso de funcionamiento, lo que quiere decir que no han manifestado que ya están prestando el servicio”, expuso en entrevista con Crónica.
La Secretaría de Salud del DF no ha detectado otras irregularidades, como falta de capacitación de los doctores contratados o que éstos no posean un título profesional. Esta tarea, dijo, depende prácticamente de la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Estos consultorios, que ofrecen consultas desde 30 pesos, significan un ahorro en el bolsillo de los pacientes; sin embargo, Trujillo pidió a los capitalinos realizar su propia fiscalización cuando ingresen a un consultorio de este tipo para no poner en riesgo su salud.
Los pacientes, dijo, deben corroborar que el médico cuente con un título y cédula profesional para saber que están en buenas manos.
“Lo primero que nosotros recomendamos, como Agencia de Protección Sanitaria, es que cuando se acuda a cualquier tipo de consultorio, lo primero que tienen que hacer es asegurarse que el médico que esté al frente de ese consultorio esté exhibiendo dos documentos: el primero es su título y su cédula. Esto los acreditará como médico general titulado y, si se anuncia como un especialista, además también deberá exhibir un documento que los acredite”, explicó.
No sólo eso. Los pacientes también deben acreditar que los consultorios sean espacios limpios y cuenten con instrumentos higiénicos.
“Si el establecimiento, a simple vista, no garantiza sus condiciones de iluminación, si el médico no cuenta con bata, una bata limpia y pulcra, no se debe permitir la consulta”, expuso.
La Crónica de Hoy
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