VENDEN IMPUNIDAD
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, hizo un llamado a los elementos de las diferentes corporaciones policiacas, a no dejarse sorprender por ciudadanos que porten placas, calcomanías u otros documentos que hagan alusión a alguna organización de derechos humanos, para evadir el Hoy No Circula.
Dicha situación se presenta sobre todo en el oriente de la entidad donde incluso hay propaganda donde se invita a la ciudadanía a afiliarse a una agrupación defensora de derechos humanos para obtener la placa o calcomanía para su automóvil, que les permita exentar el programa ambiental.
Oficialmente la Comision de Derechos Humanos no vende, expide ni sella documentos de ese tipo; por el contrario, explica a las personas que no los exime de su responsabilidad como ciudadanos de respetar leyes y reglamentos.
El problema es que ya sea por ignorancia, corrupción o por tarugos, muchos policías permiten que esas personas circulen libremente, a pesar de que no se establece en el reglamento de tránsito que con una placa de derechos humanos se pueda evadir la ley.
Ahora resulta que los uniformados temen verse inmiscuidos en algún problema, toda vez que la gente los amedrenta o amenaza con denunciarlos ante alguna instancia, al grado que la propia Defensoría tiene que orientar a los policías, a fin de reforzar su confianza en la aplicación del marco jurídico y las sanciones correspondientes.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, hizo un llamado a los elementos de las diferentes corporaciones policiacas, a no dejarse sorprender por ciudadanos que porten placas, calcomanías u otros documentos que hagan alusión a alguna organización de derechos humanos, para evadir el Hoy No Circula.
Dicha situación se presenta sobre todo en el oriente de la entidad donde incluso hay propaganda donde se invita a la ciudadanía a afiliarse a una agrupación defensora de derechos humanos para obtener la placa o calcomanía para su automóvil, que les permita exentar el programa ambiental.
Oficialmente la Comision de Derechos Humanos no vende, expide ni sella documentos de ese tipo; por el contrario, explica a las personas que no los exime de su responsabilidad como ciudadanos de respetar leyes y reglamentos.
El problema es que ya sea por ignorancia, corrupción o por tarugos, muchos policías permiten que esas personas circulen libremente, a pesar de que no se establece en el reglamento de tránsito que con una placa de derechos humanos se pueda evadir la ley.
Ahora resulta que los uniformados temen verse inmiscuidos en algún problema, toda vez que la gente los amedrenta o amenaza con denunciarlos ante alguna instancia, al grado que la propia Defensoría tiene que orientar a los policías, a fin de reforzar su confianza en la aplicación del marco jurídico y las sanciones correspondientes.
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