Edomex.- El cuerpo te tiembla, se te seca la boca y se siente un vacío en el estomago, ver que los familiares de Rubén lloraban recostados en el ataúd de madera.
Es ahí, cuando te preguntas ¿Este es el costo de la libertad de expresión? ¿Este es el costo de ejercer un periodismo cercano a la gente?
Esas preguntas las dejó en el aire, Saúl López, foto periodista de la agencia Cuarto Oscuro y compañero de Rubén Espinosa Becerril, asesinado, junto con cuatro mujeres el pasado fin de semana en la colonia Narvarte, de la Ciudad de México.
Y las palabras hacen eco en los periodistas mexiquenses que se desplazaron de Texcoco, los Reyes La Paz, Nezahualcóyotl, entre otros municipios a Ecatepec, a participar en la velada que organizaron sus compañeros del municipio más grande del país, para exigir se aclaren los 88 asesinatos de periodistas en todo el país, desde el año 2000.
¿Este es el costo de la libertad de expresión?, decía Saúl López, al recordar que hace unos días se sepultó al foto periodista, Rubén Espinosa Becerril, que había regresado al Distrito Federal con la expectativa de mejorar sus condiciones de vida, al alejarse de Veracruz, donde existía la amenaza.
Los periodistas mexiquense realizaron una caminata silenciosa por la explanada del palacio municipal de Ecatepec, ahí, donde gobierna el PRI, el municipio donde nació el gobernador Eruviel Ávila Villegas, pero el más inseguro y donde son constantes los feminicidios.
Eruviel es compañero de partido del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a quien señalan como principal sospechoso del asesinato de Rubén Espinosa.
Y ahí, en el terruño de Eruviel, Saúl López, de Cuarto Oscuro, dijo que dirigía un mensaje durante la velada “Para hacer conciencia de la violencia que se vive en el país, particularmente en esta gran metrópoli”.
Aunque reconoció que”La violencia y la tortura ha tocado a todos los sectores sociales y a todas las profesiones”.
Ahí en Ecatepec, quedó el mensaje de que “En el sepelio se respiraba injusticia. La mirada temerosa de los colegas veracruzanos, reflejaban impotencia y dolor al saber que no volverán ver a su colega en alguna orden de trabajo, y que tal vez, ese sea el destino de los periodistas”.
Y en el micrófono retumbó la frase: “El cuerpo te tiembla, se te seca la boca y se siente un vacío en el estomago, ver que los familiares de Rubén lloraban recostados en el ataúd de madera. Es ahí, donde cuando te preguntas ¿Este es el costo de la libertad de expresión? ¿Este es el costo de ejercer un periodismo cercano a la gente?”
En la velada se colocaron cruces de madera, flores, veladoras y un ataúd con la palabra: “asesinos”.
Saúl López exclamó: “Es injusto que un periodista sea asesinado, así como ver que aumenta el asesinato de mujeres en esta entidad. Nadie debe morir, ni el policía, ni el político. Nadie debe de sentirse acosado para realizar cualquier oficio”.
Ante sus compañeros mexiquense que se solidarizaron con esta velada, estableció que “Aquellas personas dedicadas a sembrar terror e incertidumbre, deben saber que son una minoría ante los millones de ciudadanos que con la frente en alto se esfuerzan por mejorar y crear un mejor país”.
En su momento, Emilio Fernández, reportero de El Universal, pidió a nombre del gremio periodístico del Estado de México, que los crímenes cometidos en contra de periodistas por ejercer su libertad de expresión, no queden sin resolverse y que se llegue hasta el fondo en las investigaciones.
Alrededor de un centenar de informadores portaron cruces blancas, veladoras, flores y la fotografía de Rubén y caminaron alrededor de la explanada en silencio para expresar su repudio a los asesinatos cometidos del año 2000 a la fecha.
Estas veladas para exigir que se aclaren los asesinatos de los 88 periodistas se replicarán en los municipios de Los Reyes La Paz, Nezahualcóyotl y Texcoco, la próxima semana con la misma consigna “no más asesinatos de periodistas”.
Es ahí, cuando te preguntas ¿Este es el costo de la libertad de expresión? ¿Este es el costo de ejercer un periodismo cercano a la gente?
Esas preguntas las dejó en el aire, Saúl López, foto periodista de la agencia Cuarto Oscuro y compañero de Rubén Espinosa Becerril, asesinado, junto con cuatro mujeres el pasado fin de semana en la colonia Narvarte, de la Ciudad de México.
Y las palabras hacen eco en los periodistas mexiquenses que se desplazaron de Texcoco, los Reyes La Paz, Nezahualcóyotl, entre otros municipios a Ecatepec, a participar en la velada que organizaron sus compañeros del municipio más grande del país, para exigir se aclaren los 88 asesinatos de periodistas en todo el país, desde el año 2000.
¿Este es el costo de la libertad de expresión?, decía Saúl López, al recordar que hace unos días se sepultó al foto periodista, Rubén Espinosa Becerril, que había regresado al Distrito Federal con la expectativa de mejorar sus condiciones de vida, al alejarse de Veracruz, donde existía la amenaza.
Los periodistas mexiquense realizaron una caminata silenciosa por la explanada del palacio municipal de Ecatepec, ahí, donde gobierna el PRI, el municipio donde nació el gobernador Eruviel Ávila Villegas, pero el más inseguro y donde son constantes los feminicidios.
Eruviel es compañero de partido del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a quien señalan como principal sospechoso del asesinato de Rubén Espinosa.
Y ahí, en el terruño de Eruviel, Saúl López, de Cuarto Oscuro, dijo que dirigía un mensaje durante la velada “Para hacer conciencia de la violencia que se vive en el país, particularmente en esta gran metrópoli”.
Aunque reconoció que”La violencia y la tortura ha tocado a todos los sectores sociales y a todas las profesiones”.
Ahí en Ecatepec, quedó el mensaje de que “En el sepelio se respiraba injusticia. La mirada temerosa de los colegas veracruzanos, reflejaban impotencia y dolor al saber que no volverán ver a su colega en alguna orden de trabajo, y que tal vez, ese sea el destino de los periodistas”.
Y en el micrófono retumbó la frase: “El cuerpo te tiembla, se te seca la boca y se siente un vacío en el estomago, ver que los familiares de Rubén lloraban recostados en el ataúd de madera. Es ahí, donde cuando te preguntas ¿Este es el costo de la libertad de expresión? ¿Este es el costo de ejercer un periodismo cercano a la gente?”
En la velada se colocaron cruces de madera, flores, veladoras y un ataúd con la palabra: “asesinos”.
Saúl López exclamó: “Es injusto que un periodista sea asesinado, así como ver que aumenta el asesinato de mujeres en esta entidad. Nadie debe morir, ni el policía, ni el político. Nadie debe de sentirse acosado para realizar cualquier oficio”.
Ante sus compañeros mexiquense que se solidarizaron con esta velada, estableció que “Aquellas personas dedicadas a sembrar terror e incertidumbre, deben saber que son una minoría ante los millones de ciudadanos que con la frente en alto se esfuerzan por mejorar y crear un mejor país”.
En su momento, Emilio Fernández, reportero de El Universal, pidió a nombre del gremio periodístico del Estado de México, que los crímenes cometidos en contra de periodistas por ejercer su libertad de expresión, no queden sin resolverse y que se llegue hasta el fondo en las investigaciones.
Alrededor de un centenar de informadores portaron cruces blancas, veladoras, flores y la fotografía de Rubén y caminaron alrededor de la explanada en silencio para expresar su repudio a los asesinatos cometidos del año 2000 a la fecha.
Estas veladas para exigir que se aclaren los asesinatos de los 88 periodistas se replicarán en los municipios de Los Reyes La Paz, Nezahualcóyotl y Texcoco, la próxima semana con la misma consigna “no más asesinatos de periodistas”.
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