Por: David Varona Fuentes
Nunca segundas partes fueron buenas.
Esto tal vez no lo ha entendido el gobernador del estado de México Eruviel Ávila; ha echado el gato a retozar sobre lo que será la sucesión presidencial del 2018.
Eruviel, el ex alcalde de Ecatepec y hechura política de la cuadra del ex gobernador Arturo Montiel Rojas al ser entrevistado por El Universal asegura: “la caballada está gorda, fuerte y con experiencia”.
Y armado de valor…
Se hace solidario con el presidente Peña Nieto en que el populismo “es un riesgo” para México; dijo no compartir las posturas e ideas de Andrés Manuel López Obrador, pero al mismo tiempo se le tira al piso.
¿A estas alturas cómo se puede calificar el gobierno mexiquense?
El mismo estilo y las mismas mañas de don Enrique; Eruviel las maneja magistralmente. Las grandes obras suntuarias y de relumbrón, lo colocan en un imitador del presidente Peña, a quien permanentemente, le coloca grandes escenarios de hombres y mujeres mexiquenses, como demostración de un gobierno fiel espejo, a la política trazada desde los Pinos, por el presidente de la república.
Eruviel se siente heredero del trono peñista.
La gran difusión de su tercer informe de gobierno, en los principales rotativos de la ciudad de México y que decir en Televisa, es un avance de lo que podría ser en un futuro inmediato.
La misma estrategia del señor Peña, es abrazada por el gobernador mexiquense. Si Televisa llevó al poder al presidente emanado de la gubernatura mexiquense, por qué entonces no podría repetir color y número.
Eruviel Ávila ya se siente con la candidatura del PRI en la bolsa, convencido que su jefe y amigo le dejará la silla rota.
Pero hay algo que no lo deja conciliar el sueño.
El caso de Tlatlaya, donde fueron ejecutados 22 personas supuestamente relacionadas con el crimen organizado el 30 de junio de 2014 y que el escándalo se hizo más mayúsculo, al estar involucrados militares destacamentados en esa entidad.
Tlatlaya ha rebasado fronteras en distintos foros internacionales, la gravedad del caso le resulta responsabilidad colateral a las autoridades del estado de México, quienes han ocultado la verdad de los acontecimientos y la responsabilidad directa de esta masacre.
Pero no solo eso.
Eruviel tiene una deuda pública escandalosa y cuando siente que el pozo ya no tiene agua, busca el cobijo de su jefe político don Arturo Montiel Rojas, quien lo asesora y apoya para sacar la crisis financiera.
Y así paso a paso.
El gobernador mexiquense va construyendo su proyecto político, que lo lleve a la residencia de los Pinos. Sabe que Luis Videgaray no tiene los arrestos ni la personalidad, para ser el sucesor de don Enrique Peña Nieto.
Bueno…para de aquí al 2018 pueden pasar tantas cosas inimaginables para el grupo Atlacomulco.
Mientras Peña Nieto seguirá soñando con sobre saltos de los 43 desparecidos de Ayotzinapa.
Y el dólar pronto estará en un billete de veinte pesos.
¿O usted qué opina?
Esto tal vez no lo ha entendido el gobernador del estado de México Eruviel Ávila; ha echado el gato a retozar sobre lo que será la sucesión presidencial del 2018.
Eruviel, el ex alcalde de Ecatepec y hechura política de la cuadra del ex gobernador Arturo Montiel Rojas al ser entrevistado por El Universal asegura: “la caballada está gorda, fuerte y con experiencia”.
Y armado de valor…
Se hace solidario con el presidente Peña Nieto en que el populismo “es un riesgo” para México; dijo no compartir las posturas e ideas de Andrés Manuel López Obrador, pero al mismo tiempo se le tira al piso.
¿A estas alturas cómo se puede calificar el gobierno mexiquense?
El mismo estilo y las mismas mañas de don Enrique; Eruviel las maneja magistralmente. Las grandes obras suntuarias y de relumbrón, lo colocan en un imitador del presidente Peña, a quien permanentemente, le coloca grandes escenarios de hombres y mujeres mexiquenses, como demostración de un gobierno fiel espejo, a la política trazada desde los Pinos, por el presidente de la república.
Eruviel se siente heredero del trono peñista.
La gran difusión de su tercer informe de gobierno, en los principales rotativos de la ciudad de México y que decir en Televisa, es un avance de lo que podría ser en un futuro inmediato.
La misma estrategia del señor Peña, es abrazada por el gobernador mexiquense. Si Televisa llevó al poder al presidente emanado de la gubernatura mexiquense, por qué entonces no podría repetir color y número.
Eruviel Ávila ya se siente con la candidatura del PRI en la bolsa, convencido que su jefe y amigo le dejará la silla rota.
Pero hay algo que no lo deja conciliar el sueño.
El caso de Tlatlaya, donde fueron ejecutados 22 personas supuestamente relacionadas con el crimen organizado el 30 de junio de 2014 y que el escándalo se hizo más mayúsculo, al estar involucrados militares destacamentados en esa entidad.
Tlatlaya ha rebasado fronteras en distintos foros internacionales, la gravedad del caso le resulta responsabilidad colateral a las autoridades del estado de México, quienes han ocultado la verdad de los acontecimientos y la responsabilidad directa de esta masacre.
Pero no solo eso.
Eruviel tiene una deuda pública escandalosa y cuando siente que el pozo ya no tiene agua, busca el cobijo de su jefe político don Arturo Montiel Rojas, quien lo asesora y apoya para sacar la crisis financiera.
Y así paso a paso.
El gobernador mexiquense va construyendo su proyecto político, que lo lleve a la residencia de los Pinos. Sabe que Luis Videgaray no tiene los arrestos ni la personalidad, para ser el sucesor de don Enrique Peña Nieto.
Bueno…para de aquí al 2018 pueden pasar tantas cosas inimaginables para el grupo Atlacomulco.
Mientras Peña Nieto seguirá soñando con sobre saltos de los 43 desparecidos de Ayotzinapa.
Y el dólar pronto estará en un billete de veinte pesos.
¿O usted qué opina?
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