Veracruz.- El abogado Jorge Winckler Ortiz, quien defiende a la joven Daphne y su progenitor, Javier Fernández, en el caso contra los llamados "Porkys de Costa de Oro", afirma que la denuncia presentada por el exalcalde de Nautla y exfuncionario estatal Felipe Nicolás Capitaine Rivera, padre de Enrique Capitaine Marin, uno de los juniors que agredieron sexualmente a la joven siendo menor de edad en 2015, "es un acto de venganza", y agrega que los padres de los cuatro jóvenes acusados "seguramente actúan así con base en ‘recomendaciones’ de la propia Fiscalía General Estatal".
Acostumbrado a enfrentarse con esta instancia -fue defensor de Maryjose Gamboa Torales- Winckler Ortiz dice que Luis Ángel Bravo Contreras, titular de la FGE "fue totalmente omiso en aras de buscar la legítima impartición de justicia rápida en beneficio de una menor" y abunda que "no existen fundamentos para que los jóvenes, acusados de abuso sexual contra la menor, contrademanden por supuestamente haber sufrido privación ilegal de la libertad, extorsión y amenazas".
Añade que el señor Fernández "en ningún momento ha actuado de esa manera y los audios y vídeos que han sido revelados ante la opinión pública lo demuestran". Es más, Winckler Ortiz indica que Javier Fernández "se encuentra dispuesto a presentarse ante las autoridades en cualquier momento para declarar sobre el caso, y no planea interponer un amparo", aunque hasta el momento no ha sido notificado formalmente de la acusación "y únicamente tiene conocimiento de ella a través de los medios de comunicación".
El abogado indica que Javier Fernández "sabe que no ha cometido ningún delito, los únicos que cometieron un delito fueron esos muchachos que abusaron sexualmente de una menor, (...) eso de que fueron privados de su libertad o de que fueron extorsionados es simplemente un acto de venganza", y acepta que existe preocupación, ante la posibilidad de que la Fiscalía actúe indebidamente en las acusaciones contra su cliente, debido a la presión mediática y evidencias de sus actos, aunque "ya se sabe cómo funciona en Veracruz el sistema, cómo se maneja el fiscal y se sabe de lo que es capaz; hay muchos casos en los que el fiscal Bravo Contreras se ha dedicado a fabricar delitos y culpables en asuntos donde hay una consigna".
Acostumbrado a enfrentarse con esta instancia -fue defensor de Maryjose Gamboa Torales- Winckler Ortiz dice que Luis Ángel Bravo Contreras, titular de la FGE "fue totalmente omiso en aras de buscar la legítima impartición de justicia rápida en beneficio de una menor" y abunda que "no existen fundamentos para que los jóvenes, acusados de abuso sexual contra la menor, contrademanden por supuestamente haber sufrido privación ilegal de la libertad, extorsión y amenazas".
Añade que el señor Fernández "en ningún momento ha actuado de esa manera y los audios y vídeos que han sido revelados ante la opinión pública lo demuestran". Es más, Winckler Ortiz indica que Javier Fernández "se encuentra dispuesto a presentarse ante las autoridades en cualquier momento para declarar sobre el caso, y no planea interponer un amparo", aunque hasta el momento no ha sido notificado formalmente de la acusación "y únicamente tiene conocimiento de ella a través de los medios de comunicación".
El abogado indica que Javier Fernández "sabe que no ha cometido ningún delito, los únicos que cometieron un delito fueron esos muchachos que abusaron sexualmente de una menor, (...) eso de que fueron privados de su libertad o de que fueron extorsionados es simplemente un acto de venganza", y acepta que existe preocupación, ante la posibilidad de que la Fiscalía actúe indebidamente en las acusaciones contra su cliente, debido a la presión mediática y evidencias de sus actos, aunque "ya se sabe cómo funciona en Veracruz el sistema, cómo se maneja el fiscal y se sabe de lo que es capaz; hay muchos casos en los que el fiscal Bravo Contreras se ha dedicado a fabricar delitos y culpables en asuntos donde hay una consigna".
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