Ciudad de México.-El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, anunció que la Planta de Asfalto, ubicada en avenida del Imán, de la delegación Coyoacán, hará un “cierre técnico” de seis meses para reducir la emisión de gases contaminantes.
Ayer, el mandatario capitalino dijo que se buscará una solución para evitar que en este lugar se generen 20 toneladas de precursor de ozono anuales.
El mandatario local dijo que se buscará que la producción de asfalto sea más amigable con el medio ambiente, tal como ahora se hace con la basura, la cual se convierte en energía. “Esta tarea de reestructurar el proceso del asfalto en la Ciudad de México implica un cambio sustancial, queremos que aquí se deje de producir, no el asfalto, no es ese el punto primordial; lo que queremos evitar es que esta planta de asfalto esté generando más de 20 toneladas de precursor de ozono, es decir, de óxidos de nitrógeno que son precursores de ozono”, comentó.
Mancera dijo que los trabajadores de la planta no serán despedidos, sino que se someterán a un proceso de capacitación con la garantía de pago y prestaciones.
“Ya no se expondrán al efecto contaminante del proceso de producción de este material, lo que también beneficiará a los vecinos de la zona y a todos los capitalinos”, indicó Mancera.
El mandatario local hizo un recorrido por la planta ayer por la mañana con el secretario de Obras y Servicios de la capital, Edgar Tungüí Rodríguez, quien le explicó el proceso de producción de la planta que genera alrededor de 60 por ciento del asfalto que utiliza para la atención de la carpeta asfáltica de la capital del país y data de 1955.
De acuerdo con la Secretaría de Obras, la planta de asfalto ocupa 18 hectáreas y tiene un total de 325 trabajadores.
La planta cuenta con cuatro conjuntos de trituración y dos plantas productoras de mezclas asfálticas: la planta número 7, con 35 años de antigüedad y la planta número 8, operando hace 12 años.
Mancera dijo que la capital mexicana participará en una solución de un tema nacional: reducir la emisión de contaminantes y mejorar los procesos de producción para evitar más polución.
“Como se platicó en alguna reunión en Washington DC, se vuelve un asunto de seguridad nacional, porque lo peor que podría suceder es que todo mundo comenzara a tener consecuencias en su salud, si no tomamos las medidas necesarias”, manifestó.
Reiteró que la Ciudad de México no encabeza la lista de las ciudades más contaminadas. Incluso, aseguró que “la preocupación debería estar en Monterrey y el Bajío”.
Ayer, el mandatario capitalino dijo que se buscará una solución para evitar que en este lugar se generen 20 toneladas de precursor de ozono anuales.
El mandatario local dijo que se buscará que la producción de asfalto sea más amigable con el medio ambiente, tal como ahora se hace con la basura, la cual se convierte en energía. “Esta tarea de reestructurar el proceso del asfalto en la Ciudad de México implica un cambio sustancial, queremos que aquí se deje de producir, no el asfalto, no es ese el punto primordial; lo que queremos evitar es que esta planta de asfalto esté generando más de 20 toneladas de precursor de ozono, es decir, de óxidos de nitrógeno que son precursores de ozono”, comentó.
Mancera dijo que los trabajadores de la planta no serán despedidos, sino que se someterán a un proceso de capacitación con la garantía de pago y prestaciones.
“Ya no se expondrán al efecto contaminante del proceso de producción de este material, lo que también beneficiará a los vecinos de la zona y a todos los capitalinos”, indicó Mancera.
El mandatario local hizo un recorrido por la planta ayer por la mañana con el secretario de Obras y Servicios de la capital, Edgar Tungüí Rodríguez, quien le explicó el proceso de producción de la planta que genera alrededor de 60 por ciento del asfalto que utiliza para la atención de la carpeta asfáltica de la capital del país y data de 1955.
De acuerdo con la Secretaría de Obras, la planta de asfalto ocupa 18 hectáreas y tiene un total de 325 trabajadores.
La planta cuenta con cuatro conjuntos de trituración y dos plantas productoras de mezclas asfálticas: la planta número 7, con 35 años de antigüedad y la planta número 8, operando hace 12 años.
Mancera dijo que la capital mexicana participará en una solución de un tema nacional: reducir la emisión de contaminantes y mejorar los procesos de producción para evitar más polución.
“Como se platicó en alguna reunión en Washington DC, se vuelve un asunto de seguridad nacional, porque lo peor que podría suceder es que todo mundo comenzara a tener consecuencias en su salud, si no tomamos las medidas necesarias”, manifestó.
Reiteró que la Ciudad de México no encabeza la lista de las ciudades más contaminadas. Incluso, aseguró que “la preocupación debería estar en Monterrey y el Bajío”.
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