México.- En el marco de la Conferencia “La migración centroamericana de paso por México y los Derechos Humanos”, Alejandro Solalinde Guerra habló de empatizar con las circunstancias de los migrantes y la importancia de implementar nuevas políticas públicas locales que exijan el respeto a los derechos de esta personas; ahí mismo se le cuestionó sobre el caso de Ayotzinapa y el tema de los matrimonios igualitarios.
México, nuevo destino para migrantes: Solalinde
El Padre Alejandro Solalinde, defensor de los migrantes, señaló que aproximadamente más de medio millón de migrantes centroamericanos intentan cruzar anualmente a los Estados Unidos para lograr el sueño norteamericano; sin embargo, la mayoría fracasa en su intento y optan por quedarse en el país, razón por la cual México es el nuevo destino para esta gente en los últimos años.En ese sentido, comentó que existen muchas posibilidades de construir una casa para el migrante en la entidad.
Jorge tuvo que dejar Honduras y a su familia para ofrecerles un futuro mejor. Este migrante relata la historia que viven él y sus compañeros en su trayecto de México hacía Estados Unidos, quienes tienen que caminar 40 kilómetros de la Frontera al albergue Tenosique y posteriormente tomar el tren a Coatzacoalcos, Veracruz, donde pagan una cuota de 100 dólares a la mafia para que se les permita subir al tren. “Algunos alcanzamos a pagarlos, otros tenemos que caminar por las vías hasta llegar al siguiente pueblo y después caminar hacia el Norte, nuestro objetivo”, contó.
Dormir en parques y selvas, con frío y hambre, víctimas de asaltos, extorsión, es solo algo de lo que estos hombre y mujeres viven. Describió su paso por Toluca, donde gracias a Armando Vilchis y al padre Solalinde puede comer algo y vestirse, además de poner en regla sus papeles. Actualmente, Jorge trabaja como payasito y se gana la vida para seguir luchando por mantener a su familia.
Uno de los camiones de los 43, cargado de heroína
Durante el lapso de preguntas y respuestas, el párroco Solalinde aseguró que, de voz de dos confidentes, uno de los camiones que transportaba a los normalistas estaba cargado con heroína, hecho que desconocían los estudiantes, aseguró el sacerdote.
Rechazó el dictamen realizado por la Procuraduría General de la República, en voz de Murillo Karam, haciendo referencia a que este órgano no busca la verdad, sino que impone una versión sobre este crimen de Estado que se cometió.
“Ayotzinapa significa un parteaguas en la historia de México, en la historia de los Derechos Humanos, en la conciencia de nosotros, nos caló. Este gobierno de Peña Nieto se va a llevar en el alma tatuado el número 43 porque nunca se lo va a borrar jamás, donde quiera que vaya en cualquier parte del mundo le van a reclamar”, aseguró.
Matrimonios entre personas el mismo sexo
“Yo los respeto, pero quién sabe si estoy preparado para llevar a cabo esa misa porque no pertenezco a esas experiencias”, sostuvo al cuestionarle sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Manifestó que hoy en día se vive en un mundo plural, donde la diversidad es un hecho y no se puede negar, en el que no corresponde a la ciudadanía decidir sobre los gustos o preferencias de las personas. “Tenemos que respetar las identidades y a cada persona como es, los derechos humanos no son privativos de un sector. Hay que respetar a las personas y la iglesia debe estar más abierta en todo”, agregó.
México, nuevo destino para migrantes: Solalinde
El Padre Alejandro Solalinde, defensor de los migrantes, señaló que aproximadamente más de medio millón de migrantes centroamericanos intentan cruzar anualmente a los Estados Unidos para lograr el sueño norteamericano; sin embargo, la mayoría fracasa en su intento y optan por quedarse en el país, razón por la cual México es el nuevo destino para esta gente en los últimos años.En ese sentido, comentó que existen muchas posibilidades de construir una casa para el migrante en la entidad.
Jorge tuvo que dejar Honduras y a su familia para ofrecerles un futuro mejor. Este migrante relata la historia que viven él y sus compañeros en su trayecto de México hacía Estados Unidos, quienes tienen que caminar 40 kilómetros de la Frontera al albergue Tenosique y posteriormente tomar el tren a Coatzacoalcos, Veracruz, donde pagan una cuota de 100 dólares a la mafia para que se les permita subir al tren. “Algunos alcanzamos a pagarlos, otros tenemos que caminar por las vías hasta llegar al siguiente pueblo y después caminar hacia el Norte, nuestro objetivo”, contó.
Dormir en parques y selvas, con frío y hambre, víctimas de asaltos, extorsión, es solo algo de lo que estos hombre y mujeres viven. Describió su paso por Toluca, donde gracias a Armando Vilchis y al padre Solalinde puede comer algo y vestirse, además de poner en regla sus papeles. Actualmente, Jorge trabaja como payasito y se gana la vida para seguir luchando por mantener a su familia.
Uno de los camiones de los 43, cargado de heroína
Durante el lapso de preguntas y respuestas, el párroco Solalinde aseguró que, de voz de dos confidentes, uno de los camiones que transportaba a los normalistas estaba cargado con heroína, hecho que desconocían los estudiantes, aseguró el sacerdote.
Rechazó el dictamen realizado por la Procuraduría General de la República, en voz de Murillo Karam, haciendo referencia a que este órgano no busca la verdad, sino que impone una versión sobre este crimen de Estado que se cometió.
“Ayotzinapa significa un parteaguas en la historia de México, en la historia de los Derechos Humanos, en la conciencia de nosotros, nos caló. Este gobierno de Peña Nieto se va a llevar en el alma tatuado el número 43 porque nunca se lo va a borrar jamás, donde quiera que vaya en cualquier parte del mundo le van a reclamar”, aseguró.
Matrimonios entre personas el mismo sexo
“Yo los respeto, pero quién sabe si estoy preparado para llevar a cabo esa misa porque no pertenezco a esas experiencias”, sostuvo al cuestionarle sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Manifestó que hoy en día se vive en un mundo plural, donde la diversidad es un hecho y no se puede negar, en el que no corresponde a la ciudadanía decidir sobre los gustos o preferencias de las personas. “Tenemos que respetar las identidades y a cada persona como es, los derechos humanos no son privativos de un sector. Hay que respetar a las personas y la iglesia debe estar más abierta en todo”, agregó.
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