Ciudad de México.- La medalla de Misael Rodríguez todavía no tiene color y ya le salieron muchos padres. Alfredo Castillo, titular de la Conade, fue de los primeros en felicitar al boxeador en Twitter. “Nuestros deportistas han dado todo en #Río2016, hoy Misael corona su esfuerzo, es #OrgulloMéxico #MéxicoEstoyContigo”. Usuarios de la red social le recordaron el episodio del boteo de los boxeadores por falta de recursos. En Facebook, la Federación de Boxeo advirtió: “Esperamos que no se vaya a colgar esta medalla el Sr. Alfredo Castillo. ¡Felicidades Misael!”
Masaje presuroso
A Rommel Pacheco lo esperaba todo el mundo. Prensa, voluntarios y encargados del Centro Acuático Maria Lenk. ¿Dónde estaba? En la zona de masajes.
El clavadista mexicano recibió este tipo de tratamiento después de competir en el trampolín de tres metros, porque sentía que es muy poco el tiempo de recuperación entre ayer y hoy.
A Rommel se le veía sonriente, aunque con prisa, porque lo dejaba el camión de regreso a la villa olímpica. Ya quisieran muchos recibir un masajito después de trabajar.
Vestidos y alborotados
Los árbitros mexicanos que fueron a Río 2016 se han quedado vestidos y alborotados. César Ramos y Marvin Torrentera seguían hospedados en Brasil a la espera de que los designaran para algún partido. Para su sorpresa, otros silbantes impartirán justicia en las semifinales entre Alemania-Nigeria y Brasil Honduras. Habrá que ver si siguen aguardando para pitar el duelo por el bronce o la gran final. Mientras pueden seguir disfrutando de las playas de Copacabana. Tampoco es una tragedia para ellos.
Masaje presuroso
A Rommel Pacheco lo esperaba todo el mundo. Prensa, voluntarios y encargados del Centro Acuático Maria Lenk. ¿Dónde estaba? En la zona de masajes.
El clavadista mexicano recibió este tipo de tratamiento después de competir en el trampolín de tres metros, porque sentía que es muy poco el tiempo de recuperación entre ayer y hoy.
A Rommel se le veía sonriente, aunque con prisa, porque lo dejaba el camión de regreso a la villa olímpica. Ya quisieran muchos recibir un masajito después de trabajar.
Vestidos y alborotados
Los árbitros mexicanos que fueron a Río 2016 se han quedado vestidos y alborotados. César Ramos y Marvin Torrentera seguían hospedados en Brasil a la espera de que los designaran para algún partido. Para su sorpresa, otros silbantes impartirán justicia en las semifinales entre Alemania-Nigeria y Brasil Honduras. Habrá que ver si siguen aguardando para pitar el duelo por el bronce o la gran final. Mientras pueden seguir disfrutando de las playas de Copacabana. Tampoco es una tragedia para ellos.
El Universal
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