Veracruz.- El gobernador saliente de Veracruz, el priista, Javier Duarte de Ochoa, presentó ante la Fiscalía General del Estado (FGE) una denuncia penal en contra de su sucesor, el expriista Miguel Ángel Yunes Linares por el presunto delito de “enriquecimiento ilícito”.
El mandatario veracruzano presentó como pruebas un listado de 16 propiedades que están a nombre de Yunes Linares, con un valor catastral inicial, según dijo, de 50 millones de pesos.
En la denuncia de hechos, Duarte de Ochoa también solicitó a la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos que investigue diversas inmobiliarias y una gasolinera propiedad de Yunes Linares, pues atajó que es inadmisible que el gobernador electo tenga tantas propiedades y negocios, pues su salario de servidor público no le permitiría tener tantos activos.
“El único negocio que Yunes Linares tuvo antes de ser servidor público, era un local en el mercado de Soledad de Doblado –ciudad natal del gobernador electo- en donde vendía escobas”.
En entrevista con la prensa, tras varios meses de abstenerse a hablar con los medios, Duarte enfocó sus baterías en contra de su eventual sucesor: “el señor Miguel Ángel Yunes es un ratero…es un delincuente, que se la pasa haciendo acusaciones sin sustentos; es como el tlacuache, que se hace el muerto, para que no lo maten”, expresó el mandatario priista.
Aunque Javier Duarte no quiso entregar copia del listado de dichas propiedades a la prensa, el priista aseguró que hacen un global de 50 mil metros cuadrados, en distintos municipios de Veracruz, en los mejores lugares, en los más costosos de la entidad, dijo Duarte.
“Son escrituras a nombre de él, de su familia, de empresas que están a nombre de él, un patrimonio desmedido, tenemos conocimiento de otras propiedades en distintos puntos del país y del extranjero que próximamente daré a conocer”.
A la Fiscalía General del Estado, Duarte de Ochoa fue acompañado de diputados federales, locales, de la mayoría de sus secretarios del gabinete legal y ampliado y de algunos presidentes municipales afines a su gobierno.
Uno de ellos, el legislador federal Jorge Carvallo soltó: “Le recomendaríamos al gobernador electo Yunes Linares que ponga sus garras a remojar… porque el que hierro mata, a hierro muere”.
El gobernador saliente negó que el proceso de expulsión que le ha iniciado su propio partido, el PRI, le afecte en materia de gobernabilidad, incluso señaló que su presunta salida antes que concluya su sexenio solo son “rumores”, pues atajó que aún le quedan 120 días como mandatario constitucional de Veracruz.
Aceptó que varios de exservidores públicos como Gabriel de Antes, Carlos Aguirre, Salvador Manzur y Tomas Ruiz González, exdirector nacional del partido Nueva Alianza, acudieron ante la justicia federal a tramitar un amparo para evitar ser detenidos por cualquier autoridad ministerial local o federal: “están en todo su derecho”.
En ese rubro, reparó que el solo mete “las manos al fuego” por él, por su familia y por amigos que le han demostrado el respaldo.
Al otro extremo de la ciudad, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, presentó su Comité Rector del Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018, ahí fustigó que hoy Veracruz “padece serias calamidades” por culpa de Javier Duarte, quien “violó sistemáticamente” la división de poderes y la autonomía de los municipios.
“Veracruz ha tocado fondo porque la sociedad fue abandonada por un caciquismo político que no le importó la violación a los derechos humanos… es urgente y necesario restaurar la libertad y el progreso de esta entidad”, expuso.
En el 2016, la rivalidad personal entre Yunes Linares y Javier Duarte ha hecho que intercambien sendas denuncias por peculado, enriquecimiento ilícito, empresas fantasmas y de prestanombres, así como de propiedades obtenidas con recursos mal habidos.
Es la primera vez que Duarte presenta a título personal denuncia contra Yunes Linares, en otras ocasiones se ha valido de sus diputados federales y locales afines. Por su parte, Yunes Linares ha demando al gobernador Duarte y a sus cercanos colaboradores en cuatro ocasiones.
El mandatario veracruzano presentó como pruebas un listado de 16 propiedades que están a nombre de Yunes Linares, con un valor catastral inicial, según dijo, de 50 millones de pesos.
En la denuncia de hechos, Duarte de Ochoa también solicitó a la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos que investigue diversas inmobiliarias y una gasolinera propiedad de Yunes Linares, pues atajó que es inadmisible que el gobernador electo tenga tantas propiedades y negocios, pues su salario de servidor público no le permitiría tener tantos activos.
“El único negocio que Yunes Linares tuvo antes de ser servidor público, era un local en el mercado de Soledad de Doblado –ciudad natal del gobernador electo- en donde vendía escobas”.
En entrevista con la prensa, tras varios meses de abstenerse a hablar con los medios, Duarte enfocó sus baterías en contra de su eventual sucesor: “el señor Miguel Ángel Yunes es un ratero…es un delincuente, que se la pasa haciendo acusaciones sin sustentos; es como el tlacuache, que se hace el muerto, para que no lo maten”, expresó el mandatario priista.
Aunque Javier Duarte no quiso entregar copia del listado de dichas propiedades a la prensa, el priista aseguró que hacen un global de 50 mil metros cuadrados, en distintos municipios de Veracruz, en los mejores lugares, en los más costosos de la entidad, dijo Duarte.
“Son escrituras a nombre de él, de su familia, de empresas que están a nombre de él, un patrimonio desmedido, tenemos conocimiento de otras propiedades en distintos puntos del país y del extranjero que próximamente daré a conocer”.
A la Fiscalía General del Estado, Duarte de Ochoa fue acompañado de diputados federales, locales, de la mayoría de sus secretarios del gabinete legal y ampliado y de algunos presidentes municipales afines a su gobierno.
Uno de ellos, el legislador federal Jorge Carvallo soltó: “Le recomendaríamos al gobernador electo Yunes Linares que ponga sus garras a remojar… porque el que hierro mata, a hierro muere”.
El gobernador saliente negó que el proceso de expulsión que le ha iniciado su propio partido, el PRI, le afecte en materia de gobernabilidad, incluso señaló que su presunta salida antes que concluya su sexenio solo son “rumores”, pues atajó que aún le quedan 120 días como mandatario constitucional de Veracruz.
Aceptó que varios de exservidores públicos como Gabriel de Antes, Carlos Aguirre, Salvador Manzur y Tomas Ruiz González, exdirector nacional del partido Nueva Alianza, acudieron ante la justicia federal a tramitar un amparo para evitar ser detenidos por cualquier autoridad ministerial local o federal: “están en todo su derecho”.
En ese rubro, reparó que el solo mete “las manos al fuego” por él, por su familia y por amigos que le han demostrado el respaldo.
Al otro extremo de la ciudad, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, presentó su Comité Rector del Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018, ahí fustigó que hoy Veracruz “padece serias calamidades” por culpa de Javier Duarte, quien “violó sistemáticamente” la división de poderes y la autonomía de los municipios.
“Veracruz ha tocado fondo porque la sociedad fue abandonada por un caciquismo político que no le importó la violación a los derechos humanos… es urgente y necesario restaurar la libertad y el progreso de esta entidad”, expuso.
En el 2016, la rivalidad personal entre Yunes Linares y Javier Duarte ha hecho que intercambien sendas denuncias por peculado, enriquecimiento ilícito, empresas fantasmas y de prestanombres, así como de propiedades obtenidas con recursos mal habidos.
Es la primera vez que Duarte presenta a título personal denuncia contra Yunes Linares, en otras ocasiones se ha valido de sus diputados federales y locales afines. Por su parte, Yunes Linares ha demando al gobernador Duarte y a sus cercanos colaboradores en cuatro ocasiones.
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