Texcoco, Estado de México.- Crece el desconcierto en Texcoco por la perversa conducta de los principales empleados del ayuntamiento.
Los electos por votación popular no cumplen las expectativas ofrecidas a la población embaucada para otórgales el sufragio.
Recordar la falsa promesa en 2003 de no permitir desarrollos de viviendas de alto impacto, la cual no cumplió.
De todos es sabido el dominio que sobre la estructura del ayuntamiento, y de todos los demás empleados, incluidos los sedicentes diputados de Morena, tiene el hombre creado y recreado por el gobierno del Estado de México, a iniciativa del gobernado Chuayffet hacía fines de 1993.
El mito de la gobernabilidad le ha funcionado, como Texcoco no es de interés para el gobierno estatal, pues el hombre que arrebaña mejor a ignorantes, iletrados, miembros de familias venidas a menos y muy a menos, viciosos, pendencieros y toda la fauna social urgida de dinero, poder y reconocimiento, es a quien tratan como el pastor de esa caterva.
Texcoco ha sido una, dos, tres veces engañado, y seguro como están las “favoritas” del palacio, puede ser engañado otras tantas veces sin que ocurra nada.
AlianzaTex
Los electos por votación popular no cumplen las expectativas ofrecidas a la población embaucada para otórgales el sufragio.
Recordar la falsa promesa en 2003 de no permitir desarrollos de viviendas de alto impacto, la cual no cumplió.
De todos es sabido el dominio que sobre la estructura del ayuntamiento, y de todos los demás empleados, incluidos los sedicentes diputados de Morena, tiene el hombre creado y recreado por el gobierno del Estado de México, a iniciativa del gobernado Chuayffet hacía fines de 1993.
El mito de la gobernabilidad le ha funcionado, como Texcoco no es de interés para el gobierno estatal, pues el hombre que arrebaña mejor a ignorantes, iletrados, miembros de familias venidas a menos y muy a menos, viciosos, pendencieros y toda la fauna social urgida de dinero, poder y reconocimiento, es a quien tratan como el pastor de esa caterva.
Texcoco ha sido una, dos, tres veces engañado, y seguro como están las “favoritas” del palacio, puede ser engañado otras tantas veces sin que ocurra nada.
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