Texcoco, Estado de México.- 100 niños y jóvenes de la montaña texcocana se preparan en la Escuela de Música de Santa Catarina del Monte, un proyecto impulsado por el Movimiento Antorchista y su líder Brasil Acosta.
Corno, tuba, flauta, percusiones y otros instrumentos forman parte del plan de estudios de esta institución, a lo que cabe agregar que los alumnos, quienes tienen entre siete y 16 años de edad, llevan una clase de solfeo obligatoria.
El director de esta institución, Isidoro Cornejo Díaz, señaló que el objetivo de esta escuela es profesionalizar a los estudiantes y mantener vivo el “amor innato” que los habitantes de la montaña texcocana sienten por la música.
“A los niños y jóvenes les llama mucho la atención la música, pero desafortunadamente muchos se decepcionan debido a que los instrumentos son caros y tienen que estudiar en la Ciudad de México. La escuela busca impulsar a estos jóvenes talento para que su preparación sea más fácil y en un futuro puedan vivir de esta profesión”.
En esta escuela se imparten clases a hombres y mujeres por igual. Zuly Cornejo Flores, es una de las alumnas, quien desde los siete años tiene contacto con la música “comencé a los siete a tocar el violín, posteriormente me llamaron la atención las trompetas y ahora practico percusiones”.
Con 12 años de edad, Zuly señala que su interés por la música fue inculcado por su padre: “Mi papá es músico y por lo tanto lo hemos acompañado a muchos eventos donde se presentan las bandas, por ese motivo a mí me llamó la atención aprender a tocar un instrumento y me gustaría seguir estudiando hasta ser integrante de una orquesta”.
Otro proyecto para impulsar a los jóvenes músicos del municipio es la Banda Sinfónica infantil y Juvenil “Ixtlilxóchitl Acolhúa”, con integrantes provenientes de Santa Catarina del Monte y San Jerónimo Amanalco, principalmente. Ellos cuentan con una beca gestionada por el Movimiento Antorchista ante el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) con el objetivo de profesionalizar su carrera musical.
Corno, tuba, flauta, percusiones y otros instrumentos forman parte del plan de estudios de esta institución, a lo que cabe agregar que los alumnos, quienes tienen entre siete y 16 años de edad, llevan una clase de solfeo obligatoria.
El director de esta institución, Isidoro Cornejo Díaz, señaló que el objetivo de esta escuela es profesionalizar a los estudiantes y mantener vivo el “amor innato” que los habitantes de la montaña texcocana sienten por la música.
“A los niños y jóvenes les llama mucho la atención la música, pero desafortunadamente muchos se decepcionan debido a que los instrumentos son caros y tienen que estudiar en la Ciudad de México. La escuela busca impulsar a estos jóvenes talento para que su preparación sea más fácil y en un futuro puedan vivir de esta profesión”.
En esta escuela se imparten clases a hombres y mujeres por igual. Zuly Cornejo Flores, es una de las alumnas, quien desde los siete años tiene contacto con la música “comencé a los siete a tocar el violín, posteriormente me llamaron la atención las trompetas y ahora practico percusiones”.
Con 12 años de edad, Zuly señala que su interés por la música fue inculcado por su padre: “Mi papá es músico y por lo tanto lo hemos acompañado a muchos eventos donde se presentan las bandas, por ese motivo a mí me llamó la atención aprender a tocar un instrumento y me gustaría seguir estudiando hasta ser integrante de una orquesta”.
Otro proyecto para impulsar a los jóvenes músicos del municipio es la Banda Sinfónica infantil y Juvenil “Ixtlilxóchitl Acolhúa”, con integrantes provenientes de Santa Catarina del Monte y San Jerónimo Amanalco, principalmente. Ellos cuentan con una beca gestionada por el Movimiento Antorchista ante el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) con el objetivo de profesionalizar su carrera musical.
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