Por: Jose Calzada
YUNES DESESPERADO
Los diputados federales del PAN a través de Enrique Pérez, suplente de Miguel Ángel Yunes Linares, preparan un Punto de Acuerdo en Cámara de Diputados para demandar al Ejecutivo federal que reciba al gobernador electo de Veracruz, ya que a tres meses de ganar la elección y 10 días de ser ratificado por el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz, no ha sido convocado por alguna autoridad federal.
Miguel Ángel Yunes Linares se convierte en el único de los gobernadores electos que ganaron la elección del pasado 5d e junio, que no ha sido recibido por el Presidente Enrique Peña Nieto o por su Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Además, las discrepancias públicas que mantiene con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, lo ubica en una posición de total desesperación que tendrán que aguantar hasta el 1 de diciembre en caso de que todo siga igual.
Una opción para entrar en acción es que lo reciba el Congreso Local de Veracruz, pero hasta el 5 de noviembre ya que tomen protesta los nuevos legisladores locales, ahí será necesario un tejido fino del panista con carrera trunca, Sergio Hernández para lograr que las dos tercias que no comparten las ideas panistas y menos que Yunes Linares ocupe la gubernatura.
Esta no es la primera vez que Yunes Linares se topa con el rechazo institucional en un proceso de transición, cuando Patricio Chirinos Calero obtuvo la gubernatura, el ahora gobernador electo no fue recibido en Palacio de Gobierno por el entonces gobernador Dante Delgado Rannauro y fue hasta unas horas antes de que terminara la administración que le fue permitido el acceso.
Se trata pues, de un maleficio que padece el oriundo de Soledad de Doblado en relación a la administración pública, pero en esta ocasión es cuestión de tiempo y dependen de la administración federal priísta y de la estatal del mismo partido determinar cuándo y quién lo recibirá para iniciar el proceso de entrega recepción de la administración estatal.
La civilidad política no ha sido una carta de presentación de Miguel Angel Yunes en este proceso y en función de su actitud existe la reacción de la administración estatal saliente para soportar hasta el último momento posible para permitirle la entrada a las oficinas de Palacio de Gobierno y de toda la administración.
Es cierto que existe una agenda que exige un trabajo conjunto y equipos de transición; por ejemplo la inseguridad pública que es caótica en diferentes puntos del estado, con focos rojos en el sur y centro.
Pero las condiciones del gobernador electo, lo ubican en una posición incómoda en la que no puede hacer absolutamente nada, solo presentar sus planes de gobierno, amenazar con meter a la cárcel a muchos y presentar su equipo de trabajo con el que pretende llegar a la administración estatal.
Miguel Ángel Yunes está obligado también a cumplir con sus advertencias porque los veracruzanos quieren justicia en muchos aspectos, desde el tema administrativo de los pensionados y proveedores hasta los de procuración de justicia en los casos de asesinatos y desparecidos que son pan de todos los días en municipios panistas, priístas y perredistas.
REMOCION EN ORFIS Y FISCALIA
Y precisamente en los temas de administración pública, trasparencia, rendición de cuentas y de procuración de justicias, el PAN como nuevo gobierno prepara estrategias para evidenciar a diestra y siniestra a los titulares de las áreas encargadas de esos temas sensibles para la sociedad veracruzana.
Los titulares del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez y de la Fiscalía General, Luis Ángel Bravo Contreras son primeros en la lista del PAN-Gobierno que serán apretados al grado de promover su remoción de los cargos por no ser de la confianza de los nuevos gobernantes en cuanto a su función de fiscalizar y procurar la justicia.
El tema del ORFIS es un secreto a voces que ese órgano descentralizado se ha convertido en el maestro consentidor, pues todos los entes fiscalizables aprueban sin mayor problema sus cuentas públicas tras una reunión con el titular o uno de sus enviados, luego se emiten unas ligeras observaciones y listo. Aunque la realidad de Veracruz no corresponda con tanta honestidad y buen manejo de las finanzas que reporta el ORFIS.
Y de la Fiscalía General de Veracruz basta un botón, más allá de ser íntimo amigo del gobernador Javier Duarte, el fiscal se ha encargado de convertir a la institución en una oficina de atención especializada a gente influyente y no de manera pareja a todos los que son víctima de delitos.
Al menos así sucedió la semana pasada con el rescate de un empresario veracruzano de apellidos de alcurnia, ante su incapacidad de investigación, el fiscal solicitó el apoyo del gobierno federal y en cuestión de días lograron la ubicación y rescate de los dos secuestrados, situación que aprovecho Luis Ángel Bravo para tomarse selfies y dar entrevistas como el gran salvador.
Y en la captura de un secuestrador se da a conocer su rostro y nombre completo, el fiscal tiene tiempo de selfies con las víctimas; mientras que en la detención de delincuentes de alto impacto se reservan los datos disque según para proteger sus derechos humanos como lo exige el nuevo sistema penal judicial.
¿En qué casos se aplican todos los recursos para rescatar víctimas, sólo de empresarios pudientes? y los miles de desaparecidos o secuestrados más, para ellos ¿qué aparato de justicia se aplica?
BENITEZ FUERA DEL PRI
En el paquete de funcionarios y ex funcionarios que a nivel nacional el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) inició procesos de expulsión de ese partido, se encuentran varios veracruzanos que son indignos de portar los colores del tricolor porque fallaron en el cumplimiento de sus estatutos.
Entre ellos se encuentran el gobernador Javier Duarte de Ochoa y una decena de funcionarios y exfuncionarios, algunos diputados federales y otros locales, como Vicente Benítez González que es el primero en recibir la notificación de que ya no es priísta.
Los argumentos para dictaminar la salida de Benitez del PRI forman parte de una larga lista de abusos cometidos por el sanandrescano y ahora, se tendrán que conformar con su militancia en el PANAL; un partido al que en realidad no pertenece, pero que ocupó para alcanzar la diputación local en medio de acusaciones.
Los diputados federales del PAN a través de Enrique Pérez, suplente de Miguel Ángel Yunes Linares, preparan un Punto de Acuerdo en Cámara de Diputados para demandar al Ejecutivo federal que reciba al gobernador electo de Veracruz, ya que a tres meses de ganar la elección y 10 días de ser ratificado por el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz, no ha sido convocado por alguna autoridad federal.
Miguel Ángel Yunes Linares se convierte en el único de los gobernadores electos que ganaron la elección del pasado 5d e junio, que no ha sido recibido por el Presidente Enrique Peña Nieto o por su Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Además, las discrepancias públicas que mantiene con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, lo ubica en una posición de total desesperación que tendrán que aguantar hasta el 1 de diciembre en caso de que todo siga igual.
Una opción para entrar en acción es que lo reciba el Congreso Local de Veracruz, pero hasta el 5 de noviembre ya que tomen protesta los nuevos legisladores locales, ahí será necesario un tejido fino del panista con carrera trunca, Sergio Hernández para lograr que las dos tercias que no comparten las ideas panistas y menos que Yunes Linares ocupe la gubernatura.
Esta no es la primera vez que Yunes Linares se topa con el rechazo institucional en un proceso de transición, cuando Patricio Chirinos Calero obtuvo la gubernatura, el ahora gobernador electo no fue recibido en Palacio de Gobierno por el entonces gobernador Dante Delgado Rannauro y fue hasta unas horas antes de que terminara la administración que le fue permitido el acceso.
Se trata pues, de un maleficio que padece el oriundo de Soledad de Doblado en relación a la administración pública, pero en esta ocasión es cuestión de tiempo y dependen de la administración federal priísta y de la estatal del mismo partido determinar cuándo y quién lo recibirá para iniciar el proceso de entrega recepción de la administración estatal.
La civilidad política no ha sido una carta de presentación de Miguel Angel Yunes en este proceso y en función de su actitud existe la reacción de la administración estatal saliente para soportar hasta el último momento posible para permitirle la entrada a las oficinas de Palacio de Gobierno y de toda la administración.
Es cierto que existe una agenda que exige un trabajo conjunto y equipos de transición; por ejemplo la inseguridad pública que es caótica en diferentes puntos del estado, con focos rojos en el sur y centro.
Pero las condiciones del gobernador electo, lo ubican en una posición incómoda en la que no puede hacer absolutamente nada, solo presentar sus planes de gobierno, amenazar con meter a la cárcel a muchos y presentar su equipo de trabajo con el que pretende llegar a la administración estatal.
Miguel Ángel Yunes está obligado también a cumplir con sus advertencias porque los veracruzanos quieren justicia en muchos aspectos, desde el tema administrativo de los pensionados y proveedores hasta los de procuración de justicia en los casos de asesinatos y desparecidos que son pan de todos los días en municipios panistas, priístas y perredistas.
REMOCION EN ORFIS Y FISCALIA
Y precisamente en los temas de administración pública, trasparencia, rendición de cuentas y de procuración de justicias, el PAN como nuevo gobierno prepara estrategias para evidenciar a diestra y siniestra a los titulares de las áreas encargadas de esos temas sensibles para la sociedad veracruzana.
Los titulares del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez y de la Fiscalía General, Luis Ángel Bravo Contreras son primeros en la lista del PAN-Gobierno que serán apretados al grado de promover su remoción de los cargos por no ser de la confianza de los nuevos gobernantes en cuanto a su función de fiscalizar y procurar la justicia.
El tema del ORFIS es un secreto a voces que ese órgano descentralizado se ha convertido en el maestro consentidor, pues todos los entes fiscalizables aprueban sin mayor problema sus cuentas públicas tras una reunión con el titular o uno de sus enviados, luego se emiten unas ligeras observaciones y listo. Aunque la realidad de Veracruz no corresponda con tanta honestidad y buen manejo de las finanzas que reporta el ORFIS.
Y de la Fiscalía General de Veracruz basta un botón, más allá de ser íntimo amigo del gobernador Javier Duarte, el fiscal se ha encargado de convertir a la institución en una oficina de atención especializada a gente influyente y no de manera pareja a todos los que son víctima de delitos.
Al menos así sucedió la semana pasada con el rescate de un empresario veracruzano de apellidos de alcurnia, ante su incapacidad de investigación, el fiscal solicitó el apoyo del gobierno federal y en cuestión de días lograron la ubicación y rescate de los dos secuestrados, situación que aprovecho Luis Ángel Bravo para tomarse selfies y dar entrevistas como el gran salvador.
Y en la captura de un secuestrador se da a conocer su rostro y nombre completo, el fiscal tiene tiempo de selfies con las víctimas; mientras que en la detención de delincuentes de alto impacto se reservan los datos disque según para proteger sus derechos humanos como lo exige el nuevo sistema penal judicial.
¿En qué casos se aplican todos los recursos para rescatar víctimas, sólo de empresarios pudientes? y los miles de desaparecidos o secuestrados más, para ellos ¿qué aparato de justicia se aplica?
BENITEZ FUERA DEL PRI
En el paquete de funcionarios y ex funcionarios que a nivel nacional el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) inició procesos de expulsión de ese partido, se encuentran varios veracruzanos que son indignos de portar los colores del tricolor porque fallaron en el cumplimiento de sus estatutos.
Entre ellos se encuentran el gobernador Javier Duarte de Ochoa y una decena de funcionarios y exfuncionarios, algunos diputados federales y otros locales, como Vicente Benítez González que es el primero en recibir la notificación de que ya no es priísta.
Los argumentos para dictaminar la salida de Benitez del PRI forman parte de una larga lista de abusos cometidos por el sanandrescano y ahora, se tendrán que conformar con su militancia en el PANAL; un partido al que en realidad no pertenece, pero que ocupó para alcanzar la diputación local en medio de acusaciones.
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