Alfredo Castillo involucrado
Estado de México.- Adriana Albrecht Figueroa vive en "el infierno" desde hace tres años, encarcelada en el penal de Temascaltepec, estado de México, por haber denunciado el supuesto abuso sexual que sufrió su hija de tres años, a manos de su padre.
Las pruebas que presentó ante el entonces procurador Alfredo Castillo fueron utilizadas en su contra para encarcelarla: "Llevo más de tres años en prisión. Aquí vivo en condiciones infrahumanas. Somos 23 personas hacinadas en un dormitorio de siete metros de largo por 2.80 de ancho. Muchas estamos durmiendo en el piso", dice en entrevista desde la cárcel.
De acuerdo con su expediente judicial en Valle de Bravo, estado de México, al que ha tenido acceso La Jornada, con la causa penal 7/2013, Albrecht fue sentenciada a cinco años tres meses de prisión por presuntamente haber "inducido" a su hija a denunciar a su padre, el empresario Arturo Ortega Olivé, a través de un video que ella grabó con su celular.
"Mi nena me contestaba preguntas espontáneamente y me iba contando lo que había sufrido. Hace seis años lo acusé a él por tocamientos, actos libidinosos, pero los mismos videos que presenté contra él, son los mismos que fueron utilizados para acusarme de haber inducido a mi hija a decir lo que dijo en los videos. No puedo decir lo que narran los videos porque lo tengo prohibido por la misma ley."
La denuncia fue presentada en 2010 por Adriana y dice que el procurador en ese entonces, Alfredo Castillo, atrajo el caso de manera "sospechosa": "Castillo es el primer nexo con Arturo Ortega Olivé, el padre de mi hija, porque él es dueño de Aerolíneas Ejecutivas y tiene estas vinculaciones con políticos poderosos por este uso de aeronaves, helicópteros y aviones que él les proporciona. Ortega me mantiene en la cárcel. Ha comprado a todo el que se deje comprar para tenerme en la cárcel".
Amparo sin efecto
Debido a las numerosas irregularidades, el caso de Albrecht Figueroa ha sido denunciado ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por conducto de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, expediente CODHEM/TOL/320/2016, y su defensa ha sido asumida por la Fundación Nunca Más.
Desde el pasado 14 de abril le fue otorgado un amparo contra la sentencia para que Albrecht Figueroa continuara con su caso en libertad, pero éste no ha sido respetado por las autoridades judiciales del estado de México.
"Hace seis meses declararon inconstitucional el agravante; es decir, el delito que me imputan no es grave y se tiene que retirar la pena del agravante de un año siete meses y sólo me quedarían los tres años y medio y ya puedo salir pagando una multa. Pero en mi caso el magistrado Rubén Arturo Sánchez Valencia no ejecutó el amparo que él mismo emite", dice.
Por tanto, ha solicitado la revisión del amparo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un expediente a cargo del ministro José Ramón Cosío para que determine la probable confirmación de inconstitucionalidad que decretaron los magistrados del primer tribunal colegiado en materia penal del segundo circuito, con sede en Toluca, estado de México, Rubén Arturo Sánchez Valencia, Olga María Josefina Ojeda y Antonio Legorreta.
"Tengo dos peritajes a mi favor que concluyen categóricamente que no hubo inducción. Me hicieron más de 20 horas de estudios sicológicos para determinar si yo estaba diciendo la verdad. Las declaraciones de mi nena fueron espontáneas."
Aunque el peritaje de la procuraduría le fue adverso: "Obviamente iba a ser adverso porque el perito es la misma persona que le quitó los cargos al padre de mi hija. Él fue el que determinó que no hubo actos libidinosos. Este peritaje estaba viciado de origen y la jueza que me condenó le dio pleno valor probatorio a este peritaje y nulo valor a los dos a mi favor. No hubo presunción de inocencia ni duda razonable, ni mucho menos perspectiva de género. Sufrí un juicio antiguo, anacrónico, inquisitorio, sin ninguno de los nuevos beneficios del juicio oral".
Añade: "Es por eso que estoy solicitando al ministro Cosío que dé celeridad a mi resolución de amparo para que pueda pasar Navidad con mi hija. El ministro puede determinar mi absolución porque tiene todas las pruebas, que vea los ojos de mi hija, que escuche sus palabras donde da testimonio. Pido que no se revictimice a mi hija, una niña que vive con su victimario y está en riesgo".
Además reclama el amparo de la SCJN porque durante su proceso se cometieron graves violaciones constitucionales y no activaron el protocolo de actuación que estipula la Suprema Corte de Justicia de la Nación para la protección de la menor, ya que el video fue exhibido durante el juicio sin preservar la identidad de la niña.
Antecedente de violencia
A pesar de los antecedentes de violencia, el denunciado pasó a ser denunciante y finalmente consiguió encarcelar a Albrecht Figueroa: "Él me ha golpeado, me ha escupido frente a mi hija, frente a los empleados del DIF y se voltearon. Lo que más me preocupa es que el papá de mi hija es un hombre agresivo, violento. Esto está comprobado con denuncias presentadas ante la procuraduría. ¿Cómo puede ser que el padre denunciado esté viviendo solo con mi nena? ¿Por qué la justicia no valora el riesgo en el que está viviendo mi nena desde hace más de tres años?"
Albrecht Figueroa, de 49 años, era empleada de un hotel spa en Valle de Bravo, donde conoció a Ortega Olivé, de 75 años, con quien dice que sostuvo una relación extramarital. Luego de nacer la niña tenía un régimen de visitas, algo que se interrumpió a raíz de la denuncia de la pequeña, en ese entonces de tres años, luego de pasar unos días en el rancho del empresario ubicado en Donato Guerra, a unos 30 kilómetros de Valle de Bravo.
"En el momento que entregué a mi nena para las vacaciones con él en las instalaciones del DIF y a media cuadra me levantan, me arrastran por la calle, pensaba que era un secuestro, pero así fue mi detención, absolutamente ilegal, todo estuvo manipulado desde un inicio."
Añade: "¿Cómo en Valle de Bravo mi caso se vuelve famoso? Porque el ex procurador Alfredo Castillo solicitó atraer mi proceso a petición de Ortega Olivé. Yo soy un daño colateral de Alfredo Castillo, que tiene en su historia el caso Paulette, Michoacán, Conade y tantos otros. Mi caso es complejo porque estoy luchando contra el poder político y económico".
Comenta que Ortega Olivé tiene vínculos con el poder político de todos los partidos y son públicas sus fotos con ex gobernadores priístas acusados de corrupción, como Rodrigo Medina: "Él entrega dinero a campañas electorales y les vende y les presta aviones".
Explica que luego de encarcelarla, el padre de su hija inició un juicio para retirarle la patria potestad, que se encuentra en el expediente 50/2014 del juzgado civil de Valle de Bravo, un juicio que no ha tenido resultados, pues la madre sigue teniendo la patria potestad y la custodia.
“Soy inocente. Lo único que hice fue darle voz a una niña de tres años. Yo le creí. Solamente luché por lo que dijo la víctima. Son testimonios muy fuertes.
"Esto es un infierno, vivir en una cárcel tres años. No le permite convivir con su familia. De la manera más cruel del mundo, a la niña le quitó a su mamá, sus amigas, su escuela, sus tres perros, su familia. Mi hija está con una depresión profunda. ¿Qué más pruebas necesitan?"
Egresada de la carrera de derecho, Albrecht Figueroa comenta que estos últimos tres años han sido devastadores en su vida: "He vivido situaciones terribles, estoy con gente que ha cometido delitos horribles, duermo en una colchoneta con otra persona. Pero todo eso pasa a segundo término. Lo importante es salir viva y sana. Estoy en la supervivencia diaria, emocional, sicológica, económica. Mi lucha se llama mi hija. Quiero volver a tenerla en mis brazos".
La Jornada
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