Ciudad de México.- Sumidos en el descrédito, cuando no en escándalos de corrupción, los partidos políticos se jugarán su resto en las elecciones de 2017, las cuales son preámbulo de los comicios presidenciales y laboratorio de las estrategias electorales que se pondrán en marcha en 2018. La contienda se centrará entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), mientras que Morena hará un esfuerzo por meterse a la competencia, en medio de la fractura que vive la izquierda y el descenso del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en las preferencias de los ciudadanos.
Para el PRI, el reto es mayúsculo, después de perder seis gubernaturas en las elecciones de 2016, y particularmente porque está en juego su principal bastión, el estado de México, que siempre se ha distinguido por ser priísta y en la actualidad terruño del presidente Enrique Peña Nieto y del grupo político que encabeza.
Beneficiado por una izquierda fracturada, Acción Nacional buscará demostrar que sus triunfos en junio pasado no fueron obra de la casualidad. Para ello pretende repetir la fórmula que le dio los triunfos en Veracruz, Quintana Roo y Durango, es decir, establecer alianzas con el PRD. A esta estrategia podrían sumarse el debilitado Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
En los comicios de 2017 estarán en disputa además de la gubernatura del estado de México, las de Nayarit y Coahuila; 270 ayuntamientos, incluidos los de Veracruz; 65 diputaciones y 197 regidurías. Un total de 19 millones 604 mil personas podrán ejercer su derecho al voto, según los datos del Instituto Nacional Electoral (INE). Las cuatro entidades suman una población de 28 millones 436 mil personas, es decir, 23 por ciento de total del país.
Para el PRI, el reto es mayúsculo, después de perder seis gubernaturas en las elecciones de 2016, y particularmente porque está en juego su principal bastión, el estado de México, que siempre se ha distinguido por ser priísta y en la actualidad terruño del presidente Enrique Peña Nieto y del grupo político que encabeza.
Beneficiado por una izquierda fracturada, Acción Nacional buscará demostrar que sus triunfos en junio pasado no fueron obra de la casualidad. Para ello pretende repetir la fórmula que le dio los triunfos en Veracruz, Quintana Roo y Durango, es decir, establecer alianzas con el PRD. A esta estrategia podrían sumarse el debilitado Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
En los comicios de 2017 estarán en disputa además de la gubernatura del estado de México, las de Nayarit y Coahuila; 270 ayuntamientos, incluidos los de Veracruz; 65 diputaciones y 197 regidurías. Un total de 19 millones 604 mil personas podrán ejercer su derecho al voto, según los datos del Instituto Nacional Electoral (INE). Las cuatro entidades suman una población de 28 millones 436 mil personas, es decir, 23 por ciento de total del país.
Vanguardia
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