Texcoco, Estado de México.- Uno de los tronos utilizados por el último emperador azteca, Moctezuma Xocoyotzin quien gobernó al gran Imperio Mexica entre 1502 y 1520, fue vandalizado con pintura en aerosol; lo que ocasionó daños permanentes al vestigio histórico.
El trono se encuentra en el municipio de Texcoco, Estado de México, al interior de un adoratorio prehispánico en dónde se le rendía culto al dios de la lluvia.
Pese a su importante valor histórico, el recinto cuenta con muy poco apoyo y vigilancia gubernamental, lo que ha facilitado los saqueos, daños y destrucción, apuntan especialistas.
Pero además del desinterés por parte de las autoridades mexiquenses, organizaciones civiles resaltan que el vandalismo en este recinto histórico es posible debido a que una parte importante de la sociedad no valora los vestigios prehispánicos.
Cabe mencionar que, el sitio en dónde se encuentra el trono de Moctezuma que fue graffietado no cuenta con cercas, iluminación, ni monitoreo de cámaras de videovigiliancia, además de que tampoco se encuentra bajo el resguardo de personal que lo custodie.
Para Javier Belmont Clemente, abogado de Sustentabilidad y Ciudadanía A.C., estamos frente un problema estructural, en el que la federación, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destina escasos recursos para cumplir con sus obligaciones previstas en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, entre otros ordenamientos.
El trono se encuentra en el municipio de Texcoco, Estado de México, al interior de un adoratorio prehispánico en dónde se le rendía culto al dios de la lluvia.
Pese a su importante valor histórico, el recinto cuenta con muy poco apoyo y vigilancia gubernamental, lo que ha facilitado los saqueos, daños y destrucción, apuntan especialistas.
Pero además del desinterés por parte de las autoridades mexiquenses, organizaciones civiles resaltan que el vandalismo en este recinto histórico es posible debido a que una parte importante de la sociedad no valora los vestigios prehispánicos.
Cabe mencionar que, el sitio en dónde se encuentra el trono de Moctezuma que fue graffietado no cuenta con cercas, iluminación, ni monitoreo de cámaras de videovigiliancia, además de que tampoco se encuentra bajo el resguardo de personal que lo custodie.
Para Javier Belmont Clemente, abogado de Sustentabilidad y Ciudadanía A.C., estamos frente un problema estructural, en el que la federación, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destina escasos recursos para cumplir con sus obligaciones previstas en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, entre otros ordenamientos.
HEM
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