Ecatepec, Estado de México.- Aquí en esta zona conurbada a la Ciudad de México, el miedo y el terror se respiran.
Están en el ambiente. Se ve en los rostros de sus habitantes. Se ve en el cierre de negocios.
Aquí, en la calle de Escritores, que conduce a la zona alta de Ecatepec, se llega a Ciudad Cuauhtémoc, el punto más álgido de la inseguridad, de la violencia, de la ofensa a la ciudadanía, del atentado social… del feminicidio.
Todos, sin excepción, candidatos y partidos, coinciden en que Ecatepec, y en especial Ciudad Cuauhtémoc es un monumento al fracaso de las políticas de seguridad instrumentadas por el gobierno de Eruviel Ávila.
Aquí, también, la panista, Josefina Vázquez, el perredista, Juan Zepeda, la morenista Delfina Gómez, el petista, Óscar González, e incluso el de casa, Alfredo del Mazo, han tomado como referente a Ecatepec para relanzar desde ahí su propuesta de campaña en materia de seguridad.
Integrado por más de dos millones de habitantes, Ecatepec es el sinónimo de la vulnerabilidad al estado de derecho, a las garantías institucionales… a la corrupción policial, al vínculo con grupos delictivos, a la extorsión, a la amenaza del crimen organizado, quien hostiga permanente, constantemente la seguridad del patrimonio de una sociedad que día a día lucha por salir adelante.
Solo como referencia, Juan Zepeda, el abanderado perredista al gobierno estatal, recordó que, en 2016, 10 de los 44 feminicidios ocurridos en el estado de México fueron ejecutados en Ecatepec.
Aquí, sobre la avenida Escritores, cortinas de negocios han sido cerradas ante el persistente y canceroso cobro de piso y la extorsión ejecutada por los mafiosos.
Metro a metro, cuadra a cuadra, se aprecia como el potencial económico de la empresa familiar, del pequeño comerciante, del tendero, del tianguista se ve minado y desaparecido, en el peor de los casos.
De manera curiosa, sobre esta calle se encuentra la base de operaciones mixtas que confabula la presencia de fuerzas federales, estatales y municipales, que en un acto de marcada violencia se ven superadas frente a la capacidad operativa y de fuego de los grupos criminales.
Ciudad Cuauhtémoc, se respira el terror. De nada sirve una caseta policial abandonada y cubierta solo por un elemento policial.
Ahí, Juan Zepeda prometió activar un proyecto de seguridad comunitaria, en el que sean coparticipes los propios ciudadanos.
Mientras tanto, Josefina Vázquez mota ha referido que Ecatepec es sinónimo de la impunidad, del agotamiento de un modelo gubernamental vigente desde hace más de 90 años y que ha sido encabezado por el amafiado grupo Atlacomulco, que en su momento fundó el polémico profesor, Carlos Hank González y de donde ha surgido un importante número de presidentes de la república, caracterizado por ser la cofradía de mayor fuerza y determinación en México “que lamentable que ante el fracaso de los gobiernos priístas, los mexicanos tengan que encerrarse tras las rejas, proteger su patrimonio y la seguridad de su familia.
Solo por citar que el deterioro de la seguridad en el Estado de México, este fin de semana aparecieron muertas dos mujeres, madre e hija de 55 y 26 años en el municipio de Lerma con visibles muestras de tortura física, lo que eleva a más de 60 el número de feminicidios en la entidad, que según los datos del Secretariado de Seguridad Nacional, es el punto donde la agresión hacia las mujeres es el más elevado del país.
Están en el ambiente. Se ve en los rostros de sus habitantes. Se ve en el cierre de negocios.
Aquí, en la calle de Escritores, que conduce a la zona alta de Ecatepec, se llega a Ciudad Cuauhtémoc, el punto más álgido de la inseguridad, de la violencia, de la ofensa a la ciudadanía, del atentado social… del feminicidio.
Todos, sin excepción, candidatos y partidos, coinciden en que Ecatepec, y en especial Ciudad Cuauhtémoc es un monumento al fracaso de las políticas de seguridad instrumentadas por el gobierno de Eruviel Ávila.
Aquí, también, la panista, Josefina Vázquez, el perredista, Juan Zepeda, la morenista Delfina Gómez, el petista, Óscar González, e incluso el de casa, Alfredo del Mazo, han tomado como referente a Ecatepec para relanzar desde ahí su propuesta de campaña en materia de seguridad.
Integrado por más de dos millones de habitantes, Ecatepec es el sinónimo de la vulnerabilidad al estado de derecho, a las garantías institucionales… a la corrupción policial, al vínculo con grupos delictivos, a la extorsión, a la amenaza del crimen organizado, quien hostiga permanente, constantemente la seguridad del patrimonio de una sociedad que día a día lucha por salir adelante.
Solo como referencia, Juan Zepeda, el abanderado perredista al gobierno estatal, recordó que, en 2016, 10 de los 44 feminicidios ocurridos en el estado de México fueron ejecutados en Ecatepec.
Aquí, sobre la avenida Escritores, cortinas de negocios han sido cerradas ante el persistente y canceroso cobro de piso y la extorsión ejecutada por los mafiosos.
Metro a metro, cuadra a cuadra, se aprecia como el potencial económico de la empresa familiar, del pequeño comerciante, del tendero, del tianguista se ve minado y desaparecido, en el peor de los casos.
De manera curiosa, sobre esta calle se encuentra la base de operaciones mixtas que confabula la presencia de fuerzas federales, estatales y municipales, que en un acto de marcada violencia se ven superadas frente a la capacidad operativa y de fuego de los grupos criminales.
Ciudad Cuauhtémoc, se respira el terror. De nada sirve una caseta policial abandonada y cubierta solo por un elemento policial.
Ahí, Juan Zepeda prometió activar un proyecto de seguridad comunitaria, en el que sean coparticipes los propios ciudadanos.
Mientras tanto, Josefina Vázquez mota ha referido que Ecatepec es sinónimo de la impunidad, del agotamiento de un modelo gubernamental vigente desde hace más de 90 años y que ha sido encabezado por el amafiado grupo Atlacomulco, que en su momento fundó el polémico profesor, Carlos Hank González y de donde ha surgido un importante número de presidentes de la república, caracterizado por ser la cofradía de mayor fuerza y determinación en México “que lamentable que ante el fracaso de los gobiernos priístas, los mexicanos tengan que encerrarse tras las rejas, proteger su patrimonio y la seguridad de su familia.
Solo por citar que el deterioro de la seguridad en el Estado de México, este fin de semana aparecieron muertas dos mujeres, madre e hija de 55 y 26 años en el municipio de Lerma con visibles muestras de tortura física, lo que eleva a más de 60 el número de feminicidios en la entidad, que según los datos del Secretariado de Seguridad Nacional, es el punto donde la agresión hacia las mujeres es el más elevado del país.
Quadratin
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