Sinaloa.- El presidente de la Asociación de Periodistas de Sinaloa (ASP), Juan Manuel Partida, denunció, a través de las redes sociales y ante la Procuraduría General de la República (PGR) amenazas en las que le aseguraban que sería asesinado este martes 23 de mayo.
Dio a conocer que el martes 16 de mayo -un día después del asesinato de Javier Valdez, corresponsal de La Jornada y fundador del semanario Ríodoce- recibió una solicitud de una persona a la cual no identificó, para que fuera enlace entre él y las autoridades, ya que supuestamente tenía información sobre los autores materiales del asesinato del periodista sinaloense.
“Pidió mi intervención para hacer llegar su testimonio con una autoridad de mi confianza; se lo informé al gobernador (Quirino Ordaz) y al fiscal (Juan José Ríos Estavillo). Desde poco después de las seis de la tarde hasta casi las 11 de la noche de ese día martes (16 de mayo), personal de la fiscalía federal recogió ese testimonio, que fue grabado en video”, contó Juan Manuel Partida.
A través de las redes sociales, mencionó que desde ese día se le asignó custodia, ya que según el testigo del que fue intermediario, su vida corría peligro, por aparecer en una lista de periodistas a asesinar.
Dio a conocer que el martes 16 de mayo -un día después del asesinato de Javier Valdez, corresponsal de La Jornada y fundador del semanario Ríodoce- recibió una solicitud de una persona a la cual no identificó, para que fuera enlace entre él y las autoridades, ya que supuestamente tenía información sobre los autores materiales del asesinato del periodista sinaloense.
“Pidió mi intervención para hacer llegar su testimonio con una autoridad de mi confianza; se lo informé al gobernador (Quirino Ordaz) y al fiscal (Juan José Ríos Estavillo). Desde poco después de las seis de la tarde hasta casi las 11 de la noche de ese día martes (16 de mayo), personal de la fiscalía federal recogió ese testimonio, que fue grabado en video”, contó Juan Manuel Partida.
A través de las redes sociales, mencionó que desde ese día se le asignó custodia, ya que según el testigo del que fue intermediario, su vida corría peligro, por aparecer en una lista de periodistas a asesinar.
La Jornada
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